Miles de yihadistas a sueldo llegan a Azawad
Informes de la UE advierten que el Estado isl¨¢mico recluta 2.500 terroristas a cambio de dinero
Azawad, el Estado isl¨¢mico independiente implantado en el norte de Mal¨ª, en pleno coraz¨®n del Sahel, se ha convertido en un poderoso im¨¢n para j¨®venes terroristas de todo el planeta que acuden all¨ª para cumplir su sue?o yihadista y en busca de un sueldo seguro, seg¨²n se?alan informes confidenciales de varios pa¨ªses europeos a los que ha tenido acceso EL PA?S. Los grupos terroristas que dominan Kidal, Gao y Tombuct¨² cuentan con unos 2.500 hombres reclutados en los ¨²ltimos meses y cuyo principal inter¨¦s es el ¡°dinero¡±.
Mal¨ª, con 15 millones de habitantes y una renta per c¨¢pita de dos euros diarios, no ha dado un solo paso para la reconquista del territorio perdido. Las antenas de inteligencia de la UE en el pa¨ªs africano describen en sus informes un escenario desolador: un poder tric¨¦falo que impide la toma de decisiones, una ¨¦lite religiosa muy cercana a los radicales, un Ej¨¦rcito en decadencia al que no se puede enviar al combate y una polic¨ªa ¡°desorganizada y corrupta¡±. Solo la intervenci¨®n internacional puede liberar el territorio perdido, pero los informes de la UE aseguran tajantes que una acci¨®n militar con alguna posibilidad de ¨¦xito no es posible antes de marzo de 2013. Los expertos militares estiman que son necesarios seis meses para entrenar a un Ej¨¦rcito de 3.000 hombres y cifran el coste econ¨®mico en m¨¢s de 70 millones de euros.
?Cu¨¢l es el territorio real que controlan los islamistas en Mal¨ª? Las dos terceras partes del territorio limitado al sur por la l¨ªnea Ser¨¦-Douentza est¨¢ en manos de cuatro grupos rigoristas: Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico (AQMI), el Movimiento Unicidad por la Yihad en ?frica Occidental (MUYAO), Ansar Dine y el Movimiento Nacional de Liberaci¨®n del Azawad (MNLA). Han implantado la shar¨ªa, ley isl¨¢mica, y sus posiciones son cada d¨ªa m¨¢s radicales. Se amputan manos y pies a ladrones, las infidelidades matrimoniales se castigan con latigazos y las mujeres no pueden mirar a los ojos de un hombre. ¡°Es peor que Afganist¨¢n durante el r¨¦gimen talib¨¢n¡±, dice un oficial antiterrorista que reside en Bamako.
Los informes aseguran que en las ¨²ltimas semanas se han sumado a este c¨®ctel de siglas yihadistas egipcios y sudaneses equipados con armas libias. Tambi¨¦n numerosos j¨®venes malienses del sur a los que ha llegado la noticia de que en Azawad se pueden ganar sueldos de hasta 300 euros al mes. Un ej¨¦rcito yihadista internacional que ya se entrena para frenar el asalto que llevar¨¢n a cabo las tropas de la Comunidad Econ¨®mica de Estados del ?frica Occidental (CEDEAO).
La reconquista del norte de Mal¨ª contar¨¢ con la ayuda de pa¨ªses no africanos en formaci¨®n de las tropas, informaci¨®n de inteligencia y apoyo log¨ªstico, especialmente a¨¦reo, sin el que ser¨ªa imposible tomar las ciudades ocupadas. Pero toda la ayuda que llegue a Bamako no servir¨¢ de nada si no se logra una m¨ªnima estabilizaci¨®n en el funcionamiento de las instituciones del pa¨ªs, seg¨²n afirman los informes confidenciales de la UE. Y la descripci¨®n que hacen del poder tric¨¦falo que domina Mal¨ª es muy negativa. Un poder que bascula entre Dioncounda Traon¨¦, presidente interino de la Rep¨²blica que regres¨® en julio despu¨¦s de una larga convalecencia m¨¦dica en Francia; el primer ministro, Modibo Diarra, y el capit¨¢n Amadou Haya Sanogo, presidente de la junta militar golpista que derroc¨® al presidente Amadou Tumani Tur¨¦, que ha impuesto el nombramiento de los principales ministros e influye en numerosas decisiones del Gobierno.
¡°?C¨®mo se va a preparar una operaci¨®n militar en el norte con un Ej¨¦rcito as¨ª?¡±, se pregunta un militar europeo desplazado en la capital
Los malienses hacen patente cada d¨ªa su desconfianza y resentimiento hacia su raqu¨ªtico Ej¨¦rcito, unos 7.000 hombres; en las calles de Bamako y de otras grandes ciudades, los soldados deambulan sin orden ni concierto y abusan de su condici¨®n, seg¨²n numerosas denuncias; la polic¨ªa carece de organizaci¨®n, el ¨²nico controlador que luchaba contra la corrupci¨®n ha sido apartado y muchos de sus integrantes son corruptos hasta el punto de que los controles que se levantan en las calles son para extorsionar a sus v¨ªctimas. Una situaci¨®n inquietante que preocupa a todos los enviados de la UE desplazados en Mal¨ª. ¡°?C¨®mo se va a preparar una operaci¨®n militar en el norte con un Ej¨¦rcito as¨ª?¡±, se pregunta un militar europeo desplazado en la capital.
El ambicioso capit¨¢n Sanogo controla el desprestigiado aparato militar. Ha sido nombrado presidente del comit¨¦ militar encargado de reformar las fuerzas de defensa y seguridad, pero su comportamiento solo levanta desconfianza en los observadores internacionales. Hace varias semanas ascendi¨® a comisario a j¨®venes sargentos de polic¨ªa reci¨¦n salidos de las academias, todos pr¨®ximos a sus ac¨®litos. El decreto del Ministerio de Seguridad fue anulado ante la presi¨®n de otros polic¨ªas que salieron a las calles disparando sus armas.
La legitimidad de la Guardia Nacional se ha evaporado por las deserciones de soldados que han huido de sus cuarteles robando armas y se han unido a los yihadistas que controlan las regiones del norte, una zona cuya seguridad depend¨ªa de este cuerpo dirigido ahora por el coronel Moussa Diawara. De los demoledores informes de la UE solo se salva la Gendarmer¨ªa, que dirigen los coroneles Diamou Keita y Sambou Diakite.
El Estado y las clases pol¨ªtica y econ¨®mica conviven bajo la extorsi¨®n de los militares del capit¨¢n Sonogo y casi nadie parece decidido a dar pasos hacia una democratizaci¨®n. Sin sociedad civil y con una clase pol¨ªtica desaparecida, el Alto Consejo Isl¨¢mico juega un papel m¨¢s influyente del que deber¨ªa corresponderle. Algo que preocupa a la UE por el gran peso que el movimiento wahab¨ª (rigorista en la aplicaci¨®n de las leyes isl¨¢micas) tiene sobre este consejo. Ante la aton¨ªa general, los informes alertan de la creciente influencia en la poblaci¨®n de los imanes radicales y lo que esto puede suponer en un futuro Gobierno.
C¨®ctel de siglas y nuevos objetivos
Los cuatro grupos terroristas que dominan el norte de Mal¨ª tienen ambiciones de extender su influencia a otras ¨¢reas del pa¨ªs y a los pa¨ªses vecinos, seg¨²n se?alan los informes de la UE. No obstante, los militares y oficiales de los pa¨ªses europeos coinciden en que el principal objetivo de los islamistas es consolidar su control ideol¨®gico, administrativo y militar de la zona ocupada antes de emprender nuevas aventuras.
Los islamistas aseguran estar dispuestos a negociar si se implanta la ley isl¨¢mica en todo el pa¨ªs y cada grupo busca reforzar su posici¨®n en las ciudades ocupadas. No faltan las rencillas por repartirse el bot¨ªn. El MLNA, que declar¨® la independencia de Azawad en mayo de 2012, ha sido expulsado de las principales ciudades del norte por los otros tres grupos terroristas y su papel es cada vez m¨¢s ambiguo; los tuaregs de Ansar Dine mantienen contactos con el Alto Consejo Isl¨¢mico de Bamako; el Movimiento Unicidad por la Yihad en ?frica Occidental que dirige Oumar Ould Hamaha domina Gao y Douentza y lo integran malienses, nigerianos, saharauis, mauritanos y senegaleses.
El activo Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico vive importantes cambios. El argelino Jemal Oukacha, alias Abu El Hammam, ha ocupado el puesto del fallecido Nabil Makhloufi y Moktar Belmoktar ha sido apartado por el dirigente Abdelmalek Droukdel. Los informes de la UE afirman que los cambios obedecen a un endurecimiento en la organizaci¨®n.
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