Nancy Lanza, la v¨ªctima olvidada

La misma vaguedad que rodea a la identidad y al pasado del autor de la matanza de la escuela Sandy Hook, Adam Lanza, se cierne sobre su madre y primera v¨ªctima, Nancy Lanza. Su amor -rayando el fanatismo, en funci¨®n de los medios de comunicaci¨®n a los que se atienda- por las armas es el rasgo distintivo en el que han hecho hincapi¨¦ los titulares de los peri¨®dicos en su af¨¢n por buscar una guedeja a la que aferrarse para encontrar una explicaci¨®n a la matanza que perpetr¨® su hijo con uno de los rifles de asalto que ella guardaba en la casa que compart¨ªan. Sin embargo, es aventurado suponer que esa inclinaci¨®n por las armas, en una ciudad con una larga tradici¨®n en su fabricaci¨®n y su uso, pueda determinar su personalidad o justificar la masacre que provoc¨® el joven de 20 a?os.

?Qui¨¦n era Nancy Lanza?. Entre sus propios vecinos es dif¨ªcil encontrar definiciones coincidentes. Kathy Brophy, cuyo hijo sol¨ªa jugar de peque?o con Adam Lanza, sostiene que era una persona afable y cercana; muchos de quienes viven en las casas aleda?as a la que ella ocupaba en la tranquila zona que circunda la calle Yogananda dicen no hab¨¦rsela topado muy a menudo; Marsha Moskowitz, antigua conductora del autob¨²s que tomaban los hijos de Lanza para ir al instituto, la califica como sociable y divertida; los amigos que han aparecido en los medios de comunicaci¨®n coinciden en que era muy generosa y en que siempre estaba dispuesta a ayudar econ¨®micamente a quienes pasaban por un apuro.

Nancy Lanza viv¨ªa holgadamente gracias a la pensi¨®n de 240.000 d¨®lares anuales que le pasaba su exmarido, Peter. Seg¨²n el acuerdo de divorcio, Nancy ten¨ªa derecho a la casa de 288 metros cuadrados de Newtown, as¨ª como a la custodia compartida de Adam. Nancy no necesitaba trabajar para vivir, pero, sin embargo, a d¨ªa de hoy nadie puede asegurar a qu¨¦ se dedicaba. El mismo d¨ªa del tiroteo se public¨®, err¨®neamente, que Nancy era profesora del centro en el que se produjo la masacre; un d¨ªa despu¨¦s se afirm¨® que hab¨ªa impartido clases all¨ª hace a?os; el domingo, un miembro de la direcci¨®n de Sandy Hook puntualiz¨® que la se?ora Lanza nunca hab¨ªa tenido ninguna relaci¨®n laboral con la escuela. En los ¨²ltimos d¨ªas se ha asegurado que antes de mudarse con su marido a Newtown, la madre de Adam Lanza hab¨ªa trabajado en el campo de las finanzas.

Nancy Lanza viv¨ªa holgadamente gracias a la pensi¨®n de 240.000 d¨®lares anuales que le pasaba su exmarido, Peter

Nancy Jean Champion creci¨® en una granja en Kingston, New Hampshire, junto a sus padres y sus tres hermanos. En 1981 se cas¨® con el ejecutivo de General Electric, Peter Lanza, siete a?os despu¨¦s nacer¨ªa su primer hijo, Ryan, y en 1992 lo har¨ªa Adam. Los Lanza se mudaron a Newtown en 1998. Sus vecinos son incapaces de ofrecer un retrato preciso de esa mujer delgada, de pelo pajizo y tez p¨¢lida que desde hace 14 a?os resid¨ªa en el n¨²mero 36 de la calle Yogananda.

La ¨²ltima persona en aportar una nueva pista sobre el perfil de la madre del asesino de Sandy Hook ha sido su cu?ada, Marsha Lanza. La mujer del hermano de Nancy, pese a reconocer que hace varios a?os que no habla con ella, ha sido una presencia constante en las televisiones de EE UU. La se?ora Lanza, tras haber asegurado el s¨¢bado posterior a la matanza que la hermana de su marido coleccionaba armas con el ¨²nico fin de protegerse, pero que estaba concienciada en usarlas de modo seguro, en las ¨²ltimas horas ha afirmado, seg¨²n Reuters, que era una preparacionista y que estaba convencida de que el fin del mundo iba a llegar, unas ideas que podr¨ªan haber calado en su hijo, que padec¨ªa s¨ªndrome de Asperger.

¡°Tonter¨ªas¡±, sentenci¨® el martes John Tambascio, propietario del restaurante italiano My Place, que sol¨ªa frecuentar casi todas las tardes Nancy Lanza. Tambascio est¨¢ cansado de repetir a la prensa que la madre de Adam era una mujer simp¨¢tica, que de vez en cuando tra¨ªa a su hijo al restaurante y que sol¨ªa hablar muy poco de su vida privada. ¡°Ya lo he contado mil veces, y la mil una no va a ser diferente. Eso s¨ª, lo de que estaba obsesionada con el fin del mundo y que por eso ten¨ªa armas es una estupidez¡±, coment¨®. ¡°?Qu¨¦ iba a poder hacer ella con unas armas para evitar el fin del mundo?. A Nancy le gustaban las armas, s¨ª, como a muchos aqu¨ª. Era una madre sola que ten¨ªa que cuidar de un ni?o con problemas y quer¨ªa estar segura. No me parece tan raro¡±.

Nancy Jean Champion creci¨® en una granja en Kingston, New Hampshire, junto a sus padres y sus tres hermanos

¡°Si era una fan¨¢tica de las armas, a m¨ª nunca me lo dijo, tampoco nunca me coment¨® que estuviera preocupada por el temperamento de Adam¡±, se?ala Moskowitz en conversaci¨®n telef¨®nica. A lo largo de la semana se ha publicado que Nancy Lanza reconoci¨® que tem¨ªa estar perdiendo a su hijo y que ¨¦ste se automutilaba. El medio que recoge este testimonio cita una fuente an¨®nima. Ellen Adriani, amiga de Nancy, tambi¨¦n se muestra reticente a hablar con la prensa, ¨²nicamente reconoce que su amiga no sol¨ªa mencionar mucho de su hijo peque?o.

Si Nancy se sent¨ªa inquieta por la estabilidad mental de su hijo, era una preocupaci¨®n que parec¨ªa reservarse para la intimidad de su hogar. Con los amigos, en la penumbra del restaurante My Place, la se?ora Lanza prefer¨ªa mostrar su versi¨®n despreocupada, quiz¨¢s para olvidar por unas horas el desasosiego que le causaba asistir a la creciente inadaptaci¨®n social de Adam.

Lo de que estaba obsesionada con el fin del mundo y que por eso ten¨ªa armas es una estupidez¡±, coment¨®. ¡°?Qu¨¦ iba a poder hacer ella con unas armas para evitar el fin del mundo?" John Tambascio, amigo de Nancy Lanza

Adem¨¢s de una coleccionista de armas que llevaba a sus hijos de vez en cuando a practicar tiro, Nancy Lanza tambi¨¦n era una aficionada a la jardiner¨ªa, a la pintura y a los Red Sox, a cuyos partidos sol¨ªa llevar a menudo a Adam, y dedicaba casi el 100% de su tiempo a cuidar de ¨¦l y a paliar el aislamiento en el que ¨¦ste se estaba hundiendo conforme se hac¨ªa m¨¢s mayor. Sin embargo, esas caracter¨ªsticas de su personalidad, a diferencia del amor por las armas, no ayudan a encontrar una explicaci¨®n plausible a la matanza que perpetr¨® su hijo.

Nancy Lanza es la v¨ªctima olvidada de la tragedia de Sandy Hook. Las cr¨®nicas ni siquiera la incluyen en el recuento de v¨ªctimas de la matanza. Las cifras se estancan en el n¨²mero 26, olvidando a la mujer que inaugur¨® el goteo de muertes del pasado viernes en Newtown. Adam Lanza asesin¨® a su propia madre, descerraj¨¢ndole cuatro tiros en la cabeza con el rifle de asalto Bushmaster AR 15 que aqu¨¦lla guardaba en casa, cuando todav¨ªa dorm¨ªa. Mientras los funerales por los ni?os y docentes del colegio se est¨¢n sucediendo a lo largo de esta semana, todav¨ªa hay dos cuerpos que siguen pendientes de fecha de entierro.