Petr¨®leo, subvenciones y contrabando

Ir¨¢n vive del petr¨®leo. La venta de crudo, y en mucha menor medida de gas, es la fuente del 80% de sus ingresos de divisas (el resto son productos petroqu¨ªmicos, pistachos y alfombras). S¨®lo ese dinero ha permitido la supervivencia del r¨¦gimen ante la ruinosa gesti¨®n de su econom¨ªa y el aislamiento internacional que arrastra desde la revoluci¨®n de 1979. De ah¨ª que el embargo petrolero est¨¦ tocando su punto d¨¦bil (se estima que ha dejado de ingresar 50.000 millones de d¨®lares).

A la maldici¨®n que parece acompa?ar a la mayor¨ªa de los pa¨ªses productores de petr¨®leo, se sum¨® tras la ca¨ªda del Sha la introducci¨®n de un sistema de planificaci¨®n centralizada y la creaci¨®n de un peculiar ¡°tercer sector¡±, ni p¨²blico ni privado, que son las fundaciones religiosas (bonyad). M¨¢s all¨¢ del poder pol¨ªtico que alcanzaron esos conglomerados, su dotaci¨®n se lleva cerca de un tercio de los presupuestos del Estado. Adem¨¢s, su existencia es en buena medida responsable de la falta de desarrollo del sector privado.

Otro buen pellizco de las finanzas p¨²blicas se va en pagar los enormes subsidios a la energ¨ªa y los alimentos que se introdujeron durante la guerra con Irak (1980-1988). En el caso de la gasolina, se daba la incongruencia de que, por falta de refiner¨ªas, se compraba fuera a un precio mayor que el de venta al p¨²blico. La vulnerabilidad a las sanciones hizo que Ahmadineyad atajara el problema a partir de 2007, racionando la gasolina subvencionada, como primer paso a la desaparici¨®n de todos los subsidios, y transformando plantas petroqu¨ªmicas en refiner¨ªas.

A todo ello se ha sumado el aislamiento internacional en el que Ir¨¢n ha vivido desde que sus revolucionarios asaltaran la Embajada de EEUU en Teher¨¢n y Washington rompiera relaciones diplom¨¢ticas. Sin inversiones extranjeras de consideraci¨®n, ni acceso a la tecnolog¨ªa puntera (cuyas patentes son en gran medida estadounidenses) y marginados de los circuitos comerciales, los iran¨ªes se han acostumbrado a abastecerse por ¡°v¨ªas alternativas¡±. No s¨®lo llegan de contrabando las centrifugadoras nucleares, sino tambi¨¦n las impresoras, los m¨®viles y hasta los cosm¨¦ticos. Incluso as¨ª, las importaciones se han encarecido un 24% debido a las sanciones bancarias