La aviaci¨®n de El Asad machaca las posiciones de los rebeldes en Alepo
El Ej¨¦rcito sirio bombarde¨® en la ma?ana del martes el barrio de Saladino con morteros y tanques
La supervivencia del r¨¦gimen de Bachar el Asad depende de la batalla que se est¨¢ librando estos d¨ªas en la ciudad de Alepo, la capital econ¨®mica de Siria. Consciente de ello, y cuando los rebeldes estaban a punto de iniciar el ataque a la ciudad antigua, el centro de Alepo donde se encuentran los edificios oficiales, el Gobierno de El Asad ha desplegado en las ¨²ltimas horas a unos 20.000 soldados que tratan de rodear Alepo. La mayor¨ªa de ellos intentan entrar por el oeste, en el barrio de Saladino. Ese es el punto m¨¢s caliente de la batalla. Hace una semana, los rebeldes avanzaban metro a metro en las calles del barrio. La guerra se libraba en unas cuantas esquinas, con francotiradores apostados en los edificios y un intenso fuego de artiller¨ªa que destru¨ªa poco a poco las casas de esta zona popular de Alepo, totalmente deshabitada desde que empezaron los enfrentamientos, a mediados de julio. El Ej¨¦rcito Sirio Libre se?al¨®, en varias ocasiones, que hab¨ªa logrado controlar Saladino, aunque la sensaci¨®n sobre el terreno era que eso nunca se hab¨ªa llegado a producir.
Las tropas del r¨¦gimen habr¨ªan conseguido entrar con sus tanques en el barrio, seg¨²n un cable de la agencia Reuters. Los rebeldes han tenido que retroceder y algunas de las esquinas que hab¨ªan tomado han pasado a manos del Ej¨¦rcito sirio. Los francotiradores de El Asad han aprovechado los bombardeos de morteros y aviones para avanzar m¨¢s metros. ¡°El Ej¨¦rcito sirio est¨¢ tratando de rodearnos por los dos extremos del barrio¡±, ha declarado Sheikh Tawfiq, uno de los comandantes rebeldes. Aun as¨ª, los rebeldes aseguran que est¨¢n siendo capaces de resistir la nueva embestida por tierra. Alepo, con unos 2,5 millones de habitantes ¡ªimposible determinar cu¨¢ntos han abandonado la ciudad estos d¨ªas¡ª, es una ciudad con muchos distritos. El ELS hab¨ªa llegado a tomar un 60% de la ciudad, de este a oeste, para ir cercando la ciudadela, situada en una colina. Pr¨¢cticamente la ten¨ªan rodeada y esperaban que all¨ª se produjera un largo combate con los francotiradores de las fuerzas gubernamentales.
Pero los continuos bombardeos de los Mig rusos del Ej¨¦rcito sirio han obligado a los rebeldes a retirarse de muchas de sus posiciones. El ELS ha asegurado que se trata solo de una retirada t¨¢ctica. Los frecuentes ataques en el extremo oriental de la ciudad, en Sahur, han obligado a los rebeldes a abandonar la escuela que hab¨ªan utilizado como cuartel general. El ¨²ltimo cohete destruy¨® una casa situada a la espalda del edificio. Resultaba evidente desde hace d¨ªas que la escuela significaba un objetivo clave del r¨¦gimen. Sin embargo, los aviones Mig no la han destruido y se han limitado a disparar alrededor del edificio. La segunda fase de la ofensiva del Ej¨¦rcito sirio ha comenzado. Los rebeldes aguantan en las calles mientras esperan que los Mig no destruyan toda la ciudad. Por ahora, estos han sido bastante selectivos en sus ataques, pero en el ELS todo el mundo cree a Bachar el Asad capaz de llevar a cabo una matanza que arrase sus aspiraciones de convertir Alepo en la nueva Bengasi, la ciudad que se convirti¨® en el basti¨®n de los opositores libios y que fue clave para derrocar al dictador Muamar el Gadafi.
Un m¨¦dico de Alepo, que se hace llamar Abu Ahmed, se ha comunicado con este peri¨®dico por Skype para evitar dejar huella de sus contactos con el exterior. Desde el hospital en el que trabaja ha explicado que cada vez llegan m¨¢s heridos, informa Ana Carbajosa. ¡°Hay cuerpos de heridos que no podemos ir a buscar en las calles de los barrios donde hay m¨¢s combates, como en Al Hamdaniya [zona colindante con el barrio de Saladino]¡±. ¡°La situaci¨®n m¨¦dica es muy cr¨ªtica. Faltan medicinas y, como no funcionan los servicios municipales, los montones de basura se extienden por todas partes, lo que supone un riesgo para la salud p¨²blica¡±, ha se?alado el m¨¦dico. Mientras hablaba se o¨ªa el ruido de los helic¨®pteros sobrevolando el hospital. En ese mismo sentido se pronunci¨® ayer la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), que asegur¨® que Siria carece de los antibi¨®ticos para prevenir las infecciones de los pacientes que son operados. La OMS se?al¨® que muchos centros de salud han tenido que cerrar por los combates.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas ha indicado, por su parte, que unos tres millones de sirios van a necesitar ayuda alimentaria en los pr¨®ximos12 meses por la gravedad de la crisis humanitaria que est¨¢ provocando la guerra civil. El sector agr¨ªcola sirio ha sufrido da?os importantes desde el inicio del conflicto hace 17 meses. ¡°Las cosechas estrat¨¦gicas, como las de trigo y de cebada, se han visto muy afectadas, as¨ª como los olivos y la producci¨®n hortense¡±, precisa el PMA, que se ha basado en un estudio de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO). El organismo a?ade que si la ayuda no llega con rapidez, el ganado puede desaparecer en unos meses. Muchos agricultores han perdido su ganado y sus cosechas, a causa de los combates y de la sequ¨ªa que sufre el pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.