Bruselas pide firmeza a Atenas y defiende la actual uni¨®n monetaria

¡°Grecia es parte de la familia europea y nuestra intenci¨®n es que siga as¨ª¡±. ¡°La pelota est¨¢ en el tejado de Grecia. Esta es su ¨²ltima oportunidad¡±. Estas dos frases ¡ªla primera la pronunci¨® el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, hace un mes en su primera visita a Atenas tras tres a?os de crisis; la segunda, el mi¨¦rcoles, sali¨® de la boca del presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker¡ª resumen la doctrina oficial de Bruselas: dureza m¨¢xima para exigir al Gobierno de Antonis Samar¨¢s que cumpla con sus compromisos, pero al mismo tiempo respaldo firme a la integridad de la uni¨®n monetaria en su forma actual.

La Comisi¨®n se ve atrapada a medio camino entre las peticiones de Grecia de mayor flexibilidad en su plan de ajustes ¡ªm¨¢s tiempo para dejar el d¨¦ficit en el 3%, unos intereses m¨¢s bajos por el rescate¡­¡ª y la negativa de Alemania y sus aliados del norte a hacer concesiones de calado. Los portavoces comunitarios llevan d¨ªas repitiendo la misma cantinela: no habr¨¢ un pronunciamiento definitivo hasta conocer la opini¨®n de la troika (Comisi¨®n, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).

No est¨¢ claro cu¨¢ndo tendr¨¢n listo su informe los inspectores, que aterrizar¨¢n en Atenas a principios del pr¨®ximo mes, pero el resultado podr¨ªa llegar a finales de septiembre o principios de octubre. De los hombres de negro que viajen a Grecia depender¨¢ la concesi¨®n del siguiente tramo, de 31.000 millones de euros, de una ayuda vital para que el pa¨ªs no caiga en la bancarrota.

Para lograr el pl¨¢cet europeo, el Gobierno de Samar¨¢s ya se hab¨ªa comprometido a recortar 11.500 millones de euros, pero algunas fuentes apuntan que estar¨ªa dispuesto a aumentar esta cantidad en 2.000 millones. M¨¢s recortes que supondr¨ªan un duro golpe a una econom¨ªa que este a?o amenaza con contraerse a¨²n m¨¢s que en 2011, cuando cay¨® un 6,9%.

Pese a que en los pasillos de Bruselas son cada vez m¨¢s frecuentes las referencias a la posible salida de Grecia del euro, la Comisi¨®n mantiene en p¨²blico que trabaja con un ¨²nico escenario: el mantenimiento del statu quo. En palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, el euro es irreversible. ¡°No tiene sentido apostar en su contra porque est¨¢ aqu¨ª para quedarse¡±, afirm¨® categ¨®rico el 2 de agosto.

Adem¨¢s de apostar por la integridad de la eurozona, en Bruselas no se oculta el malestar por las declaraciones de l¨ªderes del norte de Europa allanando el camino para una ruptura de la uni¨®n monetaria. Uno de los m¨¢s directos fue el ministro de Econom¨ªa y vicecanciller alem¨¢n, el liberal Philipp R?sler, cuando asegur¨® que la posibilidad de que Grecia abandone el euro hab¨ªa dejado de ¡°causar espanto¡±.

Quiz¨¢s pensando en ¨¦l ¡ªo en el ministro de Asuntos Exteriores finland¨¦s, Erkki Tuomioja, que la semana pasada dijo que con Atenas fuera, el funcionamiento de la UE mejorar¨ªa¡ª, el presidente del Eurogrupo lanz¨® una andanada contra los agoreros. ¡°Si estas personas se callaran, ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil [el proceso privatizador que debe poner en marcha el Gobierno heleno]¡±, dijo Juncker desde Atenas. Quiz¨¢s olvidaba que ¨¦l mismo hab¨ªa dicho a principios de este mes en una entrevista en la televisi¨®n p¨²blica alemana WDR que la salida de Grecia ser¨ªa ¡°manejable¡±. Matiz¨®, eso s¨ª, que esta posibilidad no es la deseable.