La dimisi¨®n del Pont¨ªfice irrumpe en la campa?a electoral italiana

Hasta este lunes el temor de los pol¨ªticos italianos era que el festival de la canci¨®n de San Remo, que se celebra a partir del martes en la ciudad hom¨®nima, capturara la atenci¨®n de los ciudadanos y les alejara del debate pol¨ªtico en vista de las elecciones generales de los d¨ªas 24 y 25. Por supuesto, la renuncia de Benedicto XVI a seguir en la silla de san Pedro ha causado un efecto mucho mayor. Los medios italianos han arrinconado el fuego cruzado de las declaraciones electorales para dejar espacio a la informaci¨®n desde el Vaticano. Los candidatos no han podido evitar dar sus opiniones sobre la decisi¨®n. Sin embargo, los analistas excluyen que tenga efecto sobre el voto.

"La decisi¨®n del Papa es un gesto de extraordinario coraje y responsabilidad", ha declarado el presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano. "Por mi parte, dir¨¦ que le tengo un respeto muy grande", ha continuado el jefe de Estado, que tiene dos a?os m¨¢s que Ratzinger y cuyo mandato termina en mayo. Casi una respuesta a quienes ¡ªentre pol¨ªticos y observadores¡ª especulan sobre la posibilidad de que sea reelegido.

Pierluigi Bersani, l¨ªder del mayor partido de izquierdas, aquel Partido Democr¨¢tico que en 2008 naci¨® de la alianza entre excomunistas y exdemocristianos, ha declarado: "Se trata de una noticia hist¨®rica porque es rar¨ªsima y porque procede de un profundo conocedor de la teolog¨ªa y de la tradici¨®n eclesi¨¢stica. Es una novedad para el futuro". El candidato a primer ministro favorito en las encuestas, ha a?adido: "Sin embargo, no hay que mezclar esta noticia con las elecciones. No tiene nada que ver".

"Sentimos enterarnos de la renuncia de Benedicto XVI, un Papa que supo ver c¨®mo detr¨¢s de la crisis econ¨®mica crece un desconcierto antropol¨®gico", ha aseverado Angelino Alfano, candidato de la coalici¨®n de centro-derechas.

Este anuncio acortar¨¢ la campa?a, y afectar¨¢ a todos los partidos de la misma manera" Alessandra Ghisleri, del instituto de estad¨ªsticas Euromedia

Mientras, el fundador de su partido, el Pueblo de la Libertad, Silvio Berlusconi, est¨¢ a la espera de lo que digan las pr¨®ximas encuestas. "Las estamos haciendo", ha indicado este lunes Alessandra Ghisleri, del instituto Euromedia. "Mi impresi¨®n es que cada fiel lo vivir¨¢ en la intimidad sin cambiar de idea con respecto a la cruz que pondr¨¢ en la papeleta. No existe una correspondencia estad¨ªstica entre ninguna formaci¨®n pol¨ªtica actual y el electorado cat¨®lico". La encuestadora de confianza de Il Cavaliere sostiene que "este anuncio va a solaparse con la campa?a, que se acortar¨¢. Esto les afecta a todos los partidos de la misma forma". De todos modos, las relaciones entre Ratzinger y Berlusconi, cuando cada uno se sentaba en una orilla del T¨ªber, jam¨¢s fueron cordiales. Desde el arranque de su ¨²ltimo Gobierno, en 2008, el empresario no pudo conquistar el favor del clero, los obispos ni el Vaticano.

El primer ministro tecn¨®crata, Mario Monti, siempre tuvo m¨¢s ¨¦xito bajo la c¨²pula de San Pedro. El t¨¦cnico convertido en l¨ªder de un nuevo centro, que re¨²ne a cat¨®licos y laicos alrededor de una agenda de reformas, ha confesado sentirse "muy turbado". Pierferdinando Casini, l¨ªder del partido Uni¨®n de Centro, de inspiraci¨®n cat¨®lica y aliado de Il Professore, ten¨ªa cara emocionada: "Es el momento de reflexionar y rezar. Sentimos afecto hacia el Santo Padre, un hombre extraordinario que nos dio una lecci¨®n a todos".

Sin embargo, los pol¨ªticos pertenecientes al universo cat¨®lico excluyen una ca¨ªda en el voto: "No creo que el resultado se vea alterado: primero porque ser¨¢ [la renuncia tendr¨¢ efecto] cuatro d¨ªas despu¨¦s de las elecciones. Segundo, porque los cat¨®licos italianos ya no tienen un ¨²nico partido de referencia, sino que cada uno vota seg¨²n su consciencia", ha recalcado el ministro tecn¨®crata Andrea Riccardi, de la comunidad de San Egidio.

Andrea Oliviero, presidente de la Asociaci¨®n de Trabajadores cat¨®licos (de la lista c¨ªvica de Monti) no pronostica grandes cambios, solo conf¨ªa en que "el tono de la campa?a se vuelvan ahora m¨¢s comedido y sabio".