El salafismo proyecta su sombra sobre la 'primavera ¨¢rabe'
La corriente radical del islam trata de forzar la agenda de los nuevos gobiernos
La primavera ¨¢rabe ha provocado una considerable efervescencia pol¨ªtica entre el salafismo, una corriente ultraconservadora del islam que se hab¨ªa caracterizado por su apat¨ªa pol¨ªtica. El crecimiento del salafismo, presente sobre todo en los suburbios de las grandes ciudades y en los sectores m¨¢s humildes, ya se deja sentir en las instituciones. Y no solo, sino tambi¨¦n en la calle, a menudo de forma estruendosa.
Si bien a¨²n no est¨¢ clara la autor¨ªa del asesinato de cuatro personas en el consulado de EE UU de Bengazi, que bien podr¨ªa recaer en alg¨²n grupo yihadista, tanto aquella manifestaci¨®n como la que tuvo lugar frente a la embajada de El Cairo fueron organizadas por grupos de tendencia salafista. Sin embargo, sus l¨ªderes pol¨ªticos se desmarcaron de cualquier acci¨®n violenta.
Nader Bakkar, el portavoz de la coalici¨®n Nur, el segundo mayor partido egipcio, atribuy¨® a los ultras, la politizada hinchada del club de f¨²tbol Ahly, el asalto a la embajada de EE UU para arrancar de un m¨¢stil la bandera de las barras y las estrellas. ¡°Nosotros rechazamos siempre el uso de la violencia con fines pol¨ªticos, con una sola excepci¨®n, la resistencia a la ocupaci¨®n extranjera, como en Palestina¡±, declar¨® a El PAIS Bakkar en una entrevista reciente.
No obstante, a menudo los adeptos de esta corriente no siguen este tipo de consignas. Desde la ca¨ªda de Ben Al¨ª, turbas salafistas han protagonizado numerosos incidentes violentos en T¨²nez, como ataques contra canales de televisi¨®n o acontecimientos culturales considerados imp¨ªos. En Libia, han destruido varios santuarios suf¨ªes, un movimiento espiritual isl¨¢mico.
En Egipto, el ¨²nico pa¨ªs de la primavera ¨¢rabe donde el salafismo cuenta con una s¨®lida representaci¨®n institucional, sus concentraciones reivindicativas suelen tener un car¨¢cter pac¨ªfico. Ahora bien, algunos simpatizantes salafistas han perpetrado actos graves de intolerancia religiosa, y no solo dirigidos hacia la minor¨ªa cristiana copta. En el m¨¢s conocido, tres j¨®venes de Suez que se atribu¨ªan el rol de ¡°polic¨ªas de la moral¡± asesinaron a un estudiante que paseaba cogido de la mano de su novia.
Una de las principales caracter¨ªsticas de la corriente religiosa salafista es su naturaleza atomizada. Existe una aut¨¦ntica constelaci¨®n de predicadores salafistas, cada uno con su grupo de seguidores. El ¨²nico com¨²n denominador entre ellos es una interpretaci¨®n literal y ultraconservadora del Cor¨¢n, as¨ª como su voluntad de imitar la forma de vida del profeta Mahoma incluso en sus detalles m¨¢s banales, como su indumentaria o sus gestos.
Egipto se ha visto obligado a convocar una manifestaci¨®n contra la pel¨ªcula
La coalici¨®n egipcia Nur ha sido capaz de dotar este a magma tradicionalmente apol¨ªtico de un paraguas institucional, provocando la fragmentaci¨®n del espacio pol¨ªtico islamista, anteriormente acaparado por los Hermanos Musulmanes. Esta misma tendencia se est¨¢ produciendo en T¨²nez, donde recientemente se han registrado varios partidos salafistas que aspiran a convertirse en una alternativa a Enhahda, el partido islamista tradicional.
Situada en el extremo m¨¢s conservador del espectro pol¨ªtico egipcio, la coalici¨®n Nur trata estirar a los Hermanos Musulmanes hacia planteamientos m¨¢s radicales, frenando su tr¨¢nsito hacia posiciones m¨¢s moderadas, tal y como sugiere la asunci¨®n del poder en un momento muy delicado, sobre todo en el ¨¢mbito econ¨®mico.
Las relaciones entre la Hermandad y los salafistas est¨¢n marcadas a la vez por la cooperaci¨®n y la rivalidad, como est¨¢ poniendo de manifiesto el proceso de redacci¨®n de la Constituci¨®n. Las dos corrientes islamistas se pusieron de acuerdo para elegir la Asamblea Constituyente, marginando a los sectores laicos. Ahora bien, sus discrepancias sobre algunos de los art¨ªculos m¨¢s prominentes de la Carta Magna son notorios.
La actual controversia por el ¨²ltimo v¨ªdeo sobre Mahoma representa todo un ejemplo de la capacidad de los salafistas para marcar la agenda pol¨ªtica, trastocando los planes de la Hermandad. Y es que la pol¨¦mica ha estallado tan solo unas horas despu¨¦s de que visitara Egipto una amplia delegaci¨®n de empresarios estadounidenses, a los que el presidente Morsi quer¨ªa arrancar ingentes inversiones. En un abrir y cerrar de ojos, el clima de entendimiento con Washington se ha ido al garete, y la Hermandad se ha visto forzada convocar una manifestaci¨®n de condena de la cinta para el pr¨®ximo viernes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.