¡°Es necesario un marco jur¨ªdico mundial para atajar la blasfemia¡±
Mourad Medelci, ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, es partidario de que se pongan l¨ªmites a la libertad de expresi¨®n
No pide exactamente una ley mundial contra la blasfemia, pero ¡°un marco jur¨ªdico para combatirla¡±. Mourad Medelci, de 69 a?os, ministro de Exteriores de Argelia ha concluido hoy una breve visita a Espa?a. Su tesis coincide con la otros muchos gobernantes ¨¢rabes partidarios de que se pongan l¨ªmites a la libertad de expresi¨®n para evitar estas explosiones de ira anti occidental.
Pregunta. Nunca una pel¨ªcula tan mala y vista por tan pocos espectadores suscit¨® tal reacci¨®n. ?No es desproporcionada?
Respuesta. Desde el momento en que hay una sola muerte ya es desproporcionada. Aqu¨ª hubo varios muertos.
P. La pel¨ªcula, si es que existe, no fue costeada con dinero p¨²blico. ?Por qu¨¦ atacar a las autoridades de EE UU que no tienen ninguna responsabilidad?
R. Solo estoy aqu¨ª para decir dos cosas: que la pel¨ªcula es una iniciativa, una m¨¢s, que atenta contra una religi¨®n y que los ataques de Bengasi y de otros lugares son condenables. ?Posee nuestro sistema de gobernanza mundial recursos para acabar con la blasfemia? Me temo que carecemos de ellos. Es necesario hacer un esfuerzo en materia de gobernanza mundial para elaborar un marco jur¨ªdico adecuado que ataje estas situaciones. No es tolerable que en nombre de la libertad de expresi¨®n algunos quieran hacer a?icos las convicciones religiosas.
P. El embajador estadounidense y otros tres funcionarios murieron en Libia. ?Le sorprende?
R. Libia es un pa¨ªs en el que las armas circulan con facilidad. Poner a salvo, de una acci¨®n terrorista, a cualquier persona es dif¨ªcil. Hace ya m¨¢s de un a?o que desde Argel advertimos que la ca¨ªda del anterior r¨¦gimen [de Muammar el Gadafi] iba a fomentar el terrorismo. Aun as¨ª para otros pa¨ªses la prioridad de su agenda sigui¨® siendo provocar el cambio de r¨¦gimen. No evaluaron suficientemente sus efectos colaterales.
P. Entre ellos figura la conquista, en marzo, del norte de Mal¨ª por tres grupos islamistas, dos de ellos territoristas que han instaurado all¨ª un mini Afganist¨¢n.
R. He tratado el tema con mis anfitriones espa?oles. Estamos todos muy preocupados. La crisis de Mal¨ª tiene dos vertientes. Por un lado el desarrollo de las capacidades de los terroristas gracias a la guerra de Libia que les ha proporcionado armas. Por otro est¨¢ la inestablidad del sistema de gobernanza de Mal¨ª que se deber¨ªa consolidar mediante el di¨¢logo entre, por ejemplo, el poder central y los tuaregs y tambi¨¦n musulmanes que piden que la legislaci¨®n se inspire, en parte, en la sharia [ley isl¨¢mica] como sucede en muchos pa¨ªses, entre ellos Argelia.
P. Argelia es blanco del terrorismo que parte de Mal¨ª. A principios de mes fue asesinado su vicec¨®nsul en Gao y otros tres funcionarios, secuestrados con el diplom¨¢tico, siguen en manos del Movimiento para la Unicidad del Yihad en ?frica Occidental (MUYAO). ?No deber¨ªa intervenir directamente en Mal¨ª?
R. No hemos concluido las comprobaciones sobre el asesinato. No es f¨¢cil hacerlas. Argelia lucha desde el primer d¨ªa contra el terrorismo. Estamos en primera fila, pero no queremos ser los ¨²nicos. Hemos pedido a nuestros socios africanos y europeos ahondar la cooperaci¨®n en tres ¨¢mbitos: inteligencia; formaci¨®n antiterrorista y suministro de material especial.
P. La prensa argelina apunta a veces que el MUYAO, que solo golpea a Argelia, es un invento marroqu¨ª. La rama magreb¨ª de Al Qaeda tiene objetivos m¨¢s diferenciados.
R. Conocemos esos an¨¢lisis. El MUYAO es un grupo a mitad de camino entre terrorismo y narcotr¨¢fico. Nadie saca provecho del desarrollo del terrorismo. En Espa?a, que est¨¢n relativamente lejos del foco terrorista del Sahel, lo han comprendido. Aquellos que est¨¢n m¨¢s cerca lo comprender¨¢n a¨²n mejor. Me gustar¨ªa resaltar lo m¨¢s positivo. En julio celebramos en Argel, por iniciativa nuestra, la primera reuni¨®n de los ministros de Exteriores de la Uni¨®n del Magreb ?rabe dedicada a la seguridad. A partir de ah¨ª se pasa a la colaboraci¨®n opcional.
P. Ya promovi¨® Argel algo parecido con los pa¨ªses del Sahel, creando incluso un Estado Mayor conjunto en Tamanrraset, y no sirvi¨® para frenar el avance terrorista.
R. No sirvi¨® porque nos desbord¨® la amenaza terrorista que hab¨ªamos evaluado en 10 y que result¨® ser de 100. No somos responsables del error. Fueron los efectos colaterales de la crisis libia.
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