El vuelco pol¨ªtico complica el panorama de la izquierda en Italia

Hace 48 horas, Pier Luigi Bersani se miraba al espejo y el espejo le respond¨ªa que s¨ª, que casi con toda probabilidad, a la vuelta de marzo o abril, ¨¦l se convertir¨ªa en el nuevo jefe del Gobierno italiano. Las ejemplares primarias del centro izquierda hab¨ªan legitimado su candidatura por encima de la de Matteo Renzi, el joven alcalde de Florencia, y las encuestas lo situaban en una posici¨®n de privilegio para el asalto al palacio Chigi. Ahora, tras la irrupci¨®n de Silvio Berlusconi y la espantada estrat¨¦gica de Mario Monti, el espejo ya no sabe qu¨¦ decir.

El panorama pol¨ªtico italiano ¡ªde por s¨ª dif¨ªcil de interpretar¡ª ha sufrido durante el fin de semana una descarga de alta tensi¨®n. Berlusconi, al que alg¨²n incauto daba por desahuciado, seguramente no ganar¨¢ las elecciones, pero sin lugar a dudas contaminar¨¢ la campa?a electoral. Su baza, en el fondo y en la forma, ser¨¢ la del populismo m¨¢s descarado. Adem¨¢s de poner verde a Mario Monti, a Angela Merkel, al euro y a Europa, uno de sus gritos de guerra m¨¢s eficaces volver¨¢ a ser: ¡°?Cuidado, que vienen los comunistas!¡±. Y qui¨¦n sabe si una buena parte del 30% de indecisos que, de haber ganado las primarias Matteo Renzi, hubiera optado por entregar el voto al Partido Democr¨¢tico (PD), ahora no se atrever¨¢ a d¨¢rselo a Bersani, un veterano del Partido Comunista italiano (PCI). Por si fuera poco, la posibilidad de que Monti decida bajar a la arena pol¨ªtica podr¨ªa desposeer a Bersani de un buen pu?ado de votos centristas.

Por no hablar del ¨ªndice de decibelios que puede alcanzar la campa?a electoral. Hasta ahora, solo el c¨®mico y bloguero Beppe Grillo, l¨ªder del Movimiento 5 Estrellas, patr¨®n laico de los desencantados de la pol¨ªtica, elevaba la voz clamando contra las injusticias, el euro y los privilegios de La Casta. El resultado: segundo partido en las encuestas de intenci¨®n de voto y primero en las recientes elecciones de Sicilia. Dicen que Berlusconi ha encargado a los responsables de su imperio medi¨¢tico ¡ªcuyas acciones, por cierto, se animaron el viernes¡ª que copien lo digno de copiar de la campa?a de Grillo. El c¨®mico usa con bastante ¨¦xito las posibilidades de Internet unidas al m¨¢s viejo recurso de la pol¨ªtica, la presencia f¨ªsica, el apret¨®n de manos, la persuasi¨®n en directo, sin focos ni intermediarios.

Que Berlusconi no va a ahorrar en gastos se pudo ver el pasado viernes. El due?o del PDL someti¨® al hasta ahora su delf¨ªn a la m¨¢xima humillaci¨®n posible. Durante los ¨²ltimos meses lo estuvo ninguneando ¡ªun d¨ªa le dec¨ªa qu¨¦date con el partido que yo me voy, y al siguiente qu¨ªtate que ya regreso¡ª, el viernes le encarg¨® que fuese a la C¨¢mara de Diputados y que adoptara un perfil, unos modos, un vocabulario radicalmente opuesto al del ¨²ltimo a?o. No se sabe a cambio de qu¨¦, o bajo qu¨¦ amenaza, Berlusconi le pidi¨® a Alfano que dejara de ser ¨¦l pol¨ªtico serio en el que parec¨ªa haberse convertido y que atacara a Monti con fiereza. Alfano ¡ªabogado de profesi¨®n, exministro de Justicia¡ª pod¨ªa haber dicho que no, pero dijo que s¨ª. Subi¨® a la tribuna y enjaret¨® un discurso voraz contra la misma pol¨ªtica que ¨¦l ven¨ªa sosteniendo desde hace 13 meses con un voto. Todos los italianos pudieron verlo. Ah¨ª arriba estaba el modelo de pol¨ªtico capaz de decir hoy una cosa y ma?ana la contraria.