Santos y las FARC negocian la paz en Colombia sin una tregua previa
El presidente colombiano apuesta por un pa¨ªs estable al abrir el di¨¢logo con la guerrilla de las FARC, la m¨¢s antigua de Latinoam¨¦rica, antes de que renuncie a la violencia
Era de esperarse. El presidente Juan Manuel Santos sac¨® su ¡°llave de la paz¡±, mencionada tantas veces en sus discursos y entrevistas, y confirm¨® el lunes que su Gobierno viene haciendo, desde hace alg¨²n tiempo, ¡°acercamientos¡± con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la m¨¢s antigua del continente.
Pero la noticia tambi¨¦n fue una sorpresa. En mayo, las FARC atentaron contra Fernando Londo?o, ministro del expresidente ?lvaro Uribe, con una bomba en Bogot¨¢ que dej¨® dos muertos. En Cauca, en el suroccidente, no han dado tregua en sus ataques violentos contra los ind¨ªgenas. Hace diez d¨ªas, el mismo Santos denunci¨® que esta organizaci¨®n ten¨ªa un plan concreto para matarlo a ¨¦l. Y el pasado fin de semana, un coche bomba caus¨® seis muertos, entre ellos dos ni?os, en el departamento del Meta.
La pregunta es, entonces, ?por qu¨¦ si la guerrilla sigue desafiando al Gobierno con terror, el presidente Santos decide sacar una bandera blanca y buscar el di¨¢logo? La gran mayor¨ªa de los colombianos coincide en una respuesta: porque el pa¨ªs est¨¢ cansado de tanta violencia. Muchos han sido los acercamientos fallidos, con consecuencias cada vez peores. El ¨²ltimo intento fueron las conversaciones durante el Gobierno de Andr¨¦s Pastrana (1998-2002) en San Vicente del Cagu¨¢n, que terminaron con secuestros de pol¨ªticos, matanzas y el fortalecimiento de esta guerrilla, que engrosa las listas internacionales de organizaciones terroristas.
Seg¨²n Luis Javier Orjuela, profesor de Historia de Colombia de la Universidad de los Andes, ¡°para Santos, que es un tecn¨®crata, est¨¢ claro que esta es la ¨¦poca de la globalizaci¨®n, del libre comercio, del capitalismo mundial, y eso s¨®lo se hace con paz. Colombia ya no quiere seguir exportando conflicto, ya es hora que este pa¨ªs se inserte de verdad en la econom¨ªa mundial¡±.
El presidente, quien logr¨® sacar adelante en el Congreso el llamado Marco para la Paz que busca darle una salida pol¨ªtica a los insurgentes, dijo en un discurso en la noche del lunes las condiciones en las que se est¨¢n dando estos acercamientos: no se repetir¨¢n los errores del pasado (en clara referencia al Cagu¨¢n); el proceso debe acabar con el conflicto y no prolongarlo; y no se desmilitarizar¨¢ ¡°ni un cent¨ªmetro¡± del pa¨ªs para sentarse a hablar con esta guerrilla.
Y aunque no se ha dicho de manera oficial, ha trascendido en Colombia que este proceso se oficializar¨ªa el pr¨®ximo 5 de octubre en Oslo, Noruega, pa¨ªs que al parecer ha prestado sus buenos oficios para que el gobierno y esta guerrilla pongan fin al conflicto de manera negociada. Ambas partes se han contactado, aparentemente, desde el pasado mayo con la ayuda de los gobiernos de Cuba y Venezuela.
Este mensaje, de manera general, ha ca¨ªdo bien en diverso sectores. Despu¨¦s de los ochos a?os del expresidente Uribe que fueron determinantes para doblegar militarmente a las FARC (2002- 2010) y los dos a?os del presidente Santos en los que tambi¨¦n ha habido resultados contundentes como la muerte del jefe guerrillero 'Alfonso Cano', muchos creen que se ha llegado al momento perfecto para sentarse a hablar.
El expresidente Ernesto Samper (Partido Liberal) ha dicho que ¡°nunca han estado tan alineados los astros como ahora en la b¨²squeda de una reconciliaci¨®n nacional¡±. El fiscal general, Eduardo Montealegre, dio un ejemplo de lo positivo que ser¨ªa un di¨¢logo: ¡°En el proceso de paz con el M-19 se hizo la negociaci¨®n y la alternativa fue que pudieran participar en elecciones. As¨ª tenemos hoy a un alcalde (de Bogot¨¢) que perteneci¨® al M-19¡±. Y en el Congreso de la Rep¨²blica el presidente de la C¨¢mara, Augusto Posada, asegur¨®: ¡°Creo que es mejor tener a una persona de estas en el Congreso que repartiendo bala en el monte y atacando a la sociedad civil¡±.
Y aunque hasta el momento las FARC no se han pronunciado p¨²blicamente sobre el anuncio del presidente Santos, Timole¨®n Jim¨¦nez alias 'Timochenko', m¨¢ximo l¨ªder de estas organizaci¨®n, dijo hace unos meses: ¡°Nosotros (las FARC) creemos que vale la pena intentar romper ese c¨ªrculo maldito y apostarles m¨¢s bien a la reconciliaci¨®n y a la paz¡±.
Sin embargo, tambi¨¦n hay cr¨ªticos. El m¨¢s ac¨¦rrimo es el expresidente Uribe, para quien las FARC son ¡°narcotraficantes y terroristas¡± que deben someterse a la justicia. En un acto p¨²blico en Barranquilla, se pregunt¨®: "?Qu¨¦ dir¨¢n aquellos que dicen que hay que negociar todo con las FARC, pero cuestionan que el gobierno que lo ayud¨® a elegir negociara la desmovilizaci¨®n de los paramilitares, quienes tendr¨¢n que pagar una condena?", criticando una vez m¨¢s al presidente Santos, a quien apoy¨® para llegar a la Casa de Nari?o.
Ahora el inicio de los di¨¢logos est¨¢ en manos de un pu?ado de negociadores. Por parte del Gobierno est¨¢n Frank Pearl, ministro de Ambiente y excomisionado de paz con ?lvaro Uribe, y Sergio Jaramillo, asesor presidencial en temas de la guerrilla. Y por el lado de la guerrilla Rodrigo Granda (conocido como el canciller de las FARC) y Mauricio el M¨¦dico, quien sucedi¨® al Mono Jojoy cuando muri¨® en un bombardeo en 2010.
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