Berl¨ªn impone duros l¨ªmites al fondo de choque anticrisis a cambio de reformas
Merkel retrasa las propuestas encaminadas a compartir riesgos en la Uni¨®n Europea
Complicados veh¨ªculos, extra?os mecanismos, indescifrables tecnicismos; la UE se empe?a en enzarzarse en complejidades para eludir la ¨²nica pregunta relevante: ?Est¨¢n dispuestos los socios a poner dinero encima de la mesa para acabar con esta pesadilla? Alemania demostr¨® ayer que los pa¨ªses del Norte est¨¢n lejos de eso. La Comisi¨®n y el Consejo propon¨ªan a los l¨ªderes un fondo de choque anticrisis ¡ªcon una oscura etiqueta: capacidad fiscal¡ª, para paliar los efectos m¨¢s devastadores de la recesi¨®n en los pa¨ªses que apliquen recortes a rajatabla. Nein: una vez m¨¢s, la canciller alemana, Angela Merkel, agu¨® tanto el vino y aplic¨® con tal sa?a la tijera que el resultado final apenas resulta reconocible. El jueves, ese mecanismo inclu¨ªa un subsidio de paro com¨²n en casos de un dr¨¢stico y coyuntural aumento del desempleo. 24 horas despu¨¦s, los l¨ªderes se marcharon con algo muy distinto: un encargo a los presidentes del Consejo y de la Comisi¨®n, Herman Van Rompuy y Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, para que en junio de 2013 propongan crear un ¡°mecanismo de solidaridad para la competitividad y el crecimiento¡± con poderes muy inferiores a los inicialmente previstos. Y sin rastro del subsidio de desempleo comunitario, desde luego. Nunca antes el sufl¨¦ baj¨® tanto y tan r¨¢pido. El presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, el espa?ol Mariano Rajoy y el italiano Mario Monti se dieron por satisfechos. Obviaron que Merkel vet¨® la propuesta inicial y se apuntaron el ¨¦xito de la enmienda planteada conjuntamente por Espa?a, Francia e Italia para salvar al menos una parte del fondo de choque anticrisis. ¡°Estamos hablando del embri¨®n de una capacidad fiscal¡±, enfatiz¨® Rajoy con optimismo.
Merkel lleg¨® de inmediato con las rebajas. Advirti¨® de que su potencia de fuego ser¨¢ reducida, entre 10.000 y 15.000 millones de euros. Y lo m¨¢s importante: tendr¨¢ car¨¢cter temporal y estar¨¢ vinculado a la firma de un ¡°contrato individual¡± con la UE en el que los pa¨ªses se comprometan a aplicar ajustes. Se trata de un paso m¨¢s en esa senda que lleva a formalizar la sacrosanta austeridad de inspiraci¨®n alemana en leyes nacionales y tratados europeos, incluso en las constituciones, y ahora tambi¨¦n en contratos.
Merkel admiti¨® que Espa?a podr¨ªa ser uno de los beneficiarios del nuevo fondo, pero anunci¨® que una de las condiciones imprescindibles para acceder a ¨¦l ser¨¢ tener un d¨¦ficit m¨¢ximo del 3% del PIB. Si Espa?a cumple el exigente calendario europeo de recorte del d¨¦ficit (algo improbable), eso suceder¨¢ all¨¢ por 2014.
Rajoy hizo una valoraci¨®n positiva de la cumbre: ¡°Cuando uno va a una negociaci¨®n no puede pretender sacar el 100% de sus propuestas¡±, dijo. Lo importante, para la delegaci¨®n espa?ola, es que de Bruselas sale una hoja de ruta con calendarios concretos. Aunque puede que lo m¨¢s importante llegue tarde para Espa?a: en junio de 2013 deber¨¢ alcanzarse un acuerdo sobre la definici¨®n de los activos heredados del sistema financiero para recapitalizar directamente la banca cuando est¨¦ en marcha el supervisor ¨²nico (no antes de marzo de 2014). En plata: se trata de que sea la Uni¨®n quien inyecte capital en los bancos, para que la deuda p¨²blica no se dispare. Madrid no renuncia a beneficiarse de este sistema y descargar de la deuda p¨²blica una parte del coste del rescate bancario (unos 40.000 millones, cuatro puntos de PIB), pero se cura en salud: ¡°La prima de riesgo no depende de cuatro puntos de PIB¡±.
Las cosas van para largo tanto con la recapitalizaci¨®n directa de bancos como con la creaci¨®n de un fondo de resoluci¨®n de entidades financieras, que llegar¨¢ tambi¨¦n a partir de 2014: siguen los retrasos en todo lo que pueda suponer una cierta mutualizaci¨®n de los riesgos en Europa, una especie de anatema en Berl¨ªn.
En una cumbre presidida por las urgencias econ¨®micas, Van Rompuy quiso incluir al final de la agenda una mejora en la capacidad y la coordinaci¨®n militar de Europa para finales de 2013, apoy¨¢ndose precisamente en una justificaci¨®n econ¨®mica: es costoso mantener 27 ej¨¦rcitos aislados. La cumbre recogi¨® como ¨²ltimo punto una menci¨®n especial para Siria, aunque la diplomacia europea ha sido incapaz de traducir ese apoyo en un reconocimiento conjunto de la principal coalici¨®n opositora, informa Luc¨ªa Abell¨¢n.
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