9 fotosLa UE recoge el Nobel de la PazJos¨¦ Manuel Dur?o Barroso y Herman Van Rompuy reciben el galard¨®n en Oslo. Varios l¨ªderes europeos participan en el acto de entrega del premio 10 dic 2012 - 14:17CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl presidente de la Comisi¨®n Europea, el portugu¨¦s Jos¨¦ Manuel Barroso (c), el presidente de la Euroc¨¢mara, el alem¨¢n Martin Schulz (d), y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy (i), tras la entrega del Premio Nobel de la Paz 2012 celebrado en el Ayuntamiento de Oslo, Noruega.CORNELIUS POPPE (AFP)Foto de familia de los mandatarios europeos y principales dirigentes de las instituciones europeas, tras la entrega del Nobel de la Paz.LISE ASERUD (AFP / Pool)La Uni¨®n Europea (UE) recibi¨® el premio Nobel de la Paz en reconocimiento de las m¨¢s de seis d¨¦cadas de paz y estabilidad en Europa en una ceremonia a la que asistieron veinti¨²n Jefes de Estado y Gobierno europeos, as¨ª como los reyes y pr¨ªncipes herederos de Noruega.JOHN MACDOUGALL (AFP)La reina Sonja de Noruega llora durante la entrega del Nobel de la Paz a la UE.Yves Logghe (AP)Hollande y Merkel levantan sus manos, tras ser mencionados en el discurso de entrega del Nobel de la Paz a la UE.SUZANNE PLUNKETT (REUTERS)Asistentes a la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz a la Uni¨®n Europea.JOHN MACDOUGALL (AFP)El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi momentos antes de la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz a la Uni¨®n Europea.JOHN MACDOUGALL (AFP)La canciller alemana, Angela Merkel, charla con el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, durante la ceremonia del Premio Nobel de la Paz 2012 celebrado en el Ayuntamiento de Oslo, en NoruegaCORNELIUS POPPE (AP)La reina Sonia de Noruega posa junto al presidente de la Euroc¨¢mara, el alem¨¢n Martin Schulz, el presidente de la Comisi¨®n Europea, el portugu¨¦s Jos¨¦ Manuel Barroso, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el rey noruego Harald en el Palacio Real previo a la ceremonia de los Premios Nobel 2012 celebrados en Oslo, Noruega.BERIT ROALD (AP)