La C¨¢mara de Representantes de EE UU empieza a debatir la reforma migratoria
Varios representantes republicanos proponen un sistema que no regularice a los indocumentados
La C¨¢mara de Representantes de Estados Unidos celebr¨® este martes su primera audiencia sobre la reforma de inmigraci¨®n desde que el presidente Barack Obama y un grupo de ocho senadores presentaran sus respectivas propuestas hace una semana. El evento, convocado por el Subcomit¨¦ de Inmigraci¨®n, dibuj¨® las principales diferencias entre republicanos y dem¨®cratas en el debate migratorio.
Mientras, el presidente recib¨ªa en la Casa Blanca a 16 l¨ªderes de diferentes organizaciones para tratar la reforma migratoria. Obama les garantiz¨® que la regularizaci¨®n de los 11 millones de indocumentados ¡°no es negociable¡±, seg¨²n uno de los asistentes, Gustavo Torres, presidente de CASA Maryland, y se comprometi¨® a asumir el liderazgo hasta firmar la legislaci¨®n. ¡°Nosotros apoyamos firmemente su postura. El presidente ha reconocido que la elecciones cuentan y que los hispanos mandaron un mensaje muy claro a favor de la reforma.¡±.
A pesar de que Obama y el grupo bipartito de senadores apuestan por crear un proceso de regularizaci¨®n para 11 millones de indocumentados, el comit¨¦ centr¨® su discusi¨®n en c¨®mo atraer a nuevos inmigrantes altamente cualificados, c¨®mo facilitar la estancia de aquellos extranjeros que ya han estudiado en universidades norteamericanas -especialmente en las ¨¢reas de ciencia y tecnolog¨ªa- y c¨®mo garantizar que los ciudadanos estadounidenses no son perjudicados por la entrada en el mercado laboral de 11 millones de personas.
Dos de los comparecientes, inmigrantes que llegaron a EE UU como estudiantes y que tras su paso por algunas de las universidades m¨¢s prestigiosas se han consolidado en el sector cient¨ªfico, explicaron el imperativo de facilitar la permanencia de graduados en titulaciones superiores como ellos. Vivek Wadhwa, director de investigaci¨®n de la Escuela de Ingenier¨ªa de la Universidad de Duke, record¨® que los inmigrantes han contribuido hist¨®ricamente a los avances tecnol¨®gicos estadounidenses. ¡°Es imperativo que les dejemos hacer su magia¡±, dijo Wadwha. ¡°La reforma de inmigraci¨®n es parte de la soluci¨®n¡±.
En un mundo cada vez m¨¢s competitivo, las empresas americanas ven que sus empleados extranjeros se marchan para innovar en otros pa¨ªses¡±
Junto a ¨¦l, una de las promesas del Partido Dem¨®crata y Alcalde de San Antonio, Juli¨¢n Castro, defendi¨® que EE UU debe solucionar tanto la falta de visados para profesionales especializados como la presencia indocumentados. ¡°En un mundo cada vez m¨¢s competitivo, las empresas americanas ven que sus empleados extranjeros se marchan para innovar en otros pa¨ªses¡± denunci¨® Castro. ¡°Lo que necesitamos es un sistema que funcione¡±.
Sin embargo, numerosos pol¨ªticos republicanos han rechazado la idea de regularizar a 11 millones de personas porque competir¨¢n con estadounidenses en el mercado laboral. EE UU debe encontrar el equilibrio adem¨¢s entre la demanda de profesionales especializados y en aquellos que trabajan en su agricultura, muchos de ellos indocumentados.
¡°Est¨¢ demostrado que los inmigrantes crean puestos de empleo, que son innovadores y que contribuyen al crecimiento de la econom¨ªa¡±, contest¨® Wadwha. ¡°M¨¢s de la mitad de las empresas de Silicon Valley fueron creadas por inmigrantes¡±. Para el dem¨®crata Luis Guti¨¦rrez la respuesta es la misma: ¡°Si das a 11 millones de indocumentados la certidumbre de que tendr¨¢n empleo acabar¨¢n comprando esa casa que siempre quisieron¡±.
Michael Teitelbaum, investigador de Harvard Law School, defendi¨® que EE UU no debe abrir las puertas ¨²nicamente a profesionales con titulaciones superiores, pero que ¨¦stos tampoco deber¨ªan ser superados por permisos temporales para los trabajadores menos cualificados. Varios republicanos defendieron la posibilidad de crear un sistema intermedio que no ofrezca la ciudadan¨ªa estadounidense a los indocumentados pero que tampoco les obligue a permanecer en un limbo como hasta ahora.
El mismo Castro se enfrent¨® a la pregunta de si preferir¨ªa ser ¡°un criminal¡± -acusado del delito de entrar ilegalmente en el pa¨ªs- o ¡°casi ciudadano¡±, es decir, tener permiso de residencia y trabajo sin derecho a voto. El alcalde de origen hispano rechaz¨® esa soluci¨®n intermedia al considerar ¡°que ni siquiera intenta resolver el problema que tiene EE UU¡±.
¡°No nos gusta esa noci¨®n de que no todos los indocumentados queremos la ciudadan¨ªa, claro que la queremos¡±, asegura Jorge Guti¨¦rrez, joven indocumentado que particip¨® en una protesta este martes durante la audiencia. ¡°Queremos un proceso que no nos obligue a esperar 20 a?os, que no haga imposible lograr la nacionalidad y que suspendan inmediatamente las deportaciones¡±.
¡°La seguridad y la aplicaci¨®n de las leyes son necesarias,¡± afirm¨® Castro, "pero abrir las puertas a la ciudadan¨ªa para los millones de indocumentados es la mejor soluci¨®n¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.