El primer ministro de T¨²nez ultima la formaci¨®n de un Gobierno de tecn¨®cratas

T¨²nez se encamina a superar, al menos provisionalmente, la crisis desatada hace una semana por el asesinato, en la puerta de su casa, del pol¨ªtico izquierdista Chokri Belaid, de 49 a?os, gran fustigador de los islamistas. El atentado moviliz¨® a las fuerzas laicas que desde entonces reivindican con m¨¢s ah¨ªnco la formaci¨®n de un Gobierno de tecn¨®cratas independientes, es decir, que el partido islamista Ennahda ceda gran parte de su poder.

El primer ministro, el islamista Hamadi Jebali, de 63 a?os, se mostr¨® dispuesto a hacer esta concesi¨®n a la oposici¨®n, el mi¨¦rcoles 6 de febrero, y se ha mantenido firme en su prop¨®sito pese a la hostilidad de su partido que ocupa el 40% (89 de 217) de los esca?os de la Asamblea Constituyente. Jebali dar¨¢ a conocer su nuevo Gobierno en breve.

Aunque a¨²n no ha ganado a¨²n del todo su apuesta Jebali ya ha salido engrandecido a ojos de las fuerzas laicas y de buena parte de la prensa hasta el punto de que Ridha K¨¦fi, director de la web informativa Kapitalis, afirma hoy en un comentario: ¡°los tunecinos ven en ¨¦l un aut¨¦ntico jefe de Estado¡±.

¡°He elegido a mi patria¡±, escribe Jebali en un comentario en una p¨¢gina de Facebook. La frase ha sido un¨¢nimemente interpretada como que ha optado por T¨²nez en lugar de su partido del que es el n¨²mero dos detr¨¢s de Rachid Ghanouchi, de 71 a?os. Jebali es un ingeniero termodin¨¢mico educado en Francia, pero que vivi¨® tambi¨¦n un a?o exiliado en Espa?a.

Para formar su pr¨®ximo Ejecutivo y ayudarle a superar la crisis Jebali se ha rodeado de un ¡°consejo de sabios¡±, compuesto por 16 personalidades de prestigio entre las que destaca el general Rachid Ammar, jefe de Estado Mayor de los Ej¨¦rcitos. Su papel fue decisivo, en enero de 2011, en la ca¨ªda de la dictadura de Ben Al¨ª. Se neg¨® a que las Fuerzas Armadas disparasen sobre la muchedumbre.

El primero en rechazar la propuesta de Jebali fue, el jueves pasado, el jefe del grupo parlamentario de Ennahda, Sahbi Atig, y despu¨¦s las juventudes del partido se echaron a la calle, el s¨¢bado, para defender ¡°la legitimidad del Gobierno que emana de las urnas¡±. ¡°La decisi¨®n [de Jebali] ha sido tomada sin consultar a ninguna de nuestras instituciones¡±, se lamentaba la diputada Amen Azzouz. Durante la manifestaci¨®n los islamistas moderados fueron acompa?ados por los salafistas que exigen la unidad de los musulmanes frente a los ¡°imp¨ªos¡±.

Algunos miembros del Ejecutivo, como el titular de Asuntos Exteriores, Rafik Abdessalem, yerno de Ghanouchi, amenazaron incluso con ¡°la retirada del poder de Ennahda¡± si Jebali persist¨ªa en su empe?o de Gobierno tecnocr¨¢tico. Ennahda se resiste a que la presi¨®n de la calle le haga perder el poder que gan¨® en las urnas en octubre de 2011.

Con la excepci¨®n del Congreso para la Rep¨²blica (CpR), socio de Gobierno de Ennahda, el conjunto de las fuerzas laicas reclaman ese Gobierno de tecn¨®cratas apol¨ªticos. A principios de semana el poderoso sindicato Uni¨®n General de Trabajadores Tunecinos, que cuenta con medio mill¨®n de afiliados, tambi¨¦n apoy¨® la propuesta.

Para salir del atolladero Ghanouchi, el l¨ªder de Ennahda, propuso el martes un compromiso que se acerca bastante a la iniciativa de su ¡°n¨²mero dos¡± en el partido. ¡°Estamos abiertos a todos para llegar a componer un Gobierno de personas competentes a nivel nacional, lo que coincide con lo que pide Jebali, con adem¨¢s una representaci¨®n ampliada¡± de las fuerzas pol¨ªticas, declar¨® Ghanouchi.

El m¨¢ximo l¨ªder islamista deja as¨ª caer que, adem¨¢s de los tecn¨®cratas, otros partidos laicos podr¨ªan entrar en el futuro Ejecutivo en el que Ennahda renunciar¨ªa a las carteras de Interior, Justicia y Exteriores que ahora ostenta.

T¨²nez tiene pendiente la elaboraci¨®n una Ley Fundamental que la Asamblea Constituyente empez¨® a redactar a finales de 2011, pero que dista mucho de estar a¨²n lista a causa de las divergencias entre islamistas y laicos.