La socialdemocracia brasile?a elige a su nuevo l¨ªder

El actual senador y exgobernador del Estado de Minas Gerais, A¨¦cio Neves ¡ªnieto del hist¨®rico l¨ªder pol¨ªtico Tancredo Neves¡ª, ser¨¢ en 2014 el candidato del Partido Socialista Democr¨¢tico de Brasil (PSDB) a las presidenciales en las que se enfrentar¨¢ a la actual presidenta Dilma Rousseff que con toda probabilidad volver¨¢ a ser candidata por el Partido de los Trabajadores en las pr¨®ximas elecciones.

Neves ha sido de alguna forma ungido candidato de los socialdem¨®cratas ayer por la tarde en un hotel de Brasilia donde se reunieron buena parte de los 700 alcaldes del partido elegidos en las municipales del pasado mes de octubre. Entre los presentes se encontraban el fundador del PSDB y expresidente de la Rep¨²blica, Fernando Henrique Cardoso, y el actual presidente del PSDB, el diputado S¨¦rgio Guerra.

El exgobernador de Minas Gerais se ha mantenido prudente hasta ahora evitando aceptar que ¨¦l era el candidato?¨²nico e indiscutible despu¨¦s de que Jos¨¦ Serra rechazara volver a presentarse tras la derrota sufrida en las municipales del pasado mes de octubre. Serra se impuso a Neves como candidato para las elecciones de 2010.

Quiz¨¢s por ello, ayer Cardoso se anticip¨® a romper el fuego con estas palabras: ¡°Creo que A¨¦cio tiene que empezar desde ahora a tomar posiciones, no solo como candidato, sino como l¨ªder pol¨ªtico. Ya lo hace, pero deber¨ªa hacerlo con mayor intensidad. Si es posible, con una plataforma m¨¢s fuerte que le ofrezca el partido. No necesita de nada, de convenci¨®n, de nada. Ser¨¢ ungido como candidato¡±.

Igual o m¨¢s enf¨¢tico se mostr¨® el actual presidente del partido, Guerra, qui¨¦n afirm¨® que A¨¦cio no solo debe aceptar ya la candidatura a la presidencia del pa¨ªs sino tambi¨¦n la presidencia misma del partido. "Es el jefe que necesitamos y el l¨ªder que deseamos", afirm¨®. El problema es que el PSDB contin¨²a dividido y los seguidores de Serra no se resignan a la idea de que ¨¦l no pueda volver a disputar las presidenciales en 2014.

Preguntado por los periodistas si se sent¨ªa ya l¨ªder del partido, Aecio, fiel a su habitual discreci¨®n, respondi¨®: ¡°No conozco en la historia de los pa¨ªses civilizados a nadie que se autoproclame l¨ªder¡±. Sin embargo, Cardoso le interrumpi¨® para decir:¡°Yo te estoy proclamando como l¨ªder¡±. Otros hist¨®ricos del partido, como el exsenador Tasso Jereissati, exclamaron a continuaci¨®n: ¡°?Yo tambi¨¦n, yo tambi¨¦n!¡±.

En su discurso, A¨¦cio quiso anticipar lo que deber¨ªa significar su candidatura a las presidenciales. En primer lugar, a su juicio, la proclamaci¨®n oficial deber¨ªa ser hecha a principios de 2014. A?adi¨®, posteriormente, que el anuncio no deber¨ªa limitarse a un nombre sino que se deber¨ªa ¡°traducir a la poblaci¨®n brasile?a lo que el PSDB, de nuevo en el poder, har¨ªa distinto al Gobierno del Partido de los Trabajadores¡±. Y apunt¨® dos temas concretos: ¡°la ¨¦tica y la eficacia de la gesti¨®n p¨²blica¡±.

Fernando Henrique Cardoso fue presidente de la Rep¨²blica durante ocho a?os, entre 1995 y 2003, tras vencer?dos veces consecutivas en la primera vuelta al entonces candidato Lula. A su gesti¨®n se debe la creaci¨®n del Plan Real que acab¨® con la superinflaci¨®n que entonces azotaba al pa¨ªs.

Justamente, ayer el diario Folha de S?o Paulo public¨® una larga entrevista con Cardoso en la que puso de relieve que hab¨ªa llegado la hora de que las diferentes fuerzas pol¨ªticas ¡°vuelvan a tomar partido con bal¨®n dividido¡±. Eso porque, seg¨²n ¨¦l ¡°la b¨²squeda continua del consenso mata a la pol¨ªtica¡±.

En referencia a la sorpresa de que el PIB de Brasil este a?o apenas si llegar¨¢ a un 1%, el menor de Am¨¦rica Latina y de los BRICs, Cardoso quiso resaltar que un PIB bajo no depende solo del presidente de la Rep¨²blica. ¡°Un mal desempe?o de la m¨¢quina, que no depende de ella sino de todo el sistema, acabar¨¢ cayendo sobre su cabeza¡±.

Elegante como siempre, Cardoso se refiri¨® al expresidente Lula ¡ªsobre cuyo partido est¨¢n lloviendo estos d¨ªas nuevos presuntos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n¡ª, limit¨¢ndose a criticar su ¡°actitud complaciente¡± frente a los esc¨¢ndalos, lo que ¡°no significa¡±, dijo, ¡°que ¨¦l haya participado, solo que no reclam¨® por ellos¡±.