Berlusconi dice que Mussolini hizo cosas buenas en Italia

Nada de lo que hace o dice Silvio Berlusconi es fruto de la casualidad. Sus declaraciones suelen tener siempre un objetivo, hacer girar sobre s¨ª la agenda pol¨ªtica y period¨ªstica italiana y, de paso, enviar un gui?o a su posible electorado. Y las palabras de justificaci¨®n del dictador Benito Mussolini, con ocasi¨®n de un acto en memoria a las v¨ªctimas del Holocausto, buscan con toda seguridad reba?ar los votos de la intolerante ultraderecha italiana a un mes de las elecciones generales. Cuando un periodista pregunt¨® al ex primer ministro qu¨¦ se le puede decir a los j¨®venes sobre la responsabilidad de Italia durante el fascismo y la guerra, Berlusconi respondi¨®: ¡°Es dif¨ªcil ahora meterse en los zapatos de quien decidi¨® entonces, y ciertamente aquel gobierno, ante el temor de que la potencia alemana se materializase en una victoria general, prefiri¨® ser aliado de Hitler en lugar de oponerse. Dentro de esa alianza, el exterminio contra los jud¨ªos fue una imposici¨®n. Por tanto, el hecho de las leyes raciales es la peor culpa de un l¨ªder, Mussolini, que en tantas otras cosas hizo bien¡±.

Luego, para terminar de arreglarlo, quit¨® importancia a la responsabilidad de Italia en comparaci¨®n con la de Alemania: ¡°Nuestra connivencia no fue del todo consciente¡±. Todo ello en el transcurso de un acto celebrado en Mil¨¢n para honrar la memoria de las v¨ªctimas del Holocausto y al que tambi¨¦n asisti¨® el actual primer ministro, Mario Monti. Las palabras de Berlusconi fueron rechazadas por la mayor¨ªa de los l¨ªderes pol¨ªticos italianos, pero fue Renzo Gattegna, presidente de la uni¨®n de comunidades jud¨ªas en Italia, quien primero recurri¨® a la historia para poner las cosas en su sitio: ¡°Las leyes raciales se aprobaron mucho antes de la guerra, se llevaron a cabo con plena autonom¨ªa, bajo la entera responsabilidad de un r¨¦gimen fascista que luego fue aliado y c¨®mplice voluntario de la Alemania nazi¡±.

Si, habitual y conscientemente, Berlusconi pone en circulaci¨®n alguna declaraci¨®n estrepitosa para suscitar el debate y el resto entra m¨¢s o menos alegremente al trapo, lo que recorri¨® todo el arco pol¨ªtico fue un escalofr¨ªo de verg¨¹enza y de indignaci¨®n. ¡°Es repugnante que justo en el d¨ªa de la memoria del Holocausto, Berlusconi se dedique a rehabilitar a Mussolini¡±, declar¨® la europarlamentaria del Partido Democr¨¢tico (PD) Deborah Serracchiani. ¡°Sus palabras son una verg¨¹enza para Italia ante el mundo¡±, se lament¨® el juez siciliano Antonio Ingroia, ahora candidato del partido de la Revoluci¨®n Civil. Por su parte, el ministro Andrea Riccardi, fundador de la comunidad de San Egidio, a?adi¨®: ¡°No se puede pretender que el fascismo fuese un buen sistema y trajese solo algunos inconvenientes¡±. Pero quien, m¨¢s all¨¢ de la indignaci¨®n, acert¨® a indagar en el por qu¨¦ de las palabras del viejo pol¨ªtico, ahora de nuevo candidato del Pueblo de la Libertad (PDL) a la presidencia del Gobierno, fue Carmelo Briguglio, diputado de FLI (Futuro y Libertad para Italia): ¡°Berlusconi usa a Mussolini como cebo para los votantes nost¨¢lgicos. Horrible y rid¨ªculo¡±.