Netanyahu amenaza a sus ministros con un pol¨ªgrafo
La filtraci¨®n a la prensa de una reuni¨®n enfurece al primer ministro israel¨ª
El primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, est¨¢ furioso. Tanto, que se plantea hacer pasar a sus ministros por el detector de mentiras. La causa es una filtraci¨®n a la prensa de los detalles de una reuni¨®n del gabinete de seguridad para analizar el estado del programa nuclear iran¨ª.
Netanyahu lleg¨® el mi¨¦rcoles a cancelar la segunda parte de la reuni¨®n que comenz¨® el martes y en la que los ministros deb¨ªan escuchar lo que los responsables del espionaje ten¨ªan que decir acerca de la supuesta amenaza nuclear iran¨ª y de un posible ataque israel¨ª como el que barrunta el jefe del Gobierno. ¡°Algo grave ha sucedido. Ha habido una filtraci¨®n procedente de la reuni¨®n del gabinete de seguridad. La seguridad del Estado y de sus ciudadanos depende de la capacidad del gabinete de seguridad para mantener reuniones secretas y en profundidad¡±, dijo el primer ministro, seg¨²n un comunicado difundido por su oficina.
La prensa israel¨ª indicaba que Netanyahu estudia la posibilidad de someter a los asistentes a la reuni¨®n secreta a la prueba del pol¨ªgrafo. Sha¨²l Mofaz, antiguo socio del Gobierno y ahora en la oposici¨®n, pidi¨® que los servicios secretos pongan en marcha una investigaci¨®n y que Netanyahu sea el primer interrogado. ¡°Deber¨ªan preguntarle: ?Ha hablado usted con miembros de la prensa sobre maniobras militares o pol¨ªticas en las ¨²ltimas semanas?¡±.
La oposici¨®n pide que el jefe del Gobierno se someta al pol¨ªgrafo
La furia le ha costado a Netanyahu una avalancha de cr¨ªticas no solo procedentes de la oposici¨®n. Influyentes comentaristas se han mofado de su indignaci¨®n y le han acusado de ser ¨¦l mismo un gran filtrador, que ahora se lleva las manos a la cabeza solo porque en esta ocasi¨®n puede que ¨¦l no haya tenido nada que ver.
En el diario Maariv, Ofer Shelah escribi¨®: ¡°Son Netanyahu y el ministro de Defensa Barak los primeros y principales responsables¡ Son aquellos que han iniciado el fuego del debate sobre un inminente ataque a Ir¨¢n en las ¨²ltimas semanas. Son ellos los que incesantemente informaron a los periodistas, concedieron entrevistas y llevaron a sus oyentes a creer que un ataque antes de las elecciones de EE UU ser¨ªa una misi¨®n de salvaci¨®n comparable a Auschwitz¡±.
La prensa israel¨ª acostumbra a publicar el contenido de reuniones y documentos secretos, siempre que superen la censura militar. En el caso de un posible ataque a las instalaciones nucleares iran¨ªes, las filtraciones a la prensa y las especulaciones de todo tipo parecen haber escapado a control alguno en los ¨²ltimos tiempos. No hay d¨ªa que en que los diarios no publiquen dram¨¢ticos titulares que m¨¢s tarde quedan desmentidos o que simplemente resultan imposibles de comprobar. La sombra de conocidos pol¨ªticos se vislumbra en ocasiones con cierta claridad en algunas de esas filtraciones, cargadas de una descarada intenci¨®n pol¨ªtica.
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