El sult¨¢n ¡°infalible¡± de Brunei
Hassanal Bolkiah, uno de los hombres m¨¢s ricos del mundo, gobierna con pu?o de hierro desde hace casi medio siglo su peque?o reino petrolero por donde no asoma ni de lejos la 'primavera ¨¢rabe'
El Papa es ¡°infalible¡± cuando habla ex catedra por inspiraci¨®n divina, pero Hassanal Bolkiah lo es porque as¨ª lo ordena la Constituci¨®n de 1959 del rico sultanato petrolero de Brunei. La Carta Magna establece que su m¨¢ximo representante ¡°no puede equivocarse nunca como persona privada ni en su capacidad oficial¡±. Bajo este palio, el dictador asi¨¢tico ¡ªmucho m¨¢s conocido por el despilfarro de sus fiestas que por las protestas de su pueblo¡ª lleva casi medio siglo de ejercicio del poder.
Buena parte de las divas de la segunda mitad del siglo XX ¡ªFaye Dunaway, Raquel Welch, Pamela Anderson, Mariah Carey, Lizzie Jagger y Stephanie Beacham, entre otros 200 invitados¡ª asistieron a finales de junio en el hotel Dorchester de Londres a la fiesta del 30? cumplea?os del pr¨ªncipe Azim, cotizado playboy y uno de los 12 hijos del sult¨¢n de Brunei. Su padre, poco amante de los viajes, no asiste nunca a las espl¨¦ndidas fiestas que celebran sus familiares en Europa o Estados Unidos. Hassanal Bolkiah prefiere los fastos en casa.
La mansi¨®n del sult¨¢n infalible es mayor que el Vaticano y tiene las b¨®vedas de oro. Sus 200.000 metros cuadrados albergan 1.888 habitaciones, 290 ba?os y, entre otros, un sal¨®n de banquetes con capacidad para 5.000 personas. Solo la antigua Ciudad Prohibida de los emperadores chinos era m¨¢s extensa: 720.000 metros cuadrados, pero no pose¨ªa lo que m¨¢s envidia despierta: un garaje con 5.000 coches de lujo y superdeportivos, tuneados y personalizados a su capricho. Desde 150 Rolls Royce, algunos de ellos con ornamentaciones en oro macizo, hasta decenas de Aston Martin ¡ªla compa?¨ªa que fabrica los coches de las pel¨ªculas de James Bond¡ª, pasando por Ferrari, Maserati, Lamborghini, Porsche, Jaguar, adem¨¢s de centenares de Mercedes-Benz, Bentleys, BMW o Jaguar.
Hassanal Bolkiah, de 66 a?os, subi¨® al trono en octubre de 1967, despu¨¦s de que su padre, el sult¨¢n Omar Ali Saifuddien, abdicara para dejar paso a su hijo mayor, el 29? heredero de una dinast¨ªa con m¨¢s de 500 a?os de continuidad. Poco despu¨¦s, la crisis desatada en 1973 por la multiplicaci¨®n del precio del petr¨®leo le convirti¨® en el hombre m¨¢s rico del mundo y durante m¨¢s de una d¨¦cada encabez¨® la lista de millonarios de la revista Forbes.
Es dif¨ªcil encontrar otra dictadura tan ¡°perfecta como la de Brunei, donde el pu?o de hierro que impide cualquier atisbo de libertad est¨¢ envuelto en el guante de seda de una sanidad y una educaci¨®n gratuitas para toda la poblaci¨®n ¡ª409.000 habitantes¡ª, exenci¨®n de impuestos personales y ayuda a la vivienda, am¨¦n de subsidiar el precio del arroz, principal alimento del pa¨ªs. Los medios de comunicaci¨®n est¨¢n amordazados por una ley de prensa que exige a todos los peri¨®dicos obtener un permiso anual del Ministerio del Interior y el dep¨®sito de 100.000 d¨®lares de Brunei (65.000 euros). Adem¨¢s, contempla penas de c¨¢rcel de hasta tres meses por la divulgaci¨®n de ¡°noticias falsas¡±.
Como un artesano del poder, a lo largo de estos a?os, Hassanal Bolkiah lo ha ido acumulando y moldeando a su antojo. En 1984 se hizo con el Gobierno del pa¨ªs, aprovechando el acuerdo con Reino Unido para la independencia de Brunei, situado en la costa noreste de la isla de Borneo, en el sureste asi¨¢tico, con apenas 5.765 kil¨®metros cuadrados (algo m¨¢s que Cantabria). Adem¨¢s de sult¨¢n y jefe de Estado, se nombr¨® primer ministro y ministro de Defensa. Ya antes, en 1971, hab¨ªa modificado la Constituci¨®n para otorgarse el control total sobre los asuntos internos del pa¨ªs y limitar las responsabilidades del Reino Unido a la defensa y a la diplomacia. Londres aceptaba las sugerencias del sult¨¢n porque fue Brunei el que solicit¨® de forma voluntaria convertirse en protectorado brit¨¢nico en 1888.
El resurgimiento experimentado por el islam en los a?os ochenta del pasado siglo le dio, como m¨¢ximo l¨ªder religioso del pa¨ªs, la oportunidad de poner en marcha una ideolog¨ªa nacional denominada Melayu Islam Beraja (MIB), o Monarqu¨ªa Musulmana Malaya ¡ªel 66% de la poblaci¨®n pertenece a la etnia malaya y profesa el credo sun¨ª¡ª, con la que ha impulsado la ortodoxia isl¨¢mica, al menos de puertas hacia afuera. Las autoridades prohibieron la venta y el consumo p¨²blico de alcohol, y se impuso a las mujeres un estricto c¨®digo en el vestir. Hassanal Bolkiah, a trav¨¦s del consejo religioso que lo asesora en lo relativo al islam, dej¨® bien claro que la religi¨®n est¨¢ para servirle a ¨¦l, y no al rev¨¦s, y prohibi¨® cualquier movimiento isl¨¢mico que cuestione el statu quo.
La mansi¨®n del sult¨¢n es mayor que El Vaticano, mide 200.000 metros, tiene 290 ba?os y un garaje con 5.000 coches
Sin embargo, para mostrar su benevolencia, el sult¨¢n liber¨® a seis presos pol¨ªticos que llevaban encarcelados 27 a?os, desde el ¨²nico atisbo de democracia que ha vivido el pa¨ªs. Fue en 1962, despu¨¦s de que su padre aceptara la celebraci¨®n de elecciones para el Consejo Legislativo. Las gan¨® de forma arrolladora el Partido Popular de Brunei (PRB), lo que no gust¨® al sult¨¢n Omar, que no le permiti¨® formar Gobierno. La revuelta armada que se desat¨® fue aplastada de inmediato, se impuso el estado de emergencia y el PRB se ilegaliz¨®. Sus miembros huyeron al exilio o fueron encarcelados.
La crisis financiera asi¨¢tica de 1997 y el derroche a manos llenas de la familia real mermaron considerablemente la fortuna del sult¨¢n. Desde entonces ha perdido muchos puestos en la lista de Forbes, aunque sigue siendo, con diferencia, el monarca m¨¢s rico. Su fortuna actual se estima en unos 16.000 millones de euros. Pero esa crisis sobre todo abri¨® la caja de los truenos en el Gobierno de Brunei y llev¨® al sult¨¢n a acumular un nuevo cargo: ministro de Finanzas.
El pr¨ªncipe Jefri Bolkiah, hermano menor del sult¨¢n y ministro de Finanzas durante una d¨¦cada, fue destituido por un simple decreto. Comenzaba entonces el mayor esc¨¢ndalo que ha sacudido el sultanato. Al a?o siguiente, el pr¨ªncipe Jefri ¡ªun renombrado y extravagante playboy, padre de 17 hijos y con una colecci¨®n de unos 2.000 coches de lujo¡ª perdi¨® todos sus puestos directivos, incluida la presidencia de la Agencia de Inversiones de Brunei (BIA, en sus siglas en ingl¨¦s), y poco despu¨¦s fue acusado de malversar m¨¢s de 10.000 millones de euros de esa agencia, que controla las inversiones del pa¨ªs en el exterior. Jefri se declar¨® v¨ªctima de una ¡°conspiraci¨®n isl¨¢mica conservadora¡± y se exili¨® por las muchas propiedades palaciegas que pose¨ªa en EE UU y en Europa.
En el a?o 2000, ambos hermanos alcanzaron un acuerdo por el que Jefri se compromet¨ªa a pagar 3.800 millones de euros, menos de la mitad de lo malversado, para saldar sus deudas y poder volver a casa. No cumpli¨®, y en 2007, el sult¨¢n acudi¨® al llamado Privy Council (Consejo Privado), el tribunal brit¨¢nico de ¨²ltima instancia para Brunei y otros pa¨ªses miembros de la Commonwealth, para exigirle el pago. El tribunal fall¨® contra el ¡°pr¨ªncipe playboy¡±, que no se present¨® al juicio y se arriesga a dar con sus huesos en la c¨¢rcel si vuelve a pisar territorio brit¨¢nico.
El culebr¨®n, mientras tanto, permiti¨® conocer algunos de los ¡°secretos¡± del sultanato, incluido que Hassanal Bolkiah paga 7,5 millones de euros anuales a cada una de sus cinco encargadas de relaciones p¨²blicas. Al acudir al Consejo Privado, el sult¨¢n se vio obligado a facilitar a los jueces brit¨¢nicos la documentaci¨®n que le ped¨ªan. Seg¨²n el diario The Independent, present¨® un informe de 50 p¨¢ginas que detallaba algunos de los gastos de la corona, como los sueldos de Janet, Prall, Shelly, Vicky y Yoya, las cinco encargadas de su imagen p¨²blica. Tambi¨¦n se relacionaban otros salarios millonarios de sus empleados m¨¢s cercanos, como los dos supervisores de su palacio (9,3 y 8,4 millones de euros); los de su profesor de b¨¢dminton (1,6 millones); pagos en acupuntura y masajes de 1,5 millones, y 62.220 euros a los guardias que cuidan los p¨¢jaros ex¨®ticos que tiene enjaulados.
El informe revel¨® la generosidad del sult¨¢n para con sus m¨¢s fieles servidores, pero si le fallan, que no esperen perd¨®n. Casado con tres mujeres, Hassanal Bolkiah se divorci¨® de la segunda y de la tercera esposas y las despoj¨® de todos sus t¨ªtulos. Ni en casa, ni en el pa¨ªs, se admite disidencia.
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