El Parlamento brasile?o unificar¨¢ las leyes de licencias para evitar corrupci¨®n

En v¨ªsperas del Mundial de F¨²tbol, y de las Olimpiadas de R¨ªo de Janeiro, que exigir¨¢n de Brasil un esfuerzo inaudito para ofrecer seguridad a dichos acontecimiento, la tragedia de la discoteca Kiss de Santa Mar¨ªa en el Estado rico de Rio Grande do Sul y su repercusi¨®n mundial, ha sido una ducha de agua fr¨ªa para el gobierno. La pregunta surgi¨® enseguida: ?C¨®mo un pa¨ªs en el que se producen tragedias como esa, con 234 muertos y 75 heridos a¨²n en estado grave puede ofrecer garant¨ªas de seguridad en actos multitudinarios?

La tragedia de la discoteca, de la que cada hora aparece m¨¢s claro que ha podido tratarse no s¨®lo de un crimen culposo sino tambi¨¦n doloso, revelador de un sin fin de ilegalidades y probablemente buena dosis de corrupci¨®n para obtener la licencia de un local que no cumpl¨ªa la ley antiincendios, ha hecho movilizar al Gobierno y Parlamento.

La presidenta brasile?a, Dilma Rousseff, que dej¨® la reuni¨®n de la cumbre de Chile para dirigirse al local de la tragedia lo ha manifestado tajantemente: ¡°Tenemos la obligaci¨®n de asegurar al pa¨ªs que eso jam¨¢s se volver¨¢ a repetir¡±.

El presidente de la C¨¢mara, Marco Maia, del partido del Gobierno (Partido de los Trabajadores) acaba de anunciar la creaci¨®n de una comisi¨®n que estudie la unificaci¨®n de las leyes de concesi¨®n de licencias y prevenci¨®n de incendios en el pa¨ªs. Se critica que, dejada la legislaci¨®n en manos de los pol¨ªticos locales, las posibilidades de que sean corrompidos son mayores.

Quien mejor ha descrito la sensaci¨®n que le provoc¨® la noticia de la tragedia, mientras volv¨ªa de Davos, donde hab¨ªa asistido al Foro Econ¨®mico Mundial, ha sido el analista de pol¨ªtica internacional y pilar del periodismo en Brasil Cl¨®vis Rossi, en su columna de Folha de S?o Paulo: ¡°Cuando llegaron a mi iPad las primeras noticias sobre el incendio qued¨¦ hipnotizado. Dud¨¦ que hubiese podido acontecer en Brasil, deb¨ªa tratarse de una tragedia m¨¢s africana o asi¨¢tica¡±.

Seg¨²n Cl¨®vis, tragedias semejantes ocurren tambi¨¦n en pa¨ªses desarrollados del mundo rico ¡°pero son m¨¢s habituales en pa¨ªses subdesarrollados, en los que todas las instituciones son precarias, desde la prevenci¨®n al socorro, desde la obediencia a las leyes a la responsabilidad de propietarios y gobernantes¡±.

Cl¨®vis recuerda, sin embargo, que si bien es cierto que ¡°el subdesarrollo de Brasil es institucional¡±, le consol¨® el hecho de que Televisi¨®n Espa?ola subrayase el domingo pasado que tragedias semejantes no son exclusivas de pa¨ªses subdesarrollados ya que han acontecido en Espa?a, en Estados Unidos y en Reino Unido, por no hablar de Argentina.

Mientras tanto en los municipios m¨¢s importantes del pa¨ªs, los alcaldes han dado orden de revisar todas las licencias concedidas a lugares p¨²blicos de fiestas para conocer si est¨¢n en orden. En R¨ªo de Janeiro, la alcald¨ªa ya ha confesado que existen muchas casas nocturnas ¡°irregulares¡±, que ser¨¢n cerradas.

En Santa Mar¨ªa la polic¨ªa est¨¢ hallando indicios graves de crimen doloso ya que el local ten¨ªa c¨¢maras de televisi¨®n por todas partes que han desaparecido. Tambi¨¦n ha desaparecido el ordenador que registraba toda la administraci¨®n del local. Las im¨¢genes son fundamentales para conocer el momento exacto en el que se produjo la tragedia, el tiempo que transcurri¨® hasta que fue abierta la puerta y si funcionaron o no los equipos antiincendios.

Lo que ahora preocupa a las familias de los m¨¢s de cien heridos hospitalizados es que a¨²n 75 de ellos contin¨²an en estado grave. En la ciudad de la tragedia, una multitud de m¨¢s de 30.000 personas, vestidas de blanco, recorrieron en silencio sepulcral los ocho kil¨®metros entre el lugar de la tragedia y el estadio donde fueron colocados los cuerpos de las v¨ªtimas para ser veladas.

En las redes sociales, la noticia de la tragedia contin¨²an siendo la m¨¢s comentada. Una frase ha tocado a todos los brasile?os; la de los padres que tuvieron que enterrar a sus dos hijos, v¨ªctimas del incendio. ¡°Es el mayor dolor del mundo¡±, dijeron. Lo es. La revista Veja revela que la palabra m¨¢s reproducida por las redes estos d¨ªas ha sido la palabra "Dios". La segunda la palabra "famiia". Brasil es tambi¨¦n as¨ª.