Wall Street apuesta por la continuaci¨®n de Obama

Wall Street cerr¨® la jornada electoral con una alza moderada en sus ¨ªndices de referencia, de 1% en el caso del Dow Jones y del S&P 500. El Nasdaq tuvo algo m¨¢s de dificultad, al subir solo un 0,4%. En el parqu¨¦ neoyorquino suelen apostar por la opci¨®n m¨¢s conservadora, en este caso la de Mitt Romney. Pero a¨²n siendo el favorito de los inversores, se daba casi por hecho que, salvo sorpresa de ¨²ltima hora, seguir¨¢ el status quo.

La contienda se presentaba muy re?ida. Cuando se cierren las urnas, los mercados en EE UU llevar¨¢n cerrados cuatro horas, por lo que habr¨¢ que esperar hasta la apertura de ma?ana para conocer su veredicto. En esta situaci¨®n de esperar a ver, las encuestas previas al voto los principales gestores de fondos de inversi¨®n creen que el mercado de acciones lo har¨¢ mejor si gana el republicano.

Con Barack Obama de presidente, el ¨ªndice de referencia de Wall Street se revaloriz¨® casi un 25% y vuelve a rozar el m¨¢ximo previo a la desplome que acompa?¨® al estallido de la burbuja financiera. El buen comportamiento burs¨¢til, en principio, ayuda al inquilino de la Casa Blanca. Pero el dem¨®crata se presenta a la rev¨¢lida con la econom¨ªa creciendo un 2% y con el paro cerca del 8%.

El voto es tambi¨¦n una cuesti¨®n de percepci¨®n y en este caso la vivienda puede ser otro factor. El precio de los inmuebles est¨¢n un 6% por debajo al valor que ten¨ªan cuando Obama lleg¨® a la Casa Blanca y son un 30% m¨¢s baratos respecto al pico previo al colapso hipotecario. En paralelo, la deuda nacional bruta del pa¨ªs se eleva a 16 millones de d¨®lares y el d¨¦ficit anual a 1,1 billones.

Aunque Romney puede ser el hombre m¨¢s amigo del mundo de los negocios, lo que tambi¨¦n es cierto es que en el caso de Obama los inversores saben lo qu¨¦ esperar. Es decir, no habr¨¢ sorpresas si se mantiene en la presidencia, y eso ya es mucho en un clima dominado por la incertidumbre. Y el reto inmediato para cualquiera de los candidatos ser¨¢ evitar el ¡°precipicio fiscal¡±.

Lo que realmente preocupa ahora a Wall Street es la entrada en vigor el 1 de enero de una serie de recortes de gastos y de alzas de impuestos para reducir el d¨¦ficit, si antes los legisladores en el Congreso no llegan a un acuerdo para elevar el techo de endeudamiento. Esta vez, un Gobierno dividido en Washington no gusta tanto en el parqu¨¦, por las consecuencias econ¨®micas.

Y gane quien gane, lo que est¨¢ claro es que cambiar¨¢ el titular de la cartera del Tesoro, el m¨¢ximo responsable de la econom¨ªa. Tim Geithner ya dijo tiempo atr¨¢s que dejar¨¢ el cargo cuando expire el primer mandato de Barack Obama. El otra cambio puede llegar en la Reserva Federal. Mitt Romney quiere cambiar a Ben Bernanke cuando expire se plazo a comienzos de 2014.

Obama es el quito presidente que se presenta a la reelecci¨®n con una tasa de paro superior al 7%. La esperanza ahora en Wall Street es que el mercado laboral vaya mejorando a lo largo de 2013 gracias a que la econom¨ªa seguir¨¢ creciendo. El resultado de la carrera presidencial y el equilibrio del poder en el Congreso de EE UU tambi¨¦n ser¨¢ determinante para el d¨®lar.