Hollande y Merkel reconstruyen el eje francoalem¨¢n para dirigir la UE
Par¨ªs y Berl¨ªn crean un grupo de trabajo bilateral para reformar la UE El nuevo organismo tomar¨¢ decisiones ¡°sobre Espa?a y Grecia¡±
Se acabaron las invectivas contra la ¡°fatal austeridad¡±, la exigencia de pol¨ªticas de crecimiento y la lucha por ¡°el necesario reequilibrio de Europa con los pa¨ªses del sur¡±, entre otras cosas. Urgido por los ¨ªndices de paro, por el estancamiento econ¨®mico y por unas encuestas penosas, el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, parece haber izado la bandera blanca ante la canciller alemana, Angela Merkel, y opta por regresar al pasado marcado por su antecesor, Nicolas Sarkozy.
Nada m¨¢s volver de sus vacaciones, Hollande ha decidido reconstruir el eje franco-alem¨¢n. De este modo, las dos capitales, Berl¨ªn y Par¨ªs, han formado un grupo de trabajo bilateral y permanente, que seg¨²n el ministro de Econom¨ªa galo, Pierre Moscovici, tomar¨¢ ¡°decisiones sobre Grecia y Espa?a¡± y sobre las reformas estructurales de la zona euro.
A falta de conocer los resultados, el movimiento imita el funcionamiento del directorio que fue conocido como Merkozy y que manej¨® de manera err¨¢tica y autoritaria las riendas europeas durante el ¨²ltimo lustro. ¡°El giro se ha decidido. Volvemos a la situaci¨®n anterior, cuando Francia y Alemania eran el motor de la Uni¨®n Europea. La fase de las baladronadas de uso electoralista se ha terminado¡±, afirmaba el mi¨¦rcoles una fuente del ministerio de Econom¨ªa franc¨¦s en el siempre bien informado semanario Le Canard Enchain¨¦.
El semanario confirmaba as¨ª lo adelantado por el diario Le Monde: Hollande y Merkel han acordado zanjar pasadas rencillas y quieren decidir solos el futuro de la zona euro. La resurrecci¨®n del eje qued¨® discretamente atada entre el jueves 23 y el lunes 27, durante sendas visitas a Berl¨ªn de la plana mayor francesa. Primero Hollande se vio con Merkel en la Canciller¨ªa, y ambos pactaron vigilar m¨¢s de cerca al Gobierno de Atenas y negarle tiempo para aplicar los recortes. El lunes, Moscovici, mano derecha de Hollande, se reun¨ªa con su hom¨®logo, Wolfgang Sch?uble, en Berl¨ªn y ambos dise?aban el m¨¦todo de trabajo para las pr¨®ximas semanas y meses.
El grupo de trabajo tendr¨¢ dos cabezas visibles, como en la fase Merkozy. Seg¨²n publica Le Monde ser¨¢n Ram¨®n Fern¨¢ndez, director del Tesoro y un sarkozysta de origen mexicano, y el secretario de Estado alem¨¢n, Thomas Steffen.
La prensa francesa se?ala que los dos gobernantes han zanjado rencillas
Tras insistir durante semanas en que son los 27 miembros de la Uni¨®n Europea y que son las instituciones europeas quienes deben decidir juntos el destino del continente, el discurso de los socialistas galos remite ahora a los estribillos del antiguo r¨¦gimen. ¡°El grupo bilateral se encargar¨¢ de reflexionar sobre la puesta en marcha de las decisiones sobre Grecia y Espa?a¡±, manifest¨® Moscovici el pasado lunes, reforzando la imagen excluyente del directorio Merkhollande. El objetivo, a?adi¨® el ministro, es llevar ¡°una posici¨®n com¨²n al Consejo Europeo del 18 y 19 de octubre¡± y que ¡°Francia y Alemania sean los pilares de las reformas estructurales¡± de la zona euro.
La alianza, en realidad, empez¨® a forjarse durante la ¨²ltima cumbre de Bruselas, cuando Par¨ªs y Berl¨ªn decidieron repartirse la presidencia del Eurogrupo. Si Merkel es reelegida el a?o pr¨®ximo, Sch?uble y Moscovici ser¨¢n los pr¨®ximos responsables del foro de ministros del euro durante el pr¨®ximo lustro. Ambos tomar¨¢n el relevo del actual presidente, el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker, cuando se retire. Sch?uble y Moscovici ejercer¨¢n dos a?os y medio cada uno.
A un a?o de las elecciones federales alemanas, previstas para septiembre de 2013, la impresi¨®n que se palpa en Par¨ªs es que la canciller ha aumentado la presi¨®n sobre la d¨¦bil Francia para imponer una soluci¨®n alemana a la crisis europea. A corto y largo plazo. Parece evidente que Merkel quiere reforzar los tratados y la unidad de la zona euro mientras pilota con mano de hierro la crisis griega y espa?ola para salvaguardar los intereses de los bancos alemanes.
El presidente galo parece m¨¢s reacio a defender a los pa¨ªses del Sur
La simbiosis va tomando cuerpo y Hollande se expresa con palabras cada vez m¨¢s parecidas a las que pronuncia Merkel. El lunes, hablando en el El¨ªseo ante sus embajadores, se?al¨® que ¡°la voluntad francesa es que Grecia siga en el euro¡± y que ¡°el euro es irreversible¡± y agreg¨® que una mayor ¡°integraci¨®n solidaria¡± debe llevar ¡°a la uni¨®n pol¨ªtica¡± de Europa.
La inc¨®gnita pasa por conocer el efecto que la vuelta del eje tendr¨¢ sobre los pa¨ªses apurados por la crisis. Hasta ahora, Hollande parec¨ªa comportarse ante el jefe alem¨¢n como palad¨ªn del crecimiento, azote de la austeridad y voz de la izquierda y del Sur. Sin embargo, hoy da la impresi¨®n de que es m¨¢s reacio a defender a Grecia y a Espa?a frente al fundamentalismo del Bundesbank.
Una raz¨®n es que los ¨²ltimos datos (crecimiento cero por tercer trimestre consecutivo y 41.500 desempleados m¨¢s en julio en un pa¨ªs con cerca de cinco millones de parados en total) agravan el panorama franc¨¦s. Por otra parte, los sondeos sit¨²an el ¨ªndice de popularidad de Fran?ois Hollande por debajo del 50%.
Otro motivo esgrimido ¡ªtal como revela el semanario Le Canard Enchain¨¦¡ª es que su primer ministro, el german¨®filo Jean-Marc Ayrault, teme que un distanciamiento de Alemania resulte catastr¨®fico para los intereses de Par¨ªs: ¡°Bastar¨ªa una declaraci¨®n desagradable de un dirigente alem¨¢n sobre nuestras previsiones de crecimiento para que Francia fuera castigada por los mercados¡±.
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