El lance final de un pueblo muy politizado
Del resultado de estos comicios depende la continuidad o el cambio de r¨¦gimen pol¨ªtico
Hablar de la importancia de unas elecciones cobra especial significado cuando de su resultado depende la continuidad o el cambio de r¨¦gimen pol¨ªtico. Venezuela, entre la crispaci¨®n y el enfrentamiento, se debate entre la perpetuaci¨®n en el poder de un sistema popularmente bien arropado, con s¨ªntomas de agotamiento ¡ªcomo si quisiera acompa?ar a su maltrecho Comandante¡ª, y la b¨²squeda de ¡°un nuevo camino¡±, como dice el eslogan de un joven l¨ªder que arroja sombras en su propuesta econ¨®mica y social, provocando temores respecto a una posible vuelta a din¨¢micas de sobra conocidas del pasado.
El lance final entre Ch¨¢vez y Capriles, "chabestias" frente a "majunches" ¡ªcomo se llaman unos a otros despectivamente¡ª, llega a tal punto de intensidad y enfrentamiento social que el olor, el color, el ambiente en estos d¨ªas en cada ciudad venezolana, en cada rinc¨®n, en todo momento, transpira trascendencia. Esa sensaci¨®n de estar viviendo un momento hist¨®rico significativo en la vida personal y nacional de uno de los pueblos m¨¢s politizados del planeta.
Solo as¨ª se explican los exaltados alardes partidarios y los exultantes y multitudinarios cierres de campa?a de ambos candidatos: Capriles y su Unidad Nacional, en tonos verdosos, mucha gente de origen, condici¨®n y pensamiento dispar y un cierto aire de ¡°populismo de dise?o¡±. Y Ch¨¢vez con su Partido Socialista Unificado de Venezuela dentro de una marea roja principalmente de clase humilde y partidarios uniformados, movilizados en la m¨¢s cl¨¢sica tradici¨®n del populismo caudillista. En s¨ªntesis, dos Venezuelas condenadas a entenderse. Dos proyectos pol¨ªticos para una misma realidad nacional que, como se ha comprobado estos d¨ªas, en algunos programas sociales y econ¨®micos no son tan diferentes y antag¨®nicos. Programas de tanto presupuesto y calado social como Misiones, Barrio Adentro o, incluso, el mantenimiento de Venezuela dentro de la Alianza Bolivariana no corren peligro.
Despu¨¦s de estas elecciones, sea cual sea el resultado, nada ser¨¢ igual. La oposici¨®n ha logrado armar una coalici¨®n que deber¨¢ prolongar su impulso a la labor de gobierno o de oposici¨®n donde, ya sin el v¨¦rtigo electoral, el mantenimiento de los dif¨ªciles equilibrios, dentro de una amalgama de grupos y grup¨²sculos tan diversos, ser¨¢ un objetivo prioritario en el d¨ªa despu¨¦s. Dif¨ªcil si hablamos de mantener la unidad en la victoria dentro del reparto de poder sin la referencia del enemigo com¨²n; m¨¢s dif¨ªcil, en caso de derrota, perseverar dentro de una com¨²n oposici¨®n manteniendo los principales hilos del programa pol¨ªtico hasta la pr¨®xima oportunidad dentro de seis a?os.
Parece claro que una victoria de Capriles no puede suponer la vuelta al pasado cl¨¢sico de las aristocracias pol¨ªticas bipartidistas ¡ªm¨¢s o menos corruptas¡ª que provocaron el agotamiento del sistema pol¨ªtico venezolano y la llegada del chavismo como respuesta. Ser¨¢ imprescindible vencer estas presiones de vuelta al pasado de algunos grupos dentro de la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica y reinventar el sistema pol¨ªtico manteniendo algunos de los programas actuales de progreso social, para no volver a la situaci¨®n de inequidad y desigualdad del pasado. Una victoria de Ch¨¢vez, en esta ocasi¨®n, no ser¨¢ a coste cero ni dentro de sus filas, ni tampoco en la labor de gobierno. Ser¨ªa conveniente que se reinventara, tendiendo puentes de consenso a una oposici¨®n de tanto respaldo popular. Este nuevo escenario facilitar¨ªa llevar a cabo, m¨¢s all¨¢ de promesas vac¨ªas, unas pol¨ªticas de empleo, salud, educaci¨®n, vivienda y, sobre todo, de seguridad ¡ªel problema m¨¢s preocupante para los venezolanos¡ª que tuvieran un amplio respaldo pol¨ªtico con verdaderos avances sociales, por encima de palabras huecas.
Pero ante todo, gane Ch¨¢vez o Capriles, es urgente una pol¨ªtica de reconciliaci¨®n nacional para cerrar la divisi¨®n y el actual odio entre los venezolanos.
Gustavo Palomares es miembro de la Misi¨®n Electoral Internacional en Venezuela y catedr¨¢tico europeo de la UNED.
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