Estados Unidos se aferra a los rifles pese a las matanzas
Aunque han vivido dos asesinatos m¨²ltiples en menos de un mes, los ciudadanos no exigen leyes m¨¢s duras con la compra y tenencia de armas
Dos masacres, en un solo mes, con 19 muertos, no han forzado un cambio en la percepci¨®n p¨²blica que los norteamericanos tienen de las armas. En Colorado, el 20 de julio, un joven con probables problemas mentales se hizo con cuatro armas y 6.000 balas, y disfrazado de villano, dispar¨® contra 71 personas en un cine convertido en ratonera. En Wisconsin, el pasado domingo, un simpatizante de grupos neonazis entr¨® en un templo sij con una pistola y aniquil¨® a seis personas, antes de suicidarse. Esas masacres, unidas al hecho de que cada d¨ªa 34 personas mueren en Estados Unidos por arma de fuego, no son motivo suficiente para que los estadounidenses exijan leyes m¨¢s duras con la compra y tenencia de armas.
El centro de estudios Pew realiz¨® una encuesta en Colorado en los d¨ªas posteriores a la matanza de 12 personas en un cine, a manos del joven de 24 a?os James Holmes. A trav¨¦s de 1.000 entrevistas, lleg¨® a una sencilla conclusi¨®n: ¡°Las opiniones sobre la legislaci¨®n sobre armas no han cambiado tras el tiroteo¡±. Un 46% de los encuestados asegur¨® que ¡°es importante proteger los derechos de los norteamericanos a poseer armas¡±. Un 47% dijo que ser¨ªa recomendable ¡°controlar la tenencia de armas¡± de alg¨²n modo. Esas cifras son similares a las de otra encuesta, efectuada en abril, antes de la matanza.
Es un patr¨®n ya com¨²n, y el propio centro Pew, que analiza las opiniones sobre la tenencia de armas, as¨ª lo admite: ¡°otros grandes tiroteos han tenido tambi¨¦n poco efecto en la percepci¨®n p¨²blica sobre la legislaci¨®n relativa a la tenencia de armas¡±. No hubo cambios de opini¨®n tras la muerte de seis personas en Tucson, Arizona, en enero de 2011 ¡ªen la masacre en que qued¨® herida de gravedad la excongresista dem¨®crata Gabrielle Giffords¡ª ni despu¨¦s de la masacre de Virginia Tech en 2007, en la que fallecieron 37 personas.
La consultora Gallup realiza an¨¢lisis continuados sobre la tenencia de armas en EE UU. Seg¨²n esos sondeos, la gran mayor¨ªa de los norteamericanos cree o bien que las leyes en vigor son lo suficientemente efectivas (en un 47%), o bien que deber¨ªan ser m¨¢s laxas, y facilitar aun m¨¢s la tenencia de armas (en un 11%). En los pasados 50 a?os, adem¨¢s, la cifra de tenencia de armas se ha mantenido aproximadamente inalterada: un 45% de los estadounidenses dice tener al menos un arma en casa. Es una cifra sin parang¨®n en el mundo, ni siquiera vista en pa¨ªses en guerra.
Cada a?o, el Instituto de Grado de Estudios Internacionales y de Desarrollo de Ginebra, en Suiza, efect¨²a una encuesta titulada Small Arms Survey. En uno de sus sondeos m¨¢s recientes concluye que en EE UU hay 88 armas por cada 100 ciudadanos. Entre ellas hay 150 millones de rifles y 83 millones de escopetas, como los que Holmes llev¨® consigo al cine de Colorado, despu¨¦s de comprarlos legalmente.
Las peores masacres
Matanza en el cine de Colorado
Masacre en Virginia Tech
Tiroteo en la Universidad de Tejas
Matanza de Columbine
Las recientes masacres en Norteam¨¦rica tampoco han provocado un debate pol¨ªtico sobre las armas, en plena campa?a electoral. Los dos candidatos a la presidencia han pasado por el asunto de puntillas. Mitt Romney no se ha pronunciado sobre el asunto. Barack Obama ha dicho, solo a trav¨¦s de un portavoz, que ¡°apoya la renovaci¨®n de la prohibici¨®n de armas de asalto¡±.
¡°Hay en el asunto de las armas dos prioridades, dentro de una agenda mucho mayor¡±, analiza Josh Horwitz, director ejecutivo de la Coalici¨®n para Detener la Violencia de las Armas, un centro que aboga por leyes m¨¢s estrictas. ¡°Lo crucial es imponer una serie de revisiones de antecedentes m¨¢s exhaustivas y eficientes para aquellos que adquieren armas, y renovar la prohibici¨®n de fabricar y vender armas de asalto, de tipo militar, para uso civil. Hay organizaciones que se oponen a esos fines, como la Asociaci¨®n Nacional del Rifle, que defiende los intereses empresariales del sector que fabrica armas¡±.
El de las armas de asalto es un asunto que para los activistas es vital. En 1994 el Congreso prohibi¨® su fabricaci¨®n para uso civil, en una ley ratificada por Bill Clinton. En aquella norma se especificaban 19 tipos de pistolas, rifles y fusiles seimautom¨¢ticos dise?ados para combate, que s¨®lo pod¨ªan venderse al extranjero. Eran armas que se recargan mec¨¢nicamente pero que requieren que se apriete el gatillo cada vez que se dispara. Esa ley estuvo vigente 10 a?os y luego expir¨®, sin que el Congreso o el presidente George W. Bush hicieran nada para evitarlo.
Holmes, el tirador de Colorado, compr¨® legalmente un fusil semiautom¨¢tico Smith & Wesson AR-15, de calibre 223, con un cargador especial que pod¨ªa almacenar m¨¢s de 100 proyectiles. Fue con ¨¦l con el que provoc¨® un mayor n¨²mero de v¨ªctimas y heridos, seg¨²n las pesquisas policiales. La venta de ese arma hubiera quedado prohibida por la ley ya caducada.
Una voz pol¨ªtica se ha alzado estos d¨ªas en contra de la facilidad para adquirir armas en EE UU. El independiente Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York, se ha convertido en una inc¨®moda voz de la conciencia para el lobby de las armas y para los aspirantes a la presidencia. ¡°El hecho de que criminales, terroristas y otros perturbados mentales tengan acceso a armas es una crisis nacional¡±, dijo el lunes en conferencia de prensa. ¡°Y los dos candidatos presidenciales aun no han ofrecido a la ciudadan¨ªa americana un plan para mantener las armas fuera del alcance de gente peligrosa¡±.
El hecho de que criminales, terroristas y otros perturbados mentales tengan acceso a armas es una crisis nacional¡± Michael Bloomberg
Esa crisis, como apunta Bloomberg, no es s¨®lo una cuesti¨®n de masacres. El pasado lunes, por ejemplo, un ni?o de 12 a?os de California, se puso a jugar con el rifle de asalto de su padre, y acab¨® dispar¨¢ndole a su hermana, de 17 a?os, en el hombro. El 25 de julio, un ni?o de 4 a?os de Virginia encontr¨® una pistola en una camioneta aparentemente abandonada y, jugando con ella, acab¨® muriendo por un disparo en la cabeza. En febrero, un joven de 17 a?os entr¨® en un instituto de Ohio con una pistola, aniquil¨® a tres compa?eros de clase e hiri¨® de consideraci¨®n a otros tres.
El lobby Asociaci¨®n Nacional del Rifle ¡ªque no respondi¨® a una petici¨®n de este diario para explicar sus posturas sobre las armas de asalto¡ª persigue una agresiva pol¨ªtica en Washington de defensa de la tenencia y acumulaci¨®n de armas. Se opone a cualquier reforma que entienda restrictiva y, por supuesto, a la prohibici¨®n de fabricar armas de asalto. Despu¨¦s de la masacre de Colorado envi¨® una carta a sus afiliados en la que les ped¨ªa donaciones, augurando que los grupos partidarios del control de armas utilizar¨ªan el suceso para iniciar una campa?a a favor de leyes m¨¢s estrictas.
Los cuerpos de varias de las 12 v¨ªctimas de Colorado aun estaban en la morgue. En los hospitales, nueve personas se hallaban aun en estado cr¨ªtico. ¡°El futuro de la Segunda Enmienda [de la Constituci¨®n, la que ampara el derecho a portar armas] estar¨¢ en juego¡±, dec¨ªa en aquella misiva el vicepresidente de la Asociaci¨®n, Wayne LaPierre. ¡°Y el futuro de nuestro pa¨ªs y nuestra libertad estar¨¢n tambi¨¦n en juego¡±.
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