Merkel llega a Rusia con los derechos humanos como punto de fricci¨®n
Los parlamentarios alemanes quieren que la canciller plantee la preocupaci¨®n europea por los recortes de libertades en Rusia
La canciller alemana, Angela Merkel, lleg¨® a Mosc¨² a hablar principalmente de econom¨ªa, pero tambi¨¦n toc¨® con el presidente Vlad¨ªmir Putin temas pol¨ªticos internacionales, como la agudizaci¨®n de la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo. El tema m¨¢s delicado seguramente ha sido el de derechos humanos en Rusia, que los parlamentarios germanos quer¨ªan que Merkel planteara a Putin.
Merkel vino a la decimocuarta ronda de consultas ruso-alemanas y, naturalmente, en el centro de las conversaciones ha estado la cooperaci¨®n bilateral y la de Rusia con la Uni¨®n Europea en el campo de la energ¨ªa.
Pero lo m¨¢s espinoso han sido las discusiones sobre los retrocesos en materia de libertades civiles y derechos que ven los parlamentarios alemanes en Rusia y que motivaron recientemente la aprobaci¨®n en el Bundestag de una resoluci¨®n no vinculante para que Merkel plantee a Putin estos problemas.
Andreas Schockenhoff, vicepresidente del grupo parlamentario de la Uni¨®n Cristianodem¨®crata, el partido de Merkel, considera que una serie de medidas tomadas en Rusia ¨²ltimamente ¨Cc¨¢rcel para dos muchachas del Pussy Riot, endurecimiento de las normas que regulan los m¨ªtines y el trabajo de las ONG, as¨ª como la ampliaci¨®n de la figura jur¨ªdica de traici¨®n a la patria-, muestran que el Kremlin ?ve en la actividad ciudadana una amenaza, y no un elemento constructivo del sistema democr¨¢tico?. Schockenhoff dijo al prestigioso peri¨®dico Kommersant que considera que ?se han adoptado medidas que intimidan a los ciudadanos activos y la sociedad civil cr¨ªtica?. ?A nosotros, como socios de Rusia, estas tendencias nos preocupan?, recalc¨®.
Dmitri Peskov, portavoz de Putin, hab¨ªa tratado de bajarle el perfil al tema al comentar que en Mosc¨² saben que, ahora que en Alemania comienzan las batallas electorales, hay quienes quieren ganar puntos a costa de las relaciones ruso-germanas.
Putin, durante su encuentro con Merkel, desminti¨® que estas relaciones estuvieran pasando por una ¨¦poca ?sombr¨ªa?, lo que no le impidi¨® tener un peque?o duelo verbal con la canciller cuando esta se refiri¨® al encarcelamiento de las Pussy Riot. Verdad es que el presidente ruso al responder que una de las chicas hab¨ªa participado en un acto antisemita confundi¨® completamente las cosas, porque la performance a la que se refer¨ªa Putin era precisamente contra las manifestaciones de antisemitismo frecuentes en Rusia.
En materia econ¨®mica, Merkel y Putin discutieron el Tercer Paquete Energ¨¦tico, nuevo marco legislativo comunitario que obliga a separar patrimonialmente las actividades de producci¨®n, transporte y comercializaci¨®n y que, adem¨¢s, contiene cl¨¢usulas para evitar que las redes de distribuci¨®n puedan pasar a manos de compa?¨ªas extranjeras.
Sin embargo, el Kremlin se opone a la divisi¨®n de Gazprom, el monopolio del gas ruso, lo que es necesario para que esta compa?¨ªa pueda operar en territorio de la Uni¨®n Europea. Mosc¨² considera que es inaceptable que el marco legal afecte a los acuerdos comerciales contra¨ªdos con anterioridad a la entrada en vigor de este.
Otro de los temas debatido fue lo que est¨¢ ocurriendo en la zona del euro. Rusia est¨¢ interesada en la estabilidad de esta moneda, debido al gran volumen de intercambio comercial que tiene con Europa. Solo con Alemania este alcanza casi los 68.300 millones de euros.
Rusia, como ya es costumbre, volvi¨® a plantear el tema de los visados y Putin subray¨® que estos limitan las relaciones entre ambos pa¨ªses.
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