La fiebre del oro empobrece Grecia

¡°Ah¨ª, ?lo ves?, ah¨ª es donde quieren hacer el agujero¡±. Lazaros Toskas apunta con el dedo hacia la cima de la monta?a. En medio de bosques de robles, hayas y pinares surgir¨¢ el open pit ¡ªcomo han aprendido a llamarlo los vecinos¡ª, la gran excavaci¨®n que una empresa minera, Hellas Gold, planea para extraer el tesoro que se esconde en las tripas del monte Kakavos, en Skouries. Desde hace milenios se conoce la riqueza de este rinc¨®n de Calc¨ªdica, en el norte de Grecia: cobre, plata, plomo, zinc y, sobre todo, oro, que ha cuadruplicado su valor en los ¨²ltimos 10 a?os. Solo en Skouries, las reservas se estiman en 3,6 millones de onzas, m¨¢s de 100 toneladas. Pero donde algunos ven negocios y oportunidad de trabajo en una tierra cercada por el desempleo, otros temen la destrucci¨®n de un ecosistema en favor de un desarrollismo, empujado por la crisis econ¨®mica, del que no se f¨ªan.

Toskas es un ingeniero civil de 54 a?os. Vive en Megali Panag¨ªa, el pueblo m¨¢s cercano a la explotaci¨®n de Skouries. Es uno de los l¨ªderes del movimiento que se opone al proyecto y que en los ¨²ltimos meses ha protagonizado varias acciones de protesta. El ingeniero muestra los trabajos que ya se han hecho para el drenaje del agua: ¡°Tienen que vaciar la monta?a para poder construir las galer¨ªas¡±. Bajo el open pit, que llegar¨¢ hasta 250 metros de profundidad, luego se abrir¨¢n los t¨²neles hasta llegar a 700 metros de profundidad. La poblaci¨®n teme por los recursos h¨ªdricos de la zona. ¡°En la tierra hay muchos minerales y, entre ellos, ars¨¦nico en porcentajes altos... No sabemos qu¨¦ puede pasar¡±, comenta Toskas. En las conversaciones con los que se oponen al proyecto, el ars¨¦nico se nombra a menudo. Dicen que el proceso que la empresa quiere utilizar para extraer el oro ¡ªllamado flash smelting¡ª no es factible en un sitio con altas concentraciones de ars¨¦nico. Eduardo Moura, vicepresidente de Eldorado Gold (el coloso canadiense de la miner¨ªa, propietario del 95% de Hellas Gold), responde, por correo electr¨®nico, que la empresa opera en estricta observancia de la regulaci¨®n medioambiental europea y griega y que el ¡°estudio de impacto ambiental para las minas de Calc¨ªdica ha necesitado cinco a?os para ser preparado, revisado y aprobado por el Estado griego¡±. En cuanto al proceso de producci¨®n, la compa?¨ªa dice haber efectuado ¡°pruebas para determinar que puede usarse con ¨¦xito¡±.

¡°No estoy a favor ni en contra. Pero me gustar¨ªa que el trabajo llegase de otras alternativas¡±, dice el propietario de una joyer¨ªa en Ierissos, centro tur¨ªstico de Calc¨ªdica convertido en cuartel general de la protesta contra la mina. El joyero resume las preocupaciones de la gente, tambi¨¦n de aquellos que, como ¨¦l, no han participado en las movilizaciones. ¡°El agua que bebemos viene del monte. Si se contamina, ?qu¨¦ hacemos?¡±, dice. Luego est¨¢ el turismo: ¡°?Usted cree que alguien vendr¨ªa si supiera que a pocos kil¨®metros hay una mina?¡±. Asegura entender la preocupaci¨®n de los desempleados, la principal l¨ªnea de divisi¨®n entre quienes est¨¢n a favor y quienes rechazan el proyecto. De hecho, la empresa emplea ya a 1.100 trabajadores. ¡°Nuestras operaciones crear¨¢n m¨¢s de 5.000 empleos directos e indirectos¡±, explica Moura.

Muchos creen, sin embargo, que los beneficios no compensan los riesgos, y desconf¨ªan de las informaciones oficiales. Y para explicar las razones de la desconfianza apuntan a c¨®mo el Estado malvendi¨® los derechos de explotaci¨®n del proyecto minero, en una regi¨®n, el norte de Grecia, que atesora metales por valor de unos 20.000 millones de euros. En diciembre de 2003, el Gobierno griego se hizo con el control de la mina tras un acuerdo extrajudicial con TVX Hellas, la antigua propietaria, que dio por cerrado el proyecto tras las protestas de la poblaci¨®n local. El Estado la compr¨® por 11 millones de euros y el mismo d¨ªa la vendi¨® por la misma cifra a Hellas Gold, fundada tres d¨ªas antes, cediendo todos los derechos de explotaci¨®n. Poco despu¨¦s, el 95% de las acciones de la compa?¨ªa fueron adquiridas por la canadiense European Goldfields (EG). En una auditor¨ªa, el valor de mercado de la sociedad se estimaba entonces en unos 400 millones de euros. En 2012 EG fue relevada por Eldorado.

La empresa defiende el proyecto y alega que ¡°tiene todos los permisos medioambientales necesarios¡±. Pero los grupos que se oponen a la mina han recurrido ante el Consejo de Estado griego el estudio de impacto ambiental y a¨²n se espera la decisi¨®n definitiva. Mientras tanto, el organismo autoriz¨® a mediados de 2012 a la compa?¨ªa a continuar la operaci¨®n de limpieza del terreno y tala de ¨¢rboles, contestadas por los opositores. ¡°Es cierto que tienen los permisos ambientales, pero no es suficiente para seguir con el proyecto. A¨²n necesitan autorizaciones t¨¦cnicas. No pueden empezar a construir la central de producci¨®n, ni el vertedero de los residuos. Lo que pueden hacer es cortar foresta¡­¡±, dice Mar¨ªa Kadoglu, una de los miembros m¨¢s activos del movimiento antimina.

¡°Aqu¨ª entre 1947 y 1949 se combatieron importantes batallas de la guerra civil¡±, cuenta Yorgos Tarazas, desempleado que ha estado en primera l¨ªnea en las protestas contra el proyecto. Algunas han acabado con violentos enfrentamientos con la polic¨ªa. Una vez, el pasado verano, tras una batalla campal en el monte, los antidisturbios bajaron al centro de Ierissos, cargaron y utilizaron gases lacrim¨®genos. ¡°Algunos solo hab¨ªamos visto a los antidisturbios en televisi¨®n¡±, dice Tarazas.