Obama arremete contra el comercio chino para no perder votos

El Gobierno de Barack Obama tiene todo listo para denunciar a China ante la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC) por los subsidios a las exportaciones que da el gigante asi¨¢tico a sus empresas de autom¨®viles y componentes, seg¨²n confirm¨® al diario The New York Times una fuente de la Casa Blanca, que este lunes ha confirmado de manera oficial la noticia. La medida tiene claras implicaciones pol¨ªticas ya que, aunque el problema viene de lejos, la denuncia se producir¨¢ a menos de dos meses de las elecciones y para contrarrestar los ataques del candidato republicano Mitt Romney contra Obama por una supuesta falta de firmeza del presidente frente a Pek¨ªn.

Obama realizar¨¢ el anuncio durante la gira que emprender¨¢ hoy por el Estado de Ohio, ubicado en el noreste del pa¨ªs, donde la automoci¨®n, y sobre todo la producci¨®n de componentes de automoci¨®n, genera 850.000 puestos de trabajo directos e indirectos, hasta un 12,5% del empleo total. Ohio es uno de los Estados clave para las elecciones presidenciales que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo 6 de noviembre, por lo que se espera que Obama y Romney escenifiquen all¨ª su contienda electoral.

"China debe jugar de acuerdo con las reglas del sistema de comercio global, y como no es as¨ª, la administraci¨®n Obama adoptar¨¢ medidas para que los negocios y los trabajadores estadounidenses jueguen en igualdad de condiciones", dijo la fuente.

La acci¨®n de la Casa Blanca se ha anunciado unos d¨ªas despu¨¦s de que Romney prometiera en otro acto electoral que colocar¨¢ a China la etiqueta de "pa¨ªs manipulador de su divisa" en caso de que llegue a presidente. El candidato republicano, que este lunes estar¨¢ en un acto en Los Angeles con los empresarios latianos, acus¨® al presidente de no haber hecho frente durante su mandato al "enga?o" comercial de Pek¨ªn. De acusar a China de ser un manipulador de divisa el gigante asi¨¢tico, principal banquero de EE UU, se ver¨ªa sujeto a sanciones, lo que podr¨ªa desencadenar en una nueva guerra comercial.

EE UU acusa a China de proporcionar al menos mil millones de d¨®lares en subvenciones desde 2009 hasta 2011 a las exportaciones de coches y componentes. Aunque la medida no afecta de lleno al mercado estadounidense porque China no exporta veh¨ªculos completamente ensamblados a EE UU, s¨ª ha permitido que las ventas chinas a los mercados emergentes se dispararan en los ¨²ltimos a?os en detrimento de los coches exportados o dise?ados enteramente en Estados Unidos.

El empleo en la fabricaci¨®n de repuestos para coches en EE UU se ha reducido en cerca de la mitad desde 2001 hasta 2010, mientras que las importaciones procedentes de China crecieron casi siete veces en el mismo periodo, seg¨²n datos proporcionados por la misma fuente.

No obstante, los expertos aun debaten sobre hasta qu¨¦ punto esas importaciones han sido directamente responsables del cierre de f¨¢bricas y recortes de plantillas, cuando factores como la automatizaci¨®n del trabajo han jugado un papel crucial en la destrucci¨®n de empleos. El decrecimiento del mercado automovil¨ªstico estadounidense desde la crisis de 2008 tambi¨¦n ha tenido un efecto negativos sobre el empleo, a pesar de que las ventas de autom¨®viles han comenzado a recuperarse en los ¨²ltimos meses.

Consultada la oficina de prensa en el Ministerio de Comercio de China sobre la inminente denuncia de EE UU ante la OMC, esta no ha ofrecido una respuesta inmediata. Las autoridades chinas en general han negado los subsidios a las exportaciones. Pero las exportaciones chinas se han incrementado especialmente en el ¨²ltimo a?o, ya que la econom¨ªa del pa¨ªs se ha desacelerado fuertemente, dejando en especial los fabricantes chinos de autom¨®viles nacionales con grandes inventarios de veh¨ªculos sin vender que ellos est¨¢n intentando colocar a toda costa en el extranjero.

La Administraci¨®n de Barack Obama, y en particular el responsable del Tesoro, Timothy Geithner, han optado durante sus a?os de mandato por adoptar una postura m¨¢s a favor de la mediaci¨®n a la vez que apretaban las tuercas en la OMC caso a caso.