El Papa perdona a su exmayordomo, condenado por el robo de documentos
Paolo Gabriele cumpl¨ªa una condena de 18 meses de c¨¢rcel El caso deja sin resolver los verdaderos motivos para filtrar documentaci¨®n privada de Ratzinger Tambi¨¦n ha sido indultado el inform¨¢tico c¨®mplice en el caso de filtraci¨®n
La operaci¨®n, desde el punto de vista medi¨¢tico, es impecable. En v¨ªsperas de la Navidad, Benedicto XVI concede el perd¨®n a Paolo Gabriele, su antiguo mayordomo condenado a 18 meses por el robo y la difusi¨®n de documentos reservados, y luego va a visitarlo al calabozo, donde ambos posan mir¨¢ndose a los ojos, sonriendo levemente. De hecho, la fotograf¨ªa recuerda a la que se hizo en 1983 Juan Pablo II con Ali Agca, condenado a cadena perpetua por el atentado del 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro. El papa Karol Wojtyla, que result¨® herido, tambi¨¦n perdon¨® al pistolero turco e incluso logr¨® su indulto. Desde aquel lobo gris a este cuervo negro han pasado nada menos que tres d¨¦cadas, pero tanto entonces como ahora las principales preguntas contin¨²an sin respuesta.
¡°Esta ma?ana¡±, dec¨ªa la breve nota de la Secretar¨ªa de Estado, ¡°el Santo Padre Benedicto XVI ha visitado en la c¨¢rcel al se?or Paolo Gabriele para confirmarle su perd¨®n y para comunicarle personalmente que hab¨ªa aceptado su petici¨®n de indulto, condenando la pena impuesta¡±. Enseguida, la fotograf¨ªa y unas palabras del padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, para informar de que el encuentro dur¨® 15 minutos y que, al margen del retrato difundido urbi et orbi, tuvo un car¨¢cter ¨ªntimo: ¡°El Papa ha tenido un gesto paternal hacia una persona con la que el Papa ha compartido durante varios a?os una familiaridad diaria. Ha sido muy bello¡±. Al padre Lombardi, que tiene fama de buena persona y que este a?o las ha pasado canutas por culpa del caso Vatileaks, se le ve¨ªa de veras contento.
La cuesti¨®n a dilucidar ahora es si el Vaticano considera cerrado el caso Vatileaks
Eso s¨ª, Paolo Gabriele, de 46 a?os, casado y con tres hijos, no se ir¨¢ de rositas. Aunque el Vaticano se ha comprometido a buscarle trabajo y vivienda ¡ªtampoco se trata de dejar en el arroyo a quien tantas cosas sabe de los intr¨ªngulis de la Santa Sede¡ª, Paoletto tendr¨¢ que abandonar el Estado de la Ciudad del Vaticano, donde disfrutaba de un apartamento y de todos los privilegios de los s¨²bditos del Papa. El portavoz Lombardi tambi¨¦n dej¨® claro que el perd¨®n de Joseph Ratzinger se extiende tambi¨¦n a Claudio Sciarpelletti, el inform¨¢tico amigo de Gabriele condenado a cuatro meses de prisi¨®n por obstruir la investigaci¨®n.
La cuesti¨®n a dilucidar ahora es si el Vaticano considera cerrado el caso Vatileaks. Durante el juicio celebrado a finales de septiembre qued¨® claro que Paolo Gabriele hab¨ªa sustra¨ªdo, almacenado y despu¨¦s filtrado cientos de documentos reservados de Joseph Ratzinger, pero se evit¨® ¡ªa ratos de manera flagrante¡ª ir m¨¢s all¨¢, buscar la respuesta verdadera a las preguntas clave: ?qui¨¦n m¨¢s? ?por qu¨¦? ?para qu¨¦? No ser¨ªa de extra?ar que esas respuestas se conozcan, porque el propio Ratzinger orden¨® a tres cardenales octogenarios ¡ªpresididos por el espa?ol Juli¨¢n Herranz¡ª que buscaran la verdad sobre el cuervo o los cuervos que a principios de a?o empezaron a filtrar documentos que hablaban de conjuras y corrupci¨®n en la Curia. Los trabajos de la comisi¨®n no fueron incorporados al proceso. Sus ¨²ltimas averiguaciones fueron comunicadas a Ratzinger el pasado 17 de diciembre. Pero se trata de una verdad solo al alcance de los ojos del Papa.
?Qui¨¦n orden¨® a Ali Agca que disparara contra Juan Pablo II? ?El KGB? ?El Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina? ?Los lobos grises turcos? A falta de respuestas, ya hay m¨¢s preguntas: ?qui¨¦n orden¨® a Paolo Gabriele que difundiera un sinf¨ªn de documentos secretos para demostrar al mundo que en la casa de Dios arde una hoguera de odios y venganzas?
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