Luigi Borgia: ¡°Prohibir¨ªa la entrada de chavistas¡±

Por aqu¨ª va a estar el downtown Doral, el ¨¢rea del centro de la ciudad donde vamos a tener restaurantes, tiendas de renombre¡­¡±, dice el alcalde y se?ala la ventana, por donde se ven una explanada de pasto verde, un par de edificios bajos con sus estacionamientos y ning¨²n peat¨®n, nada de gente. Han transcurrido un par de semanas desde que Luigi Boria jur¨® como alcalde de la ciudad de Doral, en el sur del Estado de Florida. ?l es el primer pol¨ªtico de origen venezolano electo para ejercer un cargo p¨²blico en Estados Unidos. En Doral, donde vive la mayor colonia de venezolanos emigrados durante y a causa del Gobierno de Hugo Ch¨¢vez, todo est¨¢ por hacer.

Luigi Boria se hizo a s¨ª mismo en Doral. Se mud¨® a la ciudad en 1989, cuando all¨ª solo hab¨ªa dos autopistas, un vertedero de basura y almacenes de mercanc¨ªa. En uno de ellos instal¨® una empresa que exporta equipos inform¨¢ticos, tintas y consumibles a Venezuela y Colombia, y que en los ¨²ltimos veinte a?os ha llegado a facturar cerca de 24 millones de d¨®lares. ¡°Muchos venezolanos fijaron sus bases en Doral porque era una ciudad atractiva para los negocios. Porque generalmente quienes ven¨ªan de Venezuela era gente de negocios. No ven¨ªan huyendo del sistema de Hugo Ch¨¢vez porque ¨¦l todav¨ªa no estaba en el poder. Todo esto vari¨® con la nueva emigraci¨®n que vino posteriormente, que ya ven¨ªa huyendo del sistema radical-social-comunista que se ha establecido en este periodo en Venezuela¡±, recuerda.

¡°Hay muchos exilados que ya me est¨¢n tambi¨¦n diciendo que no esperan volver a Venezuela, cuando antes dec¨ªan: 'Quiero volver a mi pa¨ªs"

Boria gan¨® la segunda vuelta electoral del 27 de noviembre pasado con m¨¢s del 54% de votos y con el apoyo de las comunidades colombiana y dominicana. De los 9.000 venezolanos que viven en Doral, solo el 10% son ciudadanos y tienen derecho de votar. ¡°Quiz¨¢s dentro de cuatro a?os muchos de los que no est¨¢n ahora nacionalizados lo estar¨¢n y van a querer participar y tener un rol dentro de esta sociedad. Nuestras ra¨ªces venezolanas ya tienen un gran peso dentro de esta comunidad y van a tener m¨¢s¡±, conf¨ªa el alcalde, sobre todo porque prev¨¦ que habr¨¢ una nueva oleada de venezolanos hacia el sur de Florida, ahora que Hugo Ch¨¢vez ha sido reelegido para un cuarto mandato consecutivo y que el chavismo gobierna en 20 de los 23 Estados de Venezuela.

¡ª Muchos de los venezolanos que vemos ahora en Doral llevan entre seis y diez a?os viviendo en la ciudad. Hubo dos momentos importantes que marcaron esa migraci¨®n de Venezuela hacia ac¨¢. Uno de ellos fue cuando gan¨® Ch¨¢vez, porque exist¨ªa la expectativa de que algo malo iba a ocurrir, y despu¨¦s, cuando vino el golpe de 2002 y la huelga de la estatal Petr¨®leos de Venezuela. Quiz¨¢s el mismo ¨¦xodo lo vamos a volver a ver ahora, con el triunfo de Ch¨¢vez. Mucho de los venezolanos que est¨¢n buscando seguridad, bienestar, van a tratar de venir hacia Doral y van a identificarse con la ciudad porque saben que aqu¨ª tienen a alguien que quiz¨¢s puede ayudarlos a adaptarse m¨¢s r¨¢pidamente a esta sociedad.

"Si a los chavistas le gusta el sistema comunista, no tienen nada que venir buscar a un sistema democr¨¢tico"

Durante la campa?a electoral, los contrincantes de Luigi Boria le criticaban su marcado acento al hablar ingl¨¦s y se preguntaban c¨®mo podr¨ªa representar a la ciudad en Washington y en Tallahassee, la capital de Florida. Boria no se disculpa por ello: ¡°Lo bonito de este pa¨ªs es que nos da oportunidades a todos: Henry Kissinger era de origen alem¨¢n y Arnold Swarzeneger era austr¨ªaco. En ingl¨¦s, siempre est¨¢s encontrando nuevas palabras con solo leer el peri¨®dico, hoy vi tres en los titulares¡±. En las calles de Doral, donde la mayor¨ªa hispana roza el 80%, es poco el ingl¨¦s que se escucha. Los venezolanos, en especial, han hecho de la ciudad un gueto.

¡ª Hay miembros de mi familia que todav¨ªa no hablan ingl¨¦s y no hablan porque se encerraron en el gueto y no quieren salir de ah¨ª. Lo ¨²nico que les interesa es su medio ambiente y est¨¢ bien. Pero yo creo que si vinimos a otro pa¨ªs tenemos que adaptarnos a la cultura.

Antes de llegar a la alcald¨ªa, Boria fue concejal durante dos a?os y antes, presidente de la junta de condominio de su vecindario. Esa es toda su experiencia pol¨ªtica. No est¨¢ afiliado a ning¨²n partido. Los contactos que enumera son todos del Partido Republicano: el senador Marco Rubio, la congresista Ileana Ros-Lehtinen, el exalcalde de Miami Joe Carollo. Pero Boria tambi¨¦n respalda iniciativas del Partido Dem¨®crata, como el Dream Act:? la ley que abrir¨ªa un camino hacia la ciudadan¨ªa estadounidense a los estudiantes indocumentados que hubiesen llegado a Estados Unidos siendo menores de edad, que hayan acumulado buenas calificaciones y que no tengan historial policial.

¡ª Soy un claro defensor del?Dream Act porque no quiero que le suceda a este pa¨ªs lo que le sucedi¨® al m¨ªo. El 80% de los talentos se han ido de Venezuela. Las universidades venezolanas han dedicado gran parte de su inversi¨®n a preparar m¨¦dicos, ingenieros, que ahora est¨¢n en todas partes del mundo, excepto en Venezuela. No quiero que pase lo mismo con Estado Unidos, que la gente que ha venido aqu¨ª a estudiar y que ha invertido en ello dinero, tiempo y esfuerzo, se vayan a otros pa¨ªses porque no les dan alternativas.

"Los j¨®venes inmigrantes sin antecedentes y buenas calificaciones deber¨ªan quedarse"

Luigi Boria es uno de esos venezolanos que no planea volver a su pa¨ªs. ¡°Tendr¨ªamos que regresar a los tiempos de la Caracas de los techos rojos (de principios del siglo XX) como para que uno a?orara volver¡±, dice. Ahora mismo la capital de Venezuela es la ciudad de las cifras rojas: en un fin de semana, mueren asesinadas 30 y 70 personas; la tasa oficial de homicidios del pa¨ªs es de 43 por cada 100.000 habitantes. ¡°Hay muchos exilados que ya me est¨¢n tambi¨¦n diciendo que no esperan volver a Venezuela, cuando antes dec¨ªan: 'Quiero volver a mi pa¨ªs'. Hay muchos indocumentados tambi¨¦n, gente que ha venido de turista y que no quiere volver por el problema de la inseguridad¡±.

Si estuviese en sus manos, Boria recomendar¨ªa que no se le permita la entrada a Estados Unidos a los venezolanos inscritos en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de Hugo Ch¨¢vez, que tambi¨¦n invierten en el sector inmobiliario del sur de la Florida para preservar su dinero ante cualquier eventualidad que pueda ocurrir en Venezuela. ¡°Ser¨ªa bueno que el Gobierno americano, dentro de la Divisi¨®n de Seguridad del Estado, contratara gente venezolana de aqu¨ª para que hicieran investigaciones. No s¨¦ hasta qu¨¦ punto ser¨ªa legal pero, por ejemplo, si alguien milita en el PSUV no deber¨ªa venir a este pa¨ªs. Si le gusta el sistema comunista, no tiene nada que venir buscar a un sistema democr¨¢tico¡±, dijo Boria a EL PA?S en una entrevista concedida el pasado julio, cuando a¨²n era solo concejal.

Tal vez lo ¨²nico que Hugo Ch¨¢vez y Luigi Boria tienen en com¨²n son las dotes de predicador. Boria es tambi¨¦n el primer hispano que se ha ordenado como pastor en la Iglesia cristiana Alpha y Omega, del sureste del condado de Miami-Dade, adonde acude a orar cada domingo junto con su familia, con los ojos cerrados y las manos alzadas hacia el cielo. Se convirti¨® a la fe evang¨¦lica en 1996, tras recuperarse milagrosamente de una hepatitis. ¡°Or¨¦ mucho y durante una madrugada sent¨ª un ba?o de energ¨ªa. Mi esposa pensaba que yo estaba delirando. Lo concreto es que luego me san¨¦¡±, confes¨® Boria al diario Miami Herald. Su lectura por estos d¨ªas es el libro que se titula ?Qu¨¦ har¨ªa Jes¨²s si fuera alcalde?