Protestas en T¨²nez en el segundo aniversario de la revoluci¨®n
Manifestantes lanzan piedras contra el presidente durante una visita a Sidi Bouzid
Manifestantes tiraron piedras este lunes contra el presidente tunecino, Moncef Marzuki, y contra el presidente del Parlamento, Mustaf¨¢ Ben Yafar, en Sidi Bouzid, la ciudad del sur de T¨²nez donde se conmemora hoy el segundo aniversario del principio de la revoluci¨®n que acab¨® con el derrocamiento del presidente Ben Al¨ª y con el que arranc¨® la primavera ¨¢rabe.
El lanzamiento de piedras comenz¨® despu¨¦s del discurso de Marzuki y mientras Ben Yafar se dispon¨ªa a tomar la palabra. El servicio de orden evacu¨® r¨¢pidamente a los dos mandatarios. Al grito de "el pueblo quiere la ca¨ªda del Gobierno", los manifestantes invadieron tambi¨¦n la tribuna en la que se encontraban los dirigentes. Tambi¨¦n las cerca de 5.000 personas reunidas en el pueblo profirieron el grito de "D¨¦gage!" (?L¨¢rgate!), el lema que simboliz¨® la revoluci¨®n.
Primero los silbidos y luego las pedradas comenzaron cuando Marzuki habl¨® de los progresos econ¨®micos en T¨²nez, un pa¨ªs que sigue sufriendo el paro y la miseria, que incluso se ha agravado despu¨¦s de la revoluci¨®n a causa del descenso de la inversi¨®n. "Por primera vez tenemos un Gobierno que no roba a su pueblo", se?al¨® Marzuki, aunque no logr¨® m¨¢s que encender todav¨ªa m¨¢s los abucheos.
Desde hace semanas, Sidi Bouzid, la ciudad que simboliza la primavera ¨¢rabe, se ha visto sacudida por numerosas protestas sociales. Hace dos a?os, una polic¨ªa abofete¨® a un vendedor de fruta, Mohamed Buazizi, que se quem¨® a lo bonzo ante el Ayuntamiento. Su muerte desat¨® una serie de protestas que acabaron contagiando primero a todo el pa¨ªs y, posteriormente, a casi todo el mundo ¨¢rabe. El presidente Marzuki tambi¨¦n fue abucheado cuando visit¨® la tumba de Buazizi.
En las ¨²ltimas semanas, tambi¨¦n se han producido numerosos enfrentamientos entre los islamistas de Ennahda, la rama tunecina de los Hermanos Musulmanes que controla el Gobierno, y numerosos grupos laicos, desde sindicalistas hasta izquierdistas. La disputa se centra sobre todo en la futura Constituci¨®n.
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