Los cardenales exigen saber la verdad antes de entrar en el c¨®nclave
Los purpurados brasile?os reclaman que se revelen los secretos de ¡®Vatileaks¡¯ "Es necesario tener esa informaci¨®n antes de elegir al sucesor", dice un arzobispo
Antes de esconderse para el mundo, Benedicto XVI dej¨® dicho que el informe sobre los esc¨¢ndalos del Vaticano que encarg¨® a tres cardenales octogenarios solo podr¨ªa ser conocido por su sucesor. Pero ?c¨®mo elegir un nuevo papa sin saber el calado y la naturaleza de los males que aquejan a la Iglesia? Durante la primera congregaci¨®n preparatoria del c¨®nclave, en la que han participado este lunes 142 de los 207 que forman el colegio cardenalicio, se han empezado a escuchar las primeras voces de inquietud. El primero en expresar sin rodeos la preocupaci¨®n creciente ha sido el cardenal Raymundo Damasceno, arzobispo de Aparecida y presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil: ¡°?Por qu¨¦ los cardenales que somos los consejeros m¨¢s pr¨®ximos al Papa no podemos tener acceso a dichos documentos?¡±. Pero no ha sido el ¨²nico. Tambi¨¦n un cardenal mayor de 80 a?os ¡ªy por tanto sin derecho a voto¡ª ha confiado a la agencia Reuters que es indispensable conocer la verdad de lo que sucede en la Santa Sede antes de encerrarse en la Capilla Sixtina. Seg¨²n la prensa italiana, el informe sobre el caso Vatileaks fue determinante en la renuncia de Joseph Ratzinger y refleja las luchas por el poder y el dinero que libran algunos miembros de la curia.
Brasil, que conoce bien su papel de potencia mundial emergente, no se conforma con tener m¨¢s peso en los foros pol¨ªticos y econ¨®micos internacionales, tambi¨¦n en los que se debaten los asuntos de la Iglesia. Para algo es el pa¨ªs con m¨¢s cat¨®licos del mundo. As¨ª que los cinco cardenales brasile?os que participar¨¢n en el c¨®nclave ya se han hecho notar pidiendo expl¨ªcitamente conocer los documentos secretos sobre los esc¨¢ndalos vaticanos. Adem¨¢s de preguntarse ret¨®ricamente por qu¨¦ los cardenales no pueden tener acceso a una informaci¨®n tan sensible, el presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil a?adi¨® de forma tajante: ¡°Creo que es justo y necesario que los cardenales tengamos esa informaci¨®n antes de elegir al sucesor de Benedicto XVI¡±. El cardenal Damasceno inform¨® de que, adem¨¢s de los brasile?os, ¡°todos los dem¨¢s cardenales desean conocer ese informe secreto¡±.
Sus palabras fueron refrendadas por el cardenal de Salvador de Bah¨ªa, Geraldo Majella Agnelo, un veterano de los c¨®nclaves: ¡°?Por qu¨¦ no se nos ha entregado a¨²n ese documento secreto? Yo quiero conocer su contenido... Todos los cardenales quieren¡±. El cardenal que, bajo anonimato, informa a la agencia Reuters insiste en esa teor¨ªa. No hay que olvidar que, desde hace m¨¢s de un a?o, el Vaticano viene siendo golpeado por un esc¨¢ndalo tras otro. Tras la difusi¨®n de la correspondencia secreta de Benedicto XVI ¡ªaquellas cartas en las que se hablaba de conspiraciones para matar al Papa, de sucios juegos de poder entre altos cargos de la curia, de corrupci¨®n y hasta de conductas contrarias al sexto mandamiento¡ªfue detenido, encarcelado, juzgado y condenado Paolo Gabriele, el mayordomo del Papa. Aunque el otrora fiel Paoletto fue declarado el ¨²nico culpable oficial, Joseph Ratzinger encarg¨® a tres cardenales de su confianza ¡ªJozef Tomko, Salvatore De Giorgi y Juli¨¢n Herranz¡ª que elaboraran un informe secreto con toda la verdad sobre el asunto. La investigaci¨®n, de la que fue teniendo informaci¨®n puntual Benedicto XVI, no se incorpor¨® al juicio en el que se conden¨® ¡ªcon penas simb¨®licas¡ª al mayordomo y a un inform¨¢tico amigo suyo. Tampoco se llegaron a conocer los verdaderos motivos por los que fue expulsado de manera intempestiva el anterior presidente del banco del Vaticano, Ettore Gotti Tedeschi. Los cardenales consideran ahora que la lectura del misterioso informe secreto puede ayudarles a establecer el perfil del papa que ahora necesita la Iglesia.
Por supuesto que, oficialmente, no se sabr¨¢ nada de nada. Tras la primera reuni¨®n del colegio cardenalicio, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, se neg¨® a especular sobre si los cardenales tendr¨¢n o no acceso al dichoso informe, pero s¨ª admiti¨® como ¡°normal¡± que algunos quieran conocer detalles de la situaci¨®n del Vaticano. Las llamadas congregaciones generales tienen por objetivo fijar el calendario del c¨®nclave, discutir sobre la situaci¨®n de la Iglesia e ir fijando posiciones ante la elecci¨®n del nuevo pont¨ªfice. En la primera reuni¨®n participaron 142 cardenales, de los que 103 son electores ¡ªmenores de 80 a?os¡ª. Solo ellos podr¨¢n entrar en la Capilla Sixtina. Hasta ahora, para elegir a un nuevo papa hab¨ªa que esperar al menos 15 d¨ªas despu¨¦s de la muerte ¡ªo la renuncia¡ª del anterior. Pero antes de marcharse a Castel Gandolfo, Ratzinger public¨® un Motu Proprio ¡ªdocumento papal¡ª seg¨²n el cual se podr¨ªa adelantar el c¨®nclave siempre y cuando todos los cardenales electores estuvieran en Roma. Los electores son 117. Seg¨²n se?al¨® el padre Lombardi, entre los que faltan por llegar se encuentra el arzobispo de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco Varela. Dos de los electores han renunciado, uno por enfermedad -¡ªel indonesio Julius Darmaatmadja¡ª y otro ¡ªel brit¨¢nico Keith OBrien¡ª por un asunto m¨¢s doloroso para la comunidad cat¨®lica.
Antes de cada reuni¨®n preparatoria, los cardenales tienen la obligaci¨®n de jurar ante un crucifijo y con una mano sobre la Biblia que mantendr¨¢n el secreto de todo lo que all¨ª se hable. Un hermetismo que hoy ha intentado saltarse un espont¨¢neo que se ha presentado disfrazado de obispo. Una cruz demasiado grande y una sotana demasiado corta lo han delatado enseguida. Al margen de la an¨¦cdota, el pr¨®ximo c¨®nclave re¨²ne, si cabe, una importancia mayor que los anteriores. No se trata solo de elegir un buen pastor para los cat¨®licos, sino tambi¨¦n de enviar al mundo una se?al de cambio, de prop¨®sito de enmienda. El Papa ser¨¢ el mensaje.
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