El Gobierno pone en venta Portugal

El Gobierno portugu¨¦s, en pocos d¨ªas, se deshar¨¢ de la compa?¨ªa a¨¦rea nacional, la TAP; de los aeropuertos portugueses; decidir¨¢ la suerte (privada) de su televisi¨®n p¨²blica, la RTP, y vender¨¢ de paso los astilleros de Viana do Castelo. Lo de se vende Portugal no es ninguna originalidad y ya ha salido en alguna publicaci¨®n portuguesa con un fatalismo pesimista muy de estos d¨ªas. Mientras, los ciudadanos, abrumados por recortes de servicios p¨²blicos y subidas de impuestos equivalentes a la cuant¨ªa de un mes de salario, asisten entre estupefactos y deprimidos a esta ceremonia del despojamiento que comenz¨® hace un a?o, cuando la parte estatal de la principal el¨¦ctrica del pa¨ªs, la EDP, pas¨® a manos del gigante chino Three Gorges (Tres gargantas) por 2.700 millones de euros. La empresa china se aseguraba una base para abordar desde all¨ª el mercado latinoamericano y el Estado portugu¨¦s ingresaba dinero que serv¨ªa para limpiar las telara?as de la caja y enjugar la inmensa deuda que ahoga el pa¨ªs.

Todas estas operaciones est¨¢n decididas hace tiempo, de hecho, desde que en abril de 2011 el Gobierno de entonces, dirigido por el socialista Jos¨¦ S¨®crates, ped¨ªa un rescate de 78.000 millones de euros para evitar la bancarrota. El Gobierno se comprometi¨® con la troika (UE, FMI y BCE, las instituciones que prestaban el dinero) entre otras medidas, a privatizar las joyas empresariales estatales.

Todo se acelera a final de este a?o: el Gobierno portugu¨¦s decidir¨¢ el jueves, en un Consejo de Ministros, si acepta la oferta del magnate colombiano-brasile?o Germ¨¢n Efromovich para hacerse, por unos 350 millones de euros, con la TAP. Financieramente hablando, la compa?¨ªa puede dif¨ªcilmente calificarse de joya, ya que arrastra una deuda de 1.200 millones de euros. Con todo, uno de los miembros del Comit¨¦ de Empresa ¡ªque se opone a la privatizaci¨®n¡ª aseguraba hace poco que la oferta de Efremovich ¡°es una limosna¡±. Y a?adi¨® una raz¨®n que no cotiza en Bolsa: ¡°Lo que no se puede hacer es vender as¨ª la soberan¨ªa nacional¡±.

Endeudada, avejentada (aunque con beneficios), incapaz de recapitalizarse a base de inyecciones estatales debido a que lo proh¨ªbe la normativa europea, la TAP se encuentra en un aparente callej¨®n sin salida. En los ¨²ltimos meses, durante el proceso de venta, varias compa?¨ªas internacionales se han interesado por las condiciones pero, al final, solo hay un candidato y una oferta encima de la mesa: la de Efromovich, presidente del conglomerado Synergy, con una veintena de empresas, varias compa?¨ªas a¨¦reas, entre las que se cuenta Avianca, con una facturaci¨®n anual de 5.000 millones de euros, 30.000 empleados y, seg¨²n el diario P¨²blico, ciertos contactos con el poderoso ministro de Asuntos Parlamentarios, el pol¨¦mico Miguel Relvas. Efromovich, seg¨²n la prensa portuguesa, promete enjugar la deuda de TAP, recapitalizar con 315 millones la compa?¨ªa y, adem¨¢s, aportar otros 36 a las magras arcas del Estado. A cambio, obtiene una compa?¨ªa renqueante pero con una posici¨®n estrat¨¦gica ideal como plataforma para saltar al mercado europeo y al oriental. Algo as¨ª como lo que hicieron con la electricidad hace un a?o los chinos de Three Gorges, pero en sentido contrario.

En el Consejo de Ministros de la pr¨®xima semana (no hay consejo sin privatizaci¨®n este mes), el Gobierno elegir¨¢ a uno de los cuatro grupos postulantes (uno franc¨¦s, otro alem¨¢n, otro brasile?o y otro argentino) para vender, por m¨¢s de 2.500 millones de euros, la concesi¨®n de la boyante explotaci¨®n de los aeropuertos portugueses. Aqu¨ª no hay deuda, ni delicadas cuestiones relativas a la soberan¨ªa nacional sino la urgente necesidad de liquidez: la gesti¨®n de los diez aeropuertos portugueses (incluidos los de las islas de Madeira y Azores) es un buen negocio. De ah¨ª que el precio, seg¨²n varias informaciones, resulte particularmente significativo. El grupo franc¨¦s Vinci, dispuesto a poner encima de la mesa una suma cercana a los 3.000 millones de euros, seg¨²n informaciones especializadas portuguesas, es el favorito para alzarse con la puja, pero todav¨ªa nada es seguro.

Este a?o no se env¨ªa concursante a Eurovisi¨®n para ahorrar

Tambi¨¦n antes de que termine el a?o, seg¨²n adelant¨® el viernes el Jornal de Neg¨®cios, el Estado vender¨¢, por menos de diez millones de euros, los astilleros de Viana do Castelo, con 630 trabajadores y 250 millones de euros de deuda. Un grupo ruso y otro brasile?o optan a hacerse con la gesti¨®n.

Y en las pr¨®ximas semanas, seg¨²n la prensa portuguesa, el Gobierno abordar¨¢ otra operaci¨®n delicada: la privatizaci¨®n de la televisi¨®n p¨²blica. A lo largo de los meses se ha hablado de varias alternativas: vender a otra cadena uno de los dos canales generalistas, vender el 49% de las acciones a otro grupo, o reestructurar toda la organizaci¨®n a base de reducirla a la espera de que la coyuntura econ¨®mica mejore.

El diario Expresso aseguraba el s¨¢bado pasado que el Estado, por la privatizaci¨®n de su televisi¨®n, no ingresar¨¢ m¨¢s all¨¢ de 20 millones de euros. Pero dejar¨¢ de amortizar p¨¦rdidas. Seg¨²n este mismo diario, en los ¨²ltimos diez a?os, la RTP (que ha decidido no enviar concursante a Eurovisi¨®n para ahorrar) ha recibido cerca de 1.000 millones de euros. Ya ha surgido un candidato a hacerse con la RTP, en su totalidad o en parte, en la f¨®rmula que decida el Gobierno. Se trata del grupo angole?o Newshold, propietario del semanario portugu¨¦s Sol, que el pasado viernes, mediante un comunicado remitido a la prensa portuguesa se declar¨® ¡°interesado en presentar una candidatura seria¡±. No deja de ser parad¨®jico (y simb¨®lico) que, casi 40 a?os despu¨¦s de la independencia de las antiguas colonias lusas en ?frica, un potente grupo angole?o producto de un pa¨ªs joven y con un crecimiento econ¨®mico pujante pretenda apropiarse de la televisi¨®n emblema de la antigua metr¨®poli.

¡°No se puede vender as¨ª la soberan¨ªa nacional¡±, dice un sindicalista