Putin entra en las iglesias

El lunes pr¨®ximo, 30 de julio, da comienzo el pol¨¦mico proceso contra tres integrantes del grupo musical Pussy Riot acusadas de gamberrismo y de ofender los sentimientos religiosos de los ortodoxos por su provocadora incursi¨®n en la catedral de Cristo Salvador de Mosc¨². En la ma?ana del 21 de febrero, con el rostro cubierto por gorros agujereados a modo de pasamonta?as y vestidas con llamativas prendas, Nadia Tolok¨®nnikova, Mar¨ªa Al¨¦jina y Yekaterina Samuts¨¦vich se subieron al altar y entonaron unas coplas contra Vlad¨ªmir Putin y su relaci¨®n con la Iglesia ortodoxa rusa.

Las chicas no llegaron a enchufar la guitarra el¨¦ctrica y el altavoz que llevaban. En su aventura fugaz, apenas llegaron a articular media estrofa. Se las oy¨® decir: ¡°Madre de Dios, echa a Putin¡±, y tambi¨¦n, ¡°madre de Dios, hazte feminista¡±. Y repetir: ¡°mierda, mierda, mierda de Dios¡±. Esta ¨²ltima frase aparentemente estaba referida a la jerarqu¨ªa de la primera confesi¨®n religiosa del pa¨ªs, por sus actividades comerciales y su apoyo a Putin. La Iglesia ortodoxa tiene una posici¨®n m¨¢s activa en la vida pol¨ªtica de Rusia desde que Kiril lleg¨® a ser patriarca.

Las personas que estaban en el templo, entre ellas la limpiadora de la cera de los candelabros, un vigilante de una empresa de seguridad, un seminarista a cargo del altar y un feligr¨¦s que entr¨® a comprar un objeto de culto, neutralizaron a las Pussy Riot y las echaron, tras despojarlas de sus m¨¢scaras, tal como relatan los testimonios recogidos en el acta de acusaci¨®n. El texto afirma que las mujeres actuaron de forma organizada y premeditada, movidas por el odio religioso, e infligieron ¡°grandes sufrimientos¡± a los creyentes. La acusaci¨®n habla de ¡°blasfemia¡±, ¡°sacrilegio¡± y ¡°ataque al car¨¢cter sacramental del secreto eclesi¨¢stico¡±, t¨¦rminos que, seg¨²n Mark Feigin, el abogado de las Pussy Riot, no est¨¢n tipificados en el c¨®digo penal de la Federaci¨®n Rusa, que oficialmente es un Estado laico.

¡°El acta de acusaci¨®n refleja una realidad pol¨ªtica, no jur¨ªdica ni penal¡±, se?ala Feigin. ¡°Todas las invocaciones a la esfera metaf¨ªsica, religiosa y moral son intentos artificiales de forzar la existencia de delito, pero hay que saber algo de religi¨®n y filosof¨ªa para lograr un texto convincente¡±, opina. Feigin dice que el juez le ha rechazado 35 testigos que hab¨ªa propuesto, entre ellos el patriarca Kiril. Los testigos de la acusaci¨®n son precisamente la limpiadora, el vigilante, el seminarista y todos ellos acreditan su condici¨®n de fervientes cristianos e informan de que fueron bautizados y, en alg¨²n caso, de que guardan el ayuno. Feigin asegura que no dieron importancia al incidente y luego cambiaron repentinamente de opini¨®n.

Los testigos de la acusaci¨®n no dieron importancia al incidente pero luego cambiaron de opini¨®n

A principios de marzo, las tres mujeres (fil¨®sofa, periodista y fot¨®grafa y, todas ellas, feministas, seg¨²n Feigin) fueron detenidas y est¨¢n encerradas en espera del juicio. Pueden ser condenadas a un m¨¢ximo de 7 a?os de prisi¨®n. El incidente pudo zanjarse con una multa, un arresto o una pena de trabajos sociales, pero se ha convertido en un pulso entre el sistema representado por Putin y los defensores del Estado laico.

Feigin cree que Putin en persona est¨¢ en el origen de la severidad empleada con ellas. La justicia rusa es muy dependiente del poder pol¨ªtico cuando de los intereses del Kremlin se trata. Petr Verz¨ªlov, el marido de Tolok¨®nnikova, afirma que le han negado cinco veces a su hija Guera, de 4 a?os, el permiso para ver a su madre. Las Pussy Riot han sido declaradas prisioneras de conciencia por Amnist¨ªa Internacional.

El proceso se celebra en el juzgado de Jam¨®vnichesky de Mosc¨², el mismo lugar donde fue procesado el magnate Mija¨ªl Jodorkovski. ¡°El petrolero hab¨ªa roto un pacto con el Kremlin y hab¨ªa dinero e intereses materiales por medio. Las Pussy no tienen dinero, pero han tocado un punto sensible en el esquema de Putin¡±, se?ala Feigin. ¡°De forma paranoica, Putin interpreta una apelaci¨®n a la virgen en la Iglesia como un desaf¨ªo personal. Este caso es una prueba del desarrollo del autoritarismo en Rusia¡±, sentencia el abogado. En marzo, Putin pidi¨® perd¨®n al clero y a los fieles por la acci¨®n de las chicas y sentenci¨®: ¡°Espero que esto no vuelva a repetirse¡±. De nada ha servido los llamamientos firmados por personajes del mundo de la cultura y fieles ortodoxos para que se relaje el trato severo que reciben las mujeres. Muchos de los firmantes condenan su comportamiento desde el punto de vista moral y lo juzgan provocativo, inadecuado y de mal gusto.

En una entrevista, las Pussy Riot afirmaron que respetan las religiones, entre ellas la ortodoxa, y que por eso rechazan la ¡°sucia utilizaci¨®n de la gran filosof¨ªa cristiana¡±. Jugando con las palabras ¡°jram¡± (iglesia) y ¡°sram¡± (mierda), afirman que la Iglesia de Cristo Salvador es en realidad la ¡°mierda del Cristo Salvador¡±. No se trata de ¡°la casa de Dios, sino de la oficina de la Iglesia ortodoxa rusa¡±. Este templo ¡°no se parece a un lugar de vida espiritual, sino a un centro de negocios con salas de banquetes que se alquilan, una lavander¨ªa y un aparcamiento de coches vigilado¡±, afirmaban. En abril, el patriarca Kiril mostr¨® la fuerza de la ortodoxia frente al liberalismo y sac¨® a la calle a 65.000 personas ¡°en defensa de la fe, los santuarios profanados y la Iglesia¡±.

Las mujeres habr¨ªan podido ser juzgadas por un delito menor, pero la Justicia eligi¨® uno tipificado como grave, lo que le permiti¨® encarcelarlas de inmediato y enviarlas a una prisi¨®n remota si son declaradas culpables. Los ecos del caso han llegado lejos. Petr Verz¨ªlov, que junto con Tolok¨®nnikova fue uno de los fundadores del grupo art¨ªstico Voina (dedicado al arte provocativo), manifiesta que el conjunto de punk americano Antiflag dar¨¢ un concierto en Berl¨ªn dedicado a las Pussy Riot. Las coplas de la discordia han sido traducidas a varios idiomas y dicen as¨ª: ¡°Madre de Dios, virgen, echa a Putin / echa a Putin, echa a Putin / Sotana Negra, galones dorados / todos los feligreses se arrastran para hacer una reverencia / en los cielos hay un fantasma de la libertad / El orgullo gay ha sido encadenado y enviado a Siberia / El jefe del KGB, su santo jefe / lleva a los que protestan vigilados al calabozo / Para no ofender a su Santidad, las mujeres deben parir y amar / (sois) la mierda, mierda, mierda de Dios¡±.