La Europa rica se conjura para recortar a¨²n m¨¢s el presupuesto comunitario

Las cumbres son grandes espejos del estado de ¨¢nimo del proyecto europeo, que se reflejan en una abundante literatura de declaraciones. Alemania asegur¨® el mi¨¦rcoles que no piensa rascarse el bolsillo: la austeridad por bandera, una vez m¨¢s. Reino Unido exige recortes, pero se ha asegurado que mantendr¨¢ intacto el cheque brit¨¢nico que negoci¨® en su d¨ªa Margaret Thatcher con aquel grito de guerra, ¡°quiero que me devuelvan mi dinero¡±: la ense?a de los brit¨¢nicos, y la de muchos otros, es ese manido?qu¨¦ hay de lo m¨ªo, la ausencia de solidaridad. Y Francia, que se declara a favor de las pol¨ªticas de crecimiento, no ha conseguido que ni una sola de sus propuestas prokeynesianas tenga la m¨¢s m¨ªnima tracci¨®n, lo que demuestra que esta es, ante todo, una crisis de ausencia de pol¨ªtica.

Austeridad, falta de solidaridad y crisis pol¨ªtica: la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno arranca este jueves en Bruselas para decidir los Presupuestos comunitarios de 2014 a 2020, marcados por esos tres principios. La Europa rica se ha conjurado para recortar, una vez m¨¢s, los presupuestos, despu¨¦s de la fallida cumbre de noviembre. Esta vez el pacto es posible: todos, sin excepci¨®n, aceptan que el Presupuesto europeo no puede ser ajeno a la cultura del tijeretazo que impregna la pol¨ªtica econ¨®mica europea. Por primera vez en la relativamente joven historia de la Uni¨®n, el presupuesto ser¨¢ inferior al del anterior periodo, 2007-2013. Buena met¨¢fora para reflejar el precario estado de salud del proyecto europeo.

El equipo del presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, estuvo cerca de cerrar el acuerdo en noviembre. Present¨® entonces un recorte de 80.000 millones respecto a la propuesta de la Comisi¨®n (en torno al bill¨®n de euros para los siete a?os, lo que equivale a un exiguo 1% del PIB europeo, veinte veces menor que el presupuesto estadounidense). A Alemania, Reino Unido, Holanda y Suecia les pareci¨® poco. Por eso no se lleg¨® a firmar el acuerdo y a ese recorte habr¨¢ que sumarle hoy otro adicional de al menos 15.000 millones. Tijera sobre tijera.

Con esos n¨²meros, los presupuestos no pueden servir de impulso hacia ninguna parte: ni para luchar de veras contra el desempleo juvenil, a pesar de los parches que se preparan, ni para estimular el crecimiento, para lo que ya se aprobaron in¨²tiles remiendos en junio y en octubre que no han tenido el m¨¢s m¨ªnimo efecto. Los Veintisiete aspiran, como m¨¢ximo, a salvar los muebles. Cada pa¨ªs, y Espa?a no es ni mucho menos una excepci¨®n, espera marcharse para casa limitando los da?os al m¨¢ximo. Nada m¨¢s.

El teatro est¨¢ asegurado: ¡°Es hoy o nunca¡±, indica una alta fuente comunitaria. La reuni¨®n se prolongar¨¢ hasta la madrugada -"la distancia entre las propuestas es todav¨ªa grande", alertaba Merkel antes del inicio de la cumbre- pero previsiblemente finalizar¨¢ con un acuerdo porque, pese a los recortes, el presidente Van Rompuy tiene lista una ristra de tiritas para unos y otros, para que casi todos los presidentes y jefes de Estado puedan volver a casa con algo entre las manos para defenderse ante su opini¨®n p¨²blica.

Los presupuestos 2014-2020 son cualquier cosa menos sencillos, desde el mism¨ªsimo nombre (Perspectivas Financieras Multianuales) hasta un acrisolado conjunto de conceptos esot¨¦ricos solo aptos para eur¨®cratas empedernidos. Estas son algunas de las claves que se discuten hoy:

Espa?a: que me quede como estoy

La Europa rica se conjura para recortar a¨²n m¨¢s el presupuesto comunitario

El principal objetivo de la delegaci¨®n que lidera un debilitado (tras los ¨²ltimos esc¨¢ndalos) Mariano Rajoy consiste en que Espa?a siga siendo receptor neto de fondos. Durante los ¨²ltimos a?os ha recibido unos 13.000 millones anuales (b¨¢sicamente, fondos agr¨ªcolas y estructurales), y ha aportado unos 10.000 millones. Esta vez recibir¨¢ sensiblemente menos que en el periodo anterior: Espa?a es relativamente m¨¢s rica que antes, en parte por la ampliaci¨®n de la UE al Este, pese a que parad¨®jicamente se enfrenta a la peor crisis en varias generaciones. El Ejecutivo consigui¨® amortiguar el golpe en noviembre con un cheque de ¨²ltima hora, que entonces se denomin¨® ¡°el sobre espa?ol¡±: 2.800 millones para proyectos de cohesi¨®n y 500 millones para agricultura. A Espa?a le conviene la presi¨®n francesa en agricultura, y la alemana en proyectos de cohesi¨®n. Adem¨¢s, le beneficia una novedad: la cl¨¢usula de revisi¨®n, que consiste en modificar los presupuestos a lo largo del periodo, en funci¨®n de c¨®mo evolucione la crisis (en el caso espa?ol, previsiblemente a peor: eso le har¨¢ perceptor de m¨¢s fondos). Pese a que probablemente le convendr¨ªa un presupuesto mayor que apostara por el crecimiento, fuentes espa?olas explican que el recorte presupuestario tampoco viene mal: Espa?a pagar¨¢ menos en un momento complicado para las arcas p¨²blicas.

La tijera adicional, en infraestructuras

Las tesis de los pa¨ªses ricos se imponen: en el tijeretazo adicional que prepara Van Rompuy, y que se conocer¨¢ en torno a las cuatro de la tarde del jueves, habr¨¢ fuertes recortes en infraestructuras (b¨¢sicamente de telecomunicaciones y energ¨ªa: las de transporte apenas sufrir¨¢n variaciones). Se trata de un cap¨ªtulo denominado connecting Europe, que sufre una merma de 10.000 millones. El resto, 5.000 millones m¨¢s, se concentrar¨¢ en el discutid¨ªsimo servicio de acci¨®n exterior ¨Ccondenado, a¨²n m¨¢s, a la irrelevancia ante la renacionalizaci¨®n de la pol¨ªtica exterior comunitaria¡ªy a los gastos de personal. Los eurofuncionarios preparan huelgas para resistirse a lo que parece un tsunami en Europa: el recorte de las estructuras institucionales. Reino Unido ha puesto todo el ¨¦nfasis posible (y su formidable maquinaria de propaganda) en la reducci¨®n de la burocracia comunitaria, y en general ha sido uno de los pa¨ªses que m¨¢s recortes ha exigido. Alemania no le va a la zaga: un diario alem¨¢n publicaba estos d¨ªas que hay 4.000 funcionarios en Bruselas que cobran m¨¢s que la canciller Angela Merkel, un dato pr¨¢cticamente imposible de comprobar. La austeridad, sin embargo, no vale para algunas cosas, como el cheque brit¨¢nico, que permanece m¨¢s o menos blindado: 3.000 millones de euros anuales. Algunas excepciones son intocables: el cheque permanecer¨ªa intacto aunque no hubiera acuerdo entre los l¨ªderes. Cosas de Bruselas.

?Qu¨¦ pasa si no hay acuerdo?

Las perspectivas financieras multianuales, a un horizonte de siete a?os, tienen todo el sentido para poner en marcha proyectos europeos a largo plazo: inversiones que conecten territorios, que no se puedan concretar en un solo a?o, y que permitan al continente una cierta convergencia que ha desaparecido con la crisis. Pero por primera vez un fracaso en las negociaciones, pese a que acarrear¨ªa graves problemas, no se ve como una debacle: si no hay acuerdo, se elaborar¨¢n presupuestos anuales. En ese caso, Espa?a se ver¨ªa perjudicada, como perceptora de fondos estructurales. Reino Unido mantendr¨ªa ¨Cc¨®mo no¡ªsu cheque, pero Alemania, Suecia, Holanda y Austria se ver¨ªan tambi¨¦n muy tocados, seg¨²n fuentes europeas. El pa¨ªs mejor parado ser¨ªa Francia, cuyos pagos directos en agricultura se prorrogar¨ªan.

El inter¨¦s com¨²n y el posible veto de la Euroc¨¢mara

A pesar de la fanfarria, los presupuestos europeos han ido perdiendo importancia a lo largo del tiempo. No solo es que las cifras que se manejan no tengan pr¨¢cticamente incidencia macroecon¨®mica, m¨¢s all¨¢ de las batallitas entre unos y otros y los parches de ¨²ltima hora que permiten salvar la cara en algunas capitales (el de este jueves, en el caso espa?ol, ser¨¢ con toda probabilidad un paquete de varios miles de millones de euros para el desempleo juvenil, apartado en el que Espa?a es, de largo, campeona europea). Las ¨²ltimas negociaciones ponen de manifiesto que, una vez m¨¢s, la austeridad ser¨¢ la clave de los presupuestos, sacrificando las pol¨ªticas de crecimiento para preservar los intereses nacionales de los grandes pa¨ªses. Incluso en el caso de Francia, que en las ruedas de prensa pide pol¨ªticas de est¨ªmulo pero que a la hora de negociar se resiste con u?as y dientes a rebajar el peso de la agricultura en el presupuesto, en torno a un 40% del total, cuando el sector supone apenas el 4% del PIB europeo. Cada vez m¨¢s pa¨ªses piden cheques parecidos al brit¨¢nico, y si no soluciones ad hoc para salvar los muebles: ¡°Es como si 27 Margaret Thatchers se sentaran alrededor de una mesa¡± para sacar lo m¨¢ximo del presupuesto y aportar lo m¨ªnimo, aseguraba hace unos d¨ªas Alain Lamassoure, presidente del Comit¨¦ de Presupuestos del Parlamento Europeo, en Le Monde. La Euroc¨¢mara, por cierto, se reserva la posibilidad de vetar lo que salga de la cumbre si no le satisface el compromiso alcanzado. Es la primera vez que tiene esa opci¨®n, y amenaza con utilizarla si la tijera supera sus l¨ªneas rojas. Y no va a estar nada, pero que nada lejos de ellas.