¡°M¨¦xico debe recuperar su proyecci¨®n latinoamericana¡±

A Carlos Marichal, profesor investigador de El Colegio de M¨¦xico, se le puede definir como un historiador trasatl¨¢ntico. Nacido en Baltimore (EE UU) en 1948, nieto del poeta espa?ol Pedro Salinas e hijo del escritor Juan Marichal, naturalizado mexicano, pa¨ªs en el que reside desde 1979, afirma que no puede separar ninguna de esas realidades. Doctor en Historia por Harvard y autor de varios libros como Historia de la deuda externa en Am¨¦rica Latina y Las grandes crisis financieras. Una perspectiva global, 1873-2008, acaba de recibir del presidente saliente, Felipe Calder¨®n, el premio nacional en la categor¨ªa de ciencias sociales.

Marichal considera que, en su caso, el galard¨®n reconoce ¡°el trabajo colectivo, de colaboraci¨®n en red de los acad¨¦micos en Am¨¦rica Latina¡±, una de sus obsesiones. ¡°Gracias a Internet, al menos en ciencias sociales y humanidades, mantenemos un di¨¢logo digital casi diario con colegas de diferentes pa¨ªses. En esta regi¨®n existen excelentes instituciones de alto nivel cuyo trabajo apenas se conoce en Espa?a. Por ejemplo, en el Colegio de M¨¦xico trabajan 180 investigadores y produce unos 80 libros al a?o sobre un amplio repertorio de temas. Espa?a deber¨ªa impulsar la difusi¨®n de las publicaciones acad¨¦micas de todo el mundo hispanoparlante para romper el cors¨¦ nacionalista, que a¨²n tiene demasiado peso¡±.

Opina el historiador que en las relaciones entre Espa?a y Am¨¦rica Latina ha habido tradicionalmente m¨¢s ret¨®rica que pr¨¢ctica. En las cumbres se privilegian las declaraciones pol¨ªticas y las inversiones, pero tambi¨¦n ¡°se deber¨ªa profundizar m¨¢s en la colaboraci¨®n acad¨¦mica entre profesionales de ambos lados del Atl¨¢ntico¡±. ¡°Antes de la crisis, Espa?a volaba en un jet hacia un proyecto de primer mundo, sin demasiado inter¨¦s por Am¨¦rica Latina. La cooperaci¨®n cient¨ªfica no ocupa el lugar que debiera en la agenda de la acci¨®n exterior espa?ola¡±.

Profesionales y empresarios espa?oles tienen el camino hecho en este continente gracias al idioma

La crisis est¨¢ obligando a miles de j¨®venes profesionales espa?oles a emigrar de nuevo a Am¨¦rica. ¡°Profesionales y empresarios tienen el camino hecho en este continente gracias al idioma¡±, dice Marichal. ¡°Espa?a produce m¨¢s profesionales de los que necesita y puede aportar un gran capital humano: tiene la oferta y Am¨¦rica Latina, la demanda, por el gran bono demogr¨¢fico de su creciente poblaci¨®n universitaria. Hay que generar conciencia de esa posible aportaci¨®n espa?ola en este continente¡±.

Pero M¨¦xico tiene tambi¨¦n bastante que ense?ar a los espa?oles. Desde hace mucho tiempo dispone de un complejo sistema de instituciones de apoyo a la investigaci¨®n y a la creaci¨®n como el Sistema Nacional de Investigadores (SIN), creado durante la crisis de los a?os ochenta para frenar la fuga de cient¨ªficos e ingenieros, o el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa (Conacyt), cuyos programas de becas completan los sueldos de los investigadores. ¡°Funcionan bien y se han consolidado en la educaci¨®n superior en fuerte contraste con la elemental que es un desastre¡±, comenta. ¡°Por eso la reforma educativa es imprescindible¡±.

Am¨¦rica Latina es hoy un t¨¦rmino arraigado que engloba din¨¢micas pol¨ªticas, sociales y econ¨®micas completamente distintas desde el r¨ªo Bravo a Tierra de Fuego. ?No se abusa un tanto de ¨¦l? ¡°Durante los siglos XVI y XVII eran Las Indias. El t¨¦rmino Am¨¦rica realmente se difunde en el siglo XVIII, pero el nombre al final se lo adjudica EE UU¡±, explica. ¡°El concepto de Am¨¦rica Latina lo inventan en Par¨ªs a mediados del siglo XIX un grupo de diplom¨¢ticos e intelectuales suramericanos con la intenci¨®n de dotar de una idea propia, no sometida a EE UU, a las naciones que la integran. Es verdad que son muchos pa¨ªses con perfiles muy diferentes metidos bajo un solo paraguas, pero el t¨¦rmino es ¨²til en tanto que alienta sus relaciones en un proceso de internacionalizaci¨®n y tambi¨¦n lo es para Espa?a, gracias al idioma. Son pa¨ªses que han vivido de espaldas demasiado tiempo, que tienden a verse a s¨ª mismos en un marco nacional. Su reto es lograr un esquema de mayor integraci¨®n¡±.

El regreso del PRI al poder abre una nueva etapa en M¨¦xico que, en un mundo cada vez m¨¢s globalizado, pide un cambio en sus relaciones internacionales. ¡°M¨¦xico necesita recuperar la proyecci¨®n que tuvo en Am¨¦rica Latina en los a?os sesenta y setenta. Debe vincularse a las econom¨ªas m¨¢s din¨¢micas de Suram¨¦rica y forjar una alianza entre iguales, sobre todo con Brasil, limando las viejas rivalidades nacionales¡±.