Netanyahu gana las elecciones pese a una fuerte subida del centroizquierda

Benjam¨ªn Netanyahu, al frente del actual Gobierno dominado por derechistas y religiosos, triunf¨® de nuevo en las elecciones de ayer, pero perdi¨® buena parte de los apoyos con los que contaba. Venci¨®, pero no convenci¨®. Los electores castigaron su gesti¨®n y auparon a Yesh Atid (Hay Futuro), un partido de centro liderado por un experiodista sin pedigr¨ª pol¨ªtico y que ha hecho del laicismo su bandera. La extrema derecha logr¨® consolidar su mete¨®rico ascenso al lograr un cuarto puesto. En total, sin embargo, el llamado bloque de centroizquierda protagoniz¨® un inesperado ascenso gracias a Yesh Atid, que, seguido por los laboristas, consigui¨® hacer sombra al conjunto de partidos de derecha y religiosos. Con este avance, al primer ministro le resultar¨¢ dif¨ªcil prescindir de ellos.

Para conseguir la mayor¨ªa necesaria, Netanyahu tendr¨¢ que tejer nuevas alianzas

Con el 99,5% del voto escrutado, la alianza que forma el Likud de Netanyahu con el partido ultranacionalista Israel Beitenu de Avigdor Lieberman, obtuvo 31 esca?os, y ser¨¢ el primer llamado a poner en pie una amplia y compleja coalici¨®n que supere los 60 de los 120 legisladores que forman la Kneset, el Parlamento. Obtuvo, sin embargo, 11 esca?os menos que los que ten¨ªa hasta ahora. Netanyahu tendr¨¢ que decidir si quiere formar una gran coalici¨®n de Gobierno con los partidos de centro ¡ªYesh Atid obtendr¨ªa 19¡ª o si opta por una combinaci¨®n de fuerzas m¨¢s extremistas y menos dispuestas a sentarse a negociar con los palestinos.

Tras conocer su victoria, el primer ministro anunci¨® ante sus seguidores que la prioridad del nuevo Gobierno que intentar¨¢ formar ser¨¢ impedir que Ir¨¢n se dote de armamento nuclear, as¨ª como forjar una coalici¨®n de Gobierno "lo m¨¢s amplia posible". "El Gobierno que formemos se basar¨¢ en tres grandes principios; el primero de todos, la fortaleza militar frente a las grandes amenazas que afrontamos. El primer desaf¨ªo ha sido y sigue siendo impedir que Ir¨¢n logre armas nucleares", dijo Netanyahu en Tel Aviv.

De haber presentado un bloque unido desde el principio, los partidos laicos y progresistas habr¨ªan tenido mayores posibilidades de triunfar, explicaron de forma reiterada los expertos. Ahora, deber¨ªan ponerse de acuerdo y seducir incluso a los partidos religiosos para formar una coalici¨®n capaz de rivalizar con la de la derecha y extrema derecha.

Seg¨²n dijo en un discurso el l¨ªder del centrista Yesh Atid, Yair Lapid, los israel¨ªes dijeron ayer "que no quieren seguir con la pol¨ªtica del miedo, del odio, del radicalismo y la antidemocracia". "Esta noche se ha depositado sobre nosotros una gran responsabilidad", a?adi¨®, en referencia al hecho de que su fuerza rebas¨® a todas las formaciones excepto el Likud, para ser la segunda m¨¢s votada.

Su partido es el gran defensor del laicismo, frente al creciente poder de las fuerzas religiosas en Israel. Una de las principales propuestas ha sido la de obligar a los jud¨ªos ultraortodoxos a alistarse, algo de lo que est¨¢n exentos por motivos religiosos desde la fundaci¨®n de Israel. Lapid, expresentador de televisi¨®n, fund¨® el partido en enero del a?o pasado, y plag¨® sus listas de caras desconocidas. Desde entonces ha creado una plataforma centrista, con algunas propuestas de izquierda como abaratar el precio de la vivienda.

La apat¨ªa cunde entre buena parte del electorado, que siente que no se juega demasiado en las urnas

El Partido Laborista registr¨® un modesto avance, y de 13 esca?os en las elecciones de 2009 pas¨® a 15. Qued¨® tercero, rebasado por el centrista Yesh Atid. "Har¨¦ todo lo que est¨¦ en mi poder -de hecho ya me he puesto en marcha para ello- para crear una coalici¨®n de partidos que compartan una agencia social y econ¨®mica, y para reavivar el proceso de paz", dijo la l¨ªder laborista Shelly Yachimovich, en Tel Aviv. "Tenemos una oportunidad, que no podemos perder, para liberar a los ciudadanos de Israel de los abusos del Gobierno de Netanyahu".

Las elecciones han certificado un notable debilitamiento de Kadima, el partido centrista creado a medida de Ariel Sharon en 2005. Seg¨²n los sondeos a pie de urna, Kadima, ahora liderado por el exministro de Defensa Sa¨²l Mofaz,? logr¨® solo dos esca?os. Buena parte de su fuerza fue a parar al nuevo partido de Tzipi Livni, que precisamente abandon¨® Kadima el a?o pasado al perder las primarias, y cre¨® una nueva formaci¨®n, Hatnuah, que obtuvo seis? esca?os.

La participaci¨®n, del 66,6%, supera ligeramente la de 2009. Estas elecciones no han logrado entusiasmar sin embargo a buena parte del electorado. Con el mundo ¨¢rabe en llamas, sin negociaciones con los palestinos desde hace m¨¢s de dos a?os y sin que haya siquiera nada remotamente parecido a una propuesta sobre la mesa, los israel¨ªes dicen estar desencantados. No parece preocuparles adem¨¢s que la paz con los palestinos no apareciera como prioridad en casi ning¨²n programa de los partidos en liza, tampoco en los del centroizquierda. La econom¨ªa, la identidad jud¨ªa y las tensiones entre los distintos grupos sociales, as¨ª como la seguridad frente a las amenazas exteriores, han sido los principales temas de campa?a.

Netanyahu decidi¨® adelantar a finales de enero estas elecciones, que en principio deb¨ªan celebrarse el pr¨®ximo octubre, ante la dificultad de sacar adelante un presupuesto austero sin provocar una crisis profunda en el actual Ejecutivo. La idea era consolidar y a ser posible reforzar su mayor¨ªa para sacar adelante los nuevos presupuestos y afrontar lo que considera amenazas existenciales como el programa nuclear iran¨ª.