Sud¨¢frica se asoma a la fractura social tras la matanza de los mineros
El presidente Zuma ordena una investigaci¨®n de la matanza de 34 mineros a manos de la polic¨ªa durante una protesta
Las madres y esposas de los mineros de Marikana, en Sud¨¢frica, se unieron a las manifestaciones en la mina de Lonmin, que acabaron el jueves con m¨¢s de 34 trabajadores muertos a tiros por la polic¨ªa. Las mujeres entonaban cantos de protesta y preguntaban a los agentes por qu¨¦ hab¨ªan respondido a los mineros con disparos de sus rifles autom¨¢ticos.
Al menos 34 mineros murieron y 78 resultaron heridos ¡ªotras cifras hablan de hasta 45 muertos¡ª durante los enfrentamientos entre la polic¨ªa y trabajadores de la mina de platino de la compa?¨ªa brit¨¢nica Lanmin en Marikana, a unos 100 kil¨®metros al noroeste de Johannesburgo, seg¨²n un comunicado policial, que asegura que los agentes hab¨ªan actuado ¡°en defensa propia¡±.
Suena la alarma social en Sud¨¢frica. Partidos pol¨ªticos y sindicatos han exigido una investigaci¨®n sobre la actuaci¨®n policial y medios de comunicaci¨®n y organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado la matanza y acusan a la polic¨ªa de haber reaccionado desproporcionadamente. Ayer, el presidente sudafricano, Jacob Zuma, que abandon¨® una cumbre regional en Mozambique, anunci¨® sombr¨ªo una investigaci¨®n del "impactante" suceso. "Esto es inaceptable en nuestro pa¨ªs, un pa¨ªs donde todo el mundo se siente c¨®modo, con una democracia que todo el mundo envidia", dijo Zuma antes de anunciar una investigaci¨®n. "Estoy seguro de que la comisi¨®n de investigaci¨®n descubrir¨¢ la verdad y los hechos saldr¨¢n a la luz".
¡°Las vidas de los africanos siguen tan baratas como siempre¡±, se lament¨® en su editorial el peri¨®dico The Sowetan. ¡°Ya ha ocurrido antes en este pa¨ªs, en el que el r¨¦gimen del apartheid trataba a las personas negras como objetos. Y sigue ocurriendo hoy con una apariencia distinta¡±, a?adi¨® este medio, establecido en el barrio de Soweto en Johanesburgo, conocido por sus protestas contra el Gobierno racista que finaliz¨® en 1994.
Las vidas africanas siguen baratas, como bajo el ¡®apartheid¡±, asegura un diario
Cerca de 3.000 trabajadores de la mina de Marikana abandonaron sus puestos el 10 de agosto y llevan protestando desde entonces por sus condiciones salariales. Con los de ayer, ha habido varios enfrentamientos entre diferentes facciones de mineros y las fuerzas de seguridad. En total, han muerto al menos 44 personas, incluidos dos polic¨ªas y dos guardas de seguridad.
Las comparaciones con la violencia del Estado durante el apartheid han sido comunes tras la matanza. ¡°No me parece una comparaci¨®n justa¡±, dijo Hamadziripi Tamukamoyo, investigador en el programa de Crimen y Justicia del Instituto de Estudios sobre Seguridad de Sud¨¢frica (ISS). ¡°Ha sido un incidente y a¨²n no sabemos si los mineros eran una amenaza para los polic¨ªas¡±, advierte.
Aunque este ha sido el hecho m¨¢s violento y con mayor n¨²mero de v¨ªctimas, en los ¨²ltimos meses han sido comunes las protestas en las minas en Sud¨¢frica. El pasado enero, al menos tres personas murieron en enfrentamientos en otra mina de platino. Adem¨¢s, en el ¨²ltimo a?o tambi¨¦n han sido cada vez m¨¢s frecuentes las manifestaciones en las que la poblaci¨®n pobre del pa¨ªs protesta por la falta de agua corriente, luz el¨¦ctrica y otros servicios b¨¢sicos. ¡°Se trata de exigencias leg¨ªtimas de que el Estado proporcione los servicios b¨¢sicos¡±, indic¨® Tamukamoyo.
El crecimiento solo parece beneficiar a la minor¨ªa blanca y a las ¨¦lites negras
Cada vez m¨¢s sudafricanos se echan a las calles para protestar por los elevados niveles de pobreza y desempleo, que aunque oficialmente est¨¢ en el 25%, supera el 50% entre los j¨®venes. Muchos creen que el crecimiento econ¨®mico de Sud¨¢frica, del 3,1% el a?o pasado, solo beneficia a la minor¨ªa blanca y a las ¨¦lites negras cercanas al poder, mientras que la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n negra sigue viviendo en la pobreza.
En el caso actual, los mineros de Marikana exigen que sus sueldos, de entre 4.000 y 5.000 rand sudafricanos (entre unos 390 y 490 euros), aumenten a 12.500 rand (unos 1.220 euros). La mayor¨ªa est¨¢n representados por la Asociaci¨®n de Mineros y Trabajadores de la Construcci¨®n (AMCU, en ingl¨¦s), un sindicato de reciente creaci¨®n y muy activo que est¨¢ enfrentado al mayoritario Sindicato Nacional de Mineros de Sud¨¢frica (NUM, en ingl¨¦s). El NUM ha dominado la escena sindical durante los ¨²ltimos 25 a?os y est¨¢ conectado pol¨ªticamente con el Congreso Nacional Africano (ANC, en ingl¨¦s), el partido gobernante del presidente Jacob Zuma.
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