El exilio venezolano se arraiga en EE UU
La di¨¢spora de los a?os del chavismo cree que el pa¨ªs suramericano se ha deteriorado tanto que ni aun con la salida del presidente se plantean volver
Cuando Luigi Boria lleg¨® de Caracas a El Doral, en 1989, all¨ª solo hab¨ªa una autopista en el extremo este y otra en el oeste que atravesaban el condado de Miami-Dade, un vertedero de basura y no m¨¢s de 15.000 habitantes. Entonces El Doral no era una ciudad, de acuerdo a la divisi¨®n territorial del Estado de Florida. Desde 2003 s¨ª lo es: es la ¨²nica ciudad donde la di¨¢spora venezolana, que comenz¨® a emigrar a Estados Unidos, Espa?a y Colombia durante la ¨²ltima d¨¦cada, es mayor¨ªa.
A diferencia de la primera generaci¨®n de cubanos que emigr¨® al sur de la Florida tras el triunfo de la revoluci¨®n de los hermanos Castro, los venezolanos de Miami y sus alrededores no a?oran volver a su pa¨ªs. En agosto de 2011, la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD, que agrupa a la oposici¨®n al chavismo) tante¨® este deseo con una encuesta: ante la pregunta de si regresar¨ªan a Venezuela si perdiera o ganara Ch¨¢vez, el 95% de los venezolanos residentes en Miami dijo que no. ¡°Ese resultado realmente nos impresion¨®. Aunque yo, en lo personal, tampoco regreso a Venezuela. A muchos venezolanos que estamos asentados aqu¨ª nos duele el pa¨ªs, queremos que se produzca un cambio democr¨¢tico, pero nos quedamos en Estados Unidos¡±, dice Pedro Mena, que lleg¨® a Miami como asilado en 2001 y en 2013 aspira a convertirse en ciudadano estadounidense.
¡°El problema no es nada m¨¢s Ch¨¢vez¡±, alega Patricia, una ingeniero civil que descarta el regreso. ¡°Es la inseguridad, la situaci¨®n econ¨®mica, la falta de oportunidades. Eso no se arregla con un cambio de Gobierno¡±.
Los primeros venezolanos en llegar a El Doral eran empresarios, importadores que enviaban toda clase de mercanc¨ªas a Venezuela, que a¨²n compra en el extranjero cerca del 80% de los productos que consume. Ahora tambi¨¦n viven all¨ª abogados que trabajan de mesoneros; ingenieros que conducen taxis y ciudadanos de cualquier profesi¨®n que al llegar al aeropuerto de Miami dijeron: ¡°Soy perseguido pol¨ªtico¡± y con razones para hacerlo y sin ellas, tramitan ahora su asilo. ¡°Todo cambi¨® desde 2004, con la nueva emigraci¨®n que ya ven¨ªa huyendo del sistema radical social-comunista que se ha ido estableciendo en Venezuela¡±, dice Luigi Boria: caraque?o, contador, pastor religioso, concejal y actualmente en campa?a para convertirse en alcalde de El Doral donde el 21% de los habitantes son venezolanos.
Los peri¨®dicos gratuitos que circulan en El Doral ¡ªEl Venezolano, ABC de la Semana, Doral News, Hispanos Report¡ª informan al detalle de la pol¨ªtica local de Venezuela y los furiosos planes del ¡°exilio¡± de Miami para participar en ella. ¡°Human Rights Watch condena a Ch¨¢vez¡±, ¡°Ch¨¢vez, te esperamos en La Haya¡±.
La oposici¨®n es aplastante mayor¨ªa entre los emigrados venezolanos de Florida; pero entre todos, no aportan grandes sumas de dinero a la campa?a opositora en Venezuela. ¡°No recibimos ayuda econ¨®mica, la gente contribuye con sus donaciones en especie para los actos pol¨ªticos que hacemos aqu¨ª: si necesitamos un autob¨²s, recogemos dinero entre todos y pagamos el autob¨²s¡¡±, dice Pedro Mena, que hoy es secretario general en Florida de la MUD, la alianza de m¨¢s de 20 partidos que eligi¨® a Henrique Capriles como el candidato ¨²nico que enfrentar¨¢ Hugo Ch¨¢vez en las presidenciales de octubre.
La inseguridad y la situaci¨®n econ¨®mica no tienen arreglo¡±, dice Patricia
En enero, el Gobierno de Estados Unidos expuls¨® a la c¨®nsul venezolana en Miami, acus¨¢ndola de conspirar contra la seguridad nacional junto con los Gobiernos de Ir¨¢n y Cuba. El presidente Hugo Ch¨¢vez orden¨®, como respuesta, el cierre del consulado de Venezuela en la ciudad, que a su vez serv¨ªa de centro de votaci¨®n a 20.000 electores. Ahora, quienes deseen participar en las elecciones venezolanas de octubre desde Florida deber¨¢n viajar 11 horas en coche hasta el consulado de Nueva Orleans. Bajo el eslogan ¡°Todo sea por Venezuela¡±, una agencia de viajes de El Doral promociona paquetes por 259 d¨®lares ¡ªtransporte y dos comidas incluidas¡ª para ir a votar; pero pocos disponen del dinero para pagarlo.
El capital venezolano, sin embargo, ha contribuido en mucho a la recuperaci¨®n del mercado inmobiliario de Florida, uno de los Estados m¨¢s afectados por la ola de desahucios que sigui¨® al estallido de la crisis econ¨®mica de 2010. Siete de cada diez clientes que contratan los servicios de la agencia inmobiliaria de la cubana Mercedes Guinot son venezolanos. ¡°No son residentes. La mayor¨ªa vive todav¨ªa en Venezuela y dada la situaci¨®n que se vive all¨¢, la inseguridad, la inestabilidad, muchos quieren tener algo ac¨¢, por cualquier cosa que pueda suceder¡±, dice Guinot.
Parte de ese dinero que alimenta la econom¨ªa de Miami son petrod¨®lares de la revoluci¨®n. Desde 2003 opera en Venezuela un f¨¦rreo control de cambio que solo permite a cada venezolano comprar 400 d¨®lares en efectivo y consumir 2.500 d¨®lares a trav¨¦s de tarjetas de cr¨¦dito por a?o, a precio preferencial, previa autorizaci¨®n oficial; y los empresarios privados solo pueden adquirir hasta 350.000 d¨®lares mensuales, a una tasa superior al tipo de cambio oficial. El resto de las importaciones, en especial de alimentos, las monopoliza el Estado, que suele subcontratar a empresas de su entorno pol¨ªtico. Esa boliburgues¨ªa, como se le llama com¨²nmente en Venezuela, y que llena los anaqueles de los mercados p¨²blicos de Venezuela con arroz, frijoles y leche de Estados Unidos, tambi¨¦n ha buscado en Miami un plan B, sobre todo desde que el presidente Ch¨¢vez se declar¨® enfermo de c¨¢ncer en junio de 2011. Algunos de ellos enfrentan cargos en la justicia local por manejos il¨ªcitos de dinero: a finales de junio, cuatro hombres fueron arrestados por exportar, sin autorizaci¨®n, repuestos de aviones F-16 para la Fuerza A¨¦rea de Venezuela.
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