La enfermedad de Ch¨¢vez sorprende a la oposici¨®n en un momento d¨¦bil
Una inmediata convocatoria electoral puede cuestionar el liderazgo de Capriles
Sea cual fuere el desenlace del c¨¢ncer que Hugo Ch¨¢vez padece ¡ªdeceso o retiro por incapacidad, sea este inmediato o dentro de unos meses¡ª, a efectos pol¨ªticos ya la transici¨®n en el poder se prepara. Pero el proceso de sucesi¨®n se desarrolla dentro del chavismo. La oposici¨®n venezolana se mantiene impotente, pidiendo di¨¢logo nacional a un oficialismo impert¨¦rrito y condenada al papel de espectadora de unas deliberaciones que ocurren en La Habana, adonde este jueves lleg¨® el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, a reunirse con Nicol¨¢s Maduro, vicepresidente de la Rep¨²blica y designado por el mandatario venezolano para sucederle.
La oposici¨®n, minoritaria en el Parlamento, cuenta con escasos recursos para inclinar la balanza del poder. Si bien desde 2011 hizo esfuerzos efectivos para corregir su cr¨®nica dispersi¨®n al constituir una plataforma electoral multipartidaria, la Mesa de Unidad Democr¨¢tica (MUD), esta no consigui¨® transformarse en una opci¨®n ganadora. De hecho, llega a este trance en medio de una poco complaciente revisi¨®n interna y al calor de dos varapalos electorales recientes, el 7 de octubre y el 16 de diciembre, por los que tuvo que cargar con sendas derrotas frente al oficialismo con proporciones de 55% contra 45%.
La oportunidad que en principio ofrece la baja de Ch¨¢vez para que la oposici¨®n mejore su desempe?o electoral en un futuro pr¨®ximo, podr¨ªa depararle, parad¨®jicamente, escenarios a¨²n m¨¢s sombr¨ªos. Si se sustituye pronto a Ch¨¢vez con el presidente de la Asamblea Nacional y este convoca a elecciones en 30 d¨ªas, se pronostica una derrota hist¨®rica para la oposici¨®n, cualquiera que sea su candidato, frente al previsto candidato del oficialismo, Nicol¨¢s Maduro. Este se arropar¨ªa con el aura sacralizada de un Ch¨¢vez que lo se?al¨® como heredero. La ola de compasi¨®n y solidaridad que despertar¨ªa el martirologio del comandante elevar¨ªa a Maduro hasta la cresta de la popularidad, tal como ocurri¨® en 2010 con la candidatura reeleccionista de Cristina Fern¨¢ndez en Argentina tras la muerte de su marido, el expresidente N¨¦stor Kirchner.
Los partidos, meros espectadores, piden en vano un di¨¢logo al oficialismo
As¨ª las cosas, al pr¨®ximo candidato opositor le toca hacer de cordero para el sacrificio. Parece natural que el papel lo asuma Henrique Capriles, candidato derrotado en octubre pero reelegido gobernador del Estado de Miranda en diciembre. Existe una corriente mayoritaria en la MUD para apoyar esa opci¨®n. Parece lo m¨¢s eficiente, dado el plazo escaso para construir otra propuesta. Pero hasta el momento Capriles no se ha pronunciado sobre una candidatura tan expuesta de antemano a la derrota.
No es descabellado pensar que la oposici¨®n pudiera presentar una candidatura de car¨¢cter simb¨®lico para una circunstancia as¨ª. Lo aconsejar¨ªa no solo la inminencia de una derrota, sino la delicada circunstancia de la transici¨®n, durante la cual la MUD quiere jugar a favor de la continuidad institucional, raz¨®n por la que pudiera verse obligada a inhibirse de la pugnacidad caracter¨ªstica de un evento electoral. En ese caso, se habla de la eventual candidatura del veterano dirigente democristiano Henrique Salas R?mer, derrotado por Ch¨¢vez en las presidenciales de 1998.
Otro ser¨ªa el panorama si la transici¨®n se demora m¨¢s, con una falta temporal del presidente que pudiera prolongarse hasta seis meses o un Ch¨¢vez que se muestre capaz de ejercer la presidencia por alg¨²n tiempo. En ese per¨ªodo, las oportunidades de la oposici¨®n mejorar¨ªan gracias a la incertidumbre institucional y el desgaste de la gesti¨®n gubernamental por medidas de gran impacto pol¨ªtico, como una devaluaci¨®n de la moneda que ya se augura. Entonces, junto a Capriles, distintas opciones estar¨¢n dispuestas a medirse. Entre ellas, las del actual alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma; del dirigente del partido Voluntad Popular y exalcalde del municipio de Chacao, Leopoldo L¨®pez; y de la diputada Mar¨ªa Corina Machado. Aunque no resulte veros¨ªmil que, por separado, alguna de esas alternativas disponga de calado suficiente para convertirse en contrincante a corto plazo del chavismo, las ambiciones desatadas pudieran dar al traste con una unidad que se construy¨® con suma dificultad. La propia agrupaci¨®n encarg¨® a un comit¨¦ de acad¨¦micos y representantes de partidos un informe de evaluaci¨®n electoral, que trascendi¨® el s¨¢bado. El informe critica la conducci¨®n de las dos ¨²ltimas campa?as y exhorta a la MUD a transformarse de maquinaria electoral a un esquema de acompa?amiento de las demandas sociales de la poblaci¨®n. Esta y otras propuestas deb¨ªan discutirse el pr¨®ximo s¨¢bado en una reuni¨®n que podr¨ªa desembocar en la reformulaci¨®n de la misma alianza. Pero, frente a las urgencias sobrevenidas con la enfermedad de Ch¨¢vez, cabe esperar que esa discusi¨®n se posponga.
La transici¨®n se prepara en Cuba
La noche del mi¨¦rcoles lleg¨® a La Habana el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, de quien se espera que visite al convaleciente Hugo Ch¨¢vez, en un estado ¡°delicado¡±, seg¨²n las informaciones oficiales. As¨ª, buena parte de las figuras del poder en Venezuela se encontraron en Cuba para una cumbre de facto que incluir¨ªa al propio presidente Ch¨¢vez; al vicepresidente y sucesor designado por Ch¨¢vez, Nicol¨¢s Maduro; al hermano del presidente, exembajador en La Habana y actual gobernador del Estado de Barinas, Ad¨¢n Ch¨¢vez; y al yerno del presidente y ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa, Jorge Arreaza, entre otros.
El inesperado viaje de Cabello ¡ªun visitante poco asiduo a Cuba, en comparaci¨®n con otros jerarcas del chavismo¡ª no fue la ¨²nica sorpresa de la jornada. Maduro, que hab¨ªa anunciado su regreso a Caracas para el mismo d¨ªa, permaneci¨® en La Habana, donde se encuentra desde el 29 de diciembre al tanto de la evoluci¨®n cl¨ªnica de Ch¨¢vez.
Se da por descontado que la intempestiva reuni¨®n de Maduro y Cabello dio lugar a un acuerdo para la transici¨®n en el poder, avalado quiz¨¢s por el presidente enfermo y sus aliados cubanos. Maduro fue designado heredero por Ch¨¢vez. Pero Cabello, que por mucho tiempo pareci¨® ostentar el favor de Ch¨¢vez, surgi¨® como una alternativa oficiosa en la lucha por el poder dentro del gobernante Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV). Jefe de la facci¨®n desarrollista y tecnocr¨¢tica del oficialismo ¡ªque sus detractores llaman ¡°derecha end¨®gena¡±¡ª, bien pod¨ªa mover los hilos para ubicarse como un l¨ªder necesario.
Todo indica que Maduro asumir¨¢ la sucesi¨®n pero dentro de una estructura colegiada de gobierno. Si el 10 de enero Ch¨¢vez no jura su cargo, se activar¨ªan los protocolos constitucionales, que incluye el nombramiento del presidente de la Asamblea como presidente interino de la Rep¨²blica mientras se realizan elecciones. As¨ª, Cabello se asegurar¨ªa su acceso a una presidencia provisional de Venezuela, antes de que Maduro sea el candidato presidencial. Antes de esa fecha, el pr¨®ximo s¨¢bado se debe instalar la Asamblea Nacional para su legislatura anual.
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