Obama no concreta en materia de medio ambiente

Barack Obama ha aprovechado el discurso sobre el estado de la Naci¨®n para recordar su compromiso con la lucha contra el cambio clim¨¢tico ¨Cdos t¨¦rminos que no emple¨® en su cita del a?o pasado-, pero apenas ha esbozado las medidas concretas que formar¨¢n parte de su agenda medioambiental y energ¨¦tica. El presidente, no obstante, ha advertido al Congreso de que, si es incapaz de adoptar una legislaci¨®n que contribuya a paliar los efectos del calentamiento global, lo har¨¢ ¨¦l mismo mediante ¨®rdenes ejecutivas.

¡°Si el Congreso no act¨²a pronto para proteger a las generaciones futuras, lo har¨¦ yo y lo har¨¦ ordenando a mi Gabinete que adopte ¨®rdenes ejecutivas para reducir la poluci¨®n, preparar a nuestra sociedad para las consecuencias del cambio clim¨¢tico y acelerar la transici¨®n hacia fuentes de energ¨ªa sostenible¡±, ha asegurado Obama, cuyas palabras provocaron que el vicepresidente Joe Biden se pusiera en pie por primera vez en lo que iba de discurso. Sin embargo, el presidente no ha concretado qu¨¦ har¨¢ para llevar a la pr¨¢ctica esas promesas.

Los grupos ecologistas esperaban de Obama anuncios espec¨ªficos y a lo largo de estos d¨ªas se especul¨® con que el presidente podr¨ªa anunciar la ampliaci¨®n de la limitaci¨®n de emisiones de CO2, que actualmente se aplican a las nuevas plantas industriales, a las que ya est¨¢n en funcionamiento. El presidente, sin embargo, ha preferido dejar en el aire las medidas concretas para destacar los avances de su primera legislatura.

En sus primeros cuatro a?os, la Administraci¨®n Obama ha invertido en el desarrollo de energ¨ªas limpias y ha apoyado el desarrollo de la industria del gas natural, dos apuestas que el presidente ha presentado en clave econ¨®mica. ¡°Hemos doblado la cantidad de energ¨ªa renovable que producimos ¨Ccon decenas de miles de buenos trabajos aparejados-, hemos producido m¨¢s gas natural que nunca ¨Cy la factura el¨¦ctrica de la mayor¨ªa de los ciudadanos ha bajado gracias a ello¡±, ha asegurado Obama.

En su defensa de las renovables, el presidente se apunt¨® un tanto a principios de a?o al conseguir extender las exenciones impositivas a esas industrias como parte del acuerdo para evitar el abismo fiscal. Sin embargo, el resto de propuestas que ha esbozado el presidente apenas tiene visos reales de convertirse en realidad en los pasillos del Congreso.

Obama ha instado al Congreso a que adopte una legislaci¨®n bipartita y ¡°basada en el mercado¡± para acabar con el cambio clim¨¢tico y ha puesto como ejemplo la propuesta de ley para establecer unos l¨ªmites a la emisi¨®n de gases de efecto invernadero que los senadores John McCain y Loe Lieberman presentaron en 2003. Si el presidente persigue el consenso, quiz¨¢s poner como modelo el paquete legislativo que ambos senadores presentaron hace una d¨¦cada en el Capitolio no haya sido lo m¨¢s acertado. Ninguna de las versiones de la norma ha conseguido ser aprobada en el Senado.

El presidente tambi¨¦n ha hecho referencia a la necesidad de reducir en la mitad la energ¨ªa que se desperdicia en los hogares y en las empresas en los pr¨®ximos 20 a?os. ¡°Los Estados con las mejores ideas para crear empleos y rebajar el precio de las facturas mediante la construcci¨®n de edificios m¨¢s eficientes, recibir¨¢n ayuda federal para que las pongan en pr¨¢ctica¡±, ha prometido Obama. En su discurso de 2012, propuso algo similar para incentivar a las corporaciones a reformar y hacer m¨¢s eficiente y ecol¨®gico los sistemas de provisi¨®n de energ¨ªa de sus edificios, pero la iniciativa ni siquiera se lleg¨® a debatir en el Congreso.

La ¨²nica propuesta concreta que ha realizado Obama ha sido la creaci¨®n de un Fondo de Seguridad Energ¨¦tica que estar¨ªa financiado con recursos del petr¨®leo y energ¨ªas f¨®siles y que se destinar¨¢ a favorecer la inversi¨®n en investigaci¨®n y en energ¨ªas renovables. La iniciativa no parece que vaya a contar con el apoyo de los republicanos, que hasta ahora han vetado todos los intentos del presidente de recortar los beneficios fiscales a las empresas petrol¨ªferas.

¡°Podemos elegir creer que las supertormentas como Sandy o las sequ¨ªas m¨¢s severas en d¨¦cadas [que este verano han afectado a las cosechas de todos el pa¨ªs -salvo Alaska y Hawai-] son una mera coincidencia. O podemos elegir creer en el devastador juicio de la ciencia y actuar antes de que sea tarde¡±, ha advertido Obama. Todo parece indicar que, si no quiere ver c¨®mo su pol¨ªtica energ¨¦tica se estanca de nuevo en el Congreso, como en los cuatro a?os anteriores, el presidente deber¨¢ cumplir su promesa y legislar en materia de medio ambiente a golpe de orden ejecutiva.