¡°La autocensura es el principio del totalitarismo¡±

La redacci¨®n de Charlie Hebdo en el distrito 19 de Par¨ªs es un hervidero de periodistas de otros medios y pa¨ªses. El reducido equipo de 20 redactores y dibujantes del semanario sat¨ªrico no da abasto a responder entrevistas. La publicaci¨®n de unas caricaturas de Mahoma ¨Cen la m¨¢s estridente, el Profeta sale tumbado como Brigitte Bardot en Le M¨¦pris de Godard- han convertido a la revista parisiense en el nuevo epicentro de la c¨®lera fundamentalista. Por tel¨¦fono, el redactor jefe encargado de los textos, G¨¦rard Biard (1959), niega todas las acusaciones y afirma que se han limitado a cumplir con su deber de periodistas.

Pregunta. Circulan cifras diversas sobre la tirada que agotaron ayer. ?Cu¨¢nto vendieron?

Respuesta. Tiramos lo de siempre, 70.000 ejemplares, y se vendieron todos. Y el viernes tiraremos otros tantos. Eso prueba que es falso eso que algunos afirman, que quisimos dar un golpe publicitario. Nos ha sorprendido mucho la repercusi¨®n, ese impacto tan desproporcionado.

P. Se les acusa de ser oportunistas e irresponsables por atizar el fuego encendido por el v¨ªdeo de la pel¨ªcula La inocencia de los musulmanes.

Hemos hecho lo que siempre hacemos, nada distinto a nuestro trabajo desde hace mucho tiempo

R. Hemos hecho lo que hacemos todas las semanas: comentar la actualidad de un tr¨¢iler de una pel¨ªcula imb¨¦cil distribuida por Internet que hab¨ªa generado manifestaciones y atentados con muertos. Somos un peri¨®dico de actualidad sat¨ªrico y hemos hecho lo que siempre hacemos, nada distinto a nuestro trabajo desde hace mucho tiempo.

P. El ministro de Exteriores, Laurent Fabius, y la Casa Blanca han sugerido que han sido ustedes unos irresponsables.

R. ?Cu¨¢l es la responsabilidad de un periodista? ?Contar la actualidad o ceder a la violencia? Creo que es comentar lo que pasa, sobre todo si entra de lleno en la l¨ªnea editorial como pasa en este caso. Nosotros combatimos las religiones, todas ellas, cuando entran en la esfera p¨²blica y pol¨ªtica. ?C¨®mo se puede justificar que unos periodistas se proh¨ªban tratar la actualidad? La autocensura es el principio del totalitarismo. No podemos ceder a la violencia. Francia es un Estado de derecho laico y nos sometemos a la ley francesa, tenemos la misma responsabilidad que el resto de la prensa. No hemos insultado a nadie. Pero si alguien lo cree, puede ir a los tribunales.

P. ?Qu¨¦ les parece la reacci¨®n del Gobierno franc¨¦s?

R. Nos parece que cerrar las embajadas y los colegios entra dentro de su papel protector. Si creen que hay riesgo es normal que lo hagan. Otra cosa es que Fabius se permita criticar a un diario sat¨ªrico e independiente por hacer su trabajo. Hay dos l¨ªneas en el Gobierno. Unos reculan ante la libertad de expresi¨®n, y otros como Manuel Valls (Interior) o Vincent Peillon (Educaci¨®n) nos han apoyado.

P. Los imanes han dicho que las caricaturas denotan racismo e islamofobia.

R. Criticar una religi¨®n no es racista. Una democracia no se define por su religi¨®n sino por la libre expresi¨®n de las ideas. La religi¨®n debe ser privada. Los musulmanes no son de una raza, son de todas las razas. Las personas que se definen como musulmanas exclusivamente se dejan manipular por sus l¨ªderes religiosos, que les dicen que su identidad es su religi¨®n. En Francia la identidad es la ciudadan¨ªa. No es Dios quien nos da el derecho al voto. Negamos de plano la acusaci¨®n de racismo. Y la islamofobia es la excusa que invoc¨® el r¨¦gimen iran¨ª en tiempos de la fatua a Rushdie, para equipararse con el antisemitismo. Luego hablaremos tambi¨¦n de cristianofobia.

P. El Papa habla de ella a menudo.

R. S¨ª, lo aceptamos. Nosotros atacamos a las religiones. Somos un peri¨®dico ateo. Cuando las religiones invaden el espacio de la pol¨ªtica, deben asumir las cr¨ªticas y la caricatura como los pol¨ªticos.

P. ?Cu¨¢l cree que es la caricatura que m¨¢s ha molestado?

R. Esa es la clave del asunto. Puedo entender que alguien sufra un choque ¨ªntimo al ver una parodia de Mahoma en una portada, pero no es el caso. La portada son un rabino y un im¨¢n. Las caricaturas est¨¢n en la contraportada y en las p¨¢ginas interiores. La mayor parte de la gente que est¨¢ protestando no las ha visto, igual que la pel¨ªcula la han visto muy pocos. ?Para escandalizarse hace falta cumplir el tr¨¢mite de ir al quiosco y comprar la revista! Estamos ante una gran manipulaci¨®n: alguien tiene muchas ganas de que algunos se escandalicen. A m¨ª no me gustan las religiones y no por eso voy a las iglesias y las mezquitas a protestar.