Dimite el jefe de la polic¨ªa noruega por los graves errores en los ataques de 2011
La renuncia llega d¨ªas despu¨¦s de un informe independiente que considera que el doble ataque con 77 muertos se pudo evitar
Existen pa¨ªses donde se crean comisiones de investigaci¨®n independientes. Y donde lo que estas revelan tiene consecuencias. Noruega es uno de ellos. El jefe de la polic¨ªa, que solo llevaba dos semanas en el puesto cuando el ultraderechista Anders Behring Breivik perpetr¨® el mayor ataque del pa¨ªs en tiempos de paz, se convirti¨® ayer en el primer dimisionario pol¨ªtico por el asunto. Oystein Maeland renunci¨® al cargo tres d¨ªas despu¨¦s de que la comisi¨®n oficial concluyera que el doble atentado de Oslo y Utoya, en el que murieron 77 personas en 2011, pudo haberse evitado.
El mando policial dio como argumento la falta de confianza de la ministra de Justicia, Grete Faremo. ¡°Tener la confianza de la ministra era crucial para seguir en el cargo. Como ella y otros miembros del Parlamento no lo han dejado claro, simplemente no puedo continuar con mi trabajo¡±, declar¨® en un comunicado. La ministra anunci¨® la decisi¨®n el jueves por la noche mientras participaba en un debate televisado.
El demoledor informe, elaborado durante un a?o por la Comisi¨®n 22 de Julio (por la fecha de la matanza), revela grav¨ªsimos fallos policiales. Sostiene que el primer ataque se pudo evitar y que el segundo -el de la isla de Utoya, donde Breivik asesin¨® una a una a 69 personas, casi todas adolescentes- se pudo parar antes. ¡°Se pod¨ªan haber salvado vidas si Noruega hubiera afrontado el terror del 22 de julio con m¨¢s profesionalidad¡±, declar¨® el lunes el grupo nacional de apoyo a las v¨ªctimas del doble atentado.
El predecesor de Maeland como jefe de la polic¨ªa y el titular de Justicia cuando ocurrieron los atentados hab¨ªan dejado sus cargos en los ¨²ltimos meses.
¡°[El informe] es sin duda un verdadero golpe para la polic¨ªa y probablemente afectar¨¢ a la confianza de la gente [en las fuerzas de seguridad]¡±, explicaba horas despu¨¦s de la difusi¨®n de las conclusiones de la Comisi¨®n 22 de Julio Lise Hellebo Rykkja, investigadora de la Universidad de Bergen. Efectivamente, la ha mermado. Cuatro de cada diez noruegos tienen ahora menos o mucha menos confianza en la polic¨ªa, seg¨²n una encuesta del canal p¨²blico NRK. ¡°Habr¨¢ que ver c¨®mo afecta a la confianza en general en el Gobierno¡±, a?adi¨® entonces Rykka. El primer ministro, el laborista Jens Stoltenberg, parece salir indemne por ahora. Un 72% de los electores considera que no debe dimitir a consecuencia del informe, seg¨²n la ¨²ltima encuesta de NRK.
Las conclusiones de la comisi¨®n han sido mucho m¨¢s duras de lo que muchos esperaban y ya antes de conocerse se pronosticaban profundos cambios en la polic¨ªa. El dimitido Maeland, que no ten¨ªa experiencia como agente de polic¨ªa, era un veterano militante laborista y fue padrino de boda del primer ministro Stoltenberg. El lunes por la tarde el jefe del Gobierno dijo que asum¨ªa la responsabilidad ¨²ltima de los fallos de las autoridades: ¡°Llev¨® demasiado tiempo coger al perpetrador y la polic¨ªa deber¨ªa haber estado en Utoya antes. Es algo que lamento¡±. El jueves volvi¨® a insistir en que permanecer¨¢ para mejorar las operaciones y el liderazgo de la polic¨ªa.
El veredicto de Breivik, que confes¨® los cr¨ªmenes, los asume pero no se ve culpable porque los considera parte de una cruzada antiinmigrantes y antimusulmanes, se conocer¨¢ el pr¨®ximo viernes 24.
Los l¨ªderes de los partidos noruegos se enteraron de la dimisi¨®n mientras participan en un gran debate entre s¨ª y con el p¨²blico en Arendal, ciudad costera que ha acogido la primera edici¨®n de una iniciativa que pretende emular los encuentros informales entre pol¨ªticos, empresarios y ciudadanos que acoge Suecia desde los ochenta.
La comisi¨®n 22 de Julio calific¨® de ¡°inaceptable¡± los 35 minutos que tardaron los agentes en cruzar desde la orilla del lago a la isla y critic¨® muy duramente a dos patrulleros locales que llegaron primero al embarcadero pero no llegaron a cruzar hasta el campamento juvenil y prefirieron esperar a sus compa?eros del equipo de ¨¦lite. Adem¨¢s, las fuerzas de seguridad no hicieron caso hasta transcurrida una hora a una llamada de un testigo inmediatamente despu¨¦s de la explosi¨®n en la capital que describi¨® al asesino, dijo que iba de uniforme, e incluso dio la matr¨ªcula del coche en el que huy¨®. El informe tambi¨¦n sugiere que el espionaje interno pudo haber descubierto los planes de Breivik.
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