Un c¨®nclave sin favorito claro
Ning¨²n cardenal destaca abiertamente entre los papables a pocos d¨ªas de elegirse un Pont¨ªfice que habr¨¢ de hacer frente a los esc¨¢ndalos sexuales de la Iglesia
Aunque el honor es grande, la tarea de dirigir la Iglesia cat¨®lica en el mundo global parece abrumadora. La propia renuncia de Benedicto XVI pone en evidencia la imposibilidad de la misi¨®n para un anciano de 85 a?os. Es obvio que su sucesor tendr¨¢ que gozar de buena salud y ser relativamente joven, habida cuenta de que la media de edad de los cardenales electores se sit¨²a en 72 a?os. Pero en v¨ªsperas del c¨®nclave que se iniciar¨¢ dentro de unos d¨ªas, no hay uno o dos candidatos favoritos. Ni siquiera la mayor¨ªa abrumadora de cardenales italianos (28) puede considerarse un bloque uniforme, por las enormes divisiones entre ellos. Divisiones que han desembocado en el esc¨¢ndalo Vatileaks, que debilita la posici¨®n de los candidatos del pa¨ªs que acoge el cuartel general de la Iglesia.
Dependiendo de lo que los 115 cardenales que entrar¨¢n en el c¨®nclave consideren prioritario, la elecci¨®n recaer¨¢ en uno u otro candidato. Pero ser¨ªa impensable que el elegido no tuviera las cualidades necesarias para hacer frente a una reforma con profundidad de la Curia, que funciona en la pr¨¢ctica como un reino de Taifas. Si uno de los grandes errores de Benedicto XVI ha sido la elecci¨®n de Tarcisio Bertone como n¨²mero dos del Vaticano, su sucesor tendr¨¢ que sopesar con sumo cuidado a quien conf¨ªa las riendas del Gobierno interno.
A tenor de lo ocurrido con el primado del Reino Unido, Keith O'Brian, obligado a renunciar al c¨®nclave por las denuncias sobre su conducta sexual inapropiada, es obvio que el esc¨¢ndalo de pederastia que arrastra la Iglesia desde principios de 2000 exigir¨¢ considerable energ¨ªa del nuevo papa. La limpieza llevada a cabo por Ratzinger no parece haber sido suficiente.
Desde el Concilio Vaticano II, hay un amplio sector de cat¨®licos que reclama tambi¨¦n con urgencia una reforma sustancial de la Iglesia que otorgue mayor papel a las mujeres, y que aborde sin complejos la posibilidad de acabar con el celibato de los sacerdotes. La exigencia, con todo, procede especialmente de la Iglesia europea, y el mundo cat¨®lico no es hoy el que era hace un siglo, cuando Europa concentraba casi el 65% de los cat¨®licos. El Viejo Continente pierde fieles, mientras aumentan en ?frica, Asia y Norteam¨¦rica. En Am¨¦rica Latina la Iglesia est¨¢ experimentando tambi¨¦n un retroceso preocupante. Con el mapa en la mano, quiz¨¢s fuera importante elegir un pastor en¨¦rgico y compasivo que proceda de Norteam¨¦rica o Latinoam¨¦rica.
La lista de candidatos es larga, pero todos tienen pros y contras, dif¨ªciles de sopesar. He aqu¨ª algunos:
Angelo Scola
71 a?os. Uno de los principales papables italianos. Tiene una s¨®lida formaci¨®n teol¨®gica y can¨®nica, y larga experiencia pastoral. Primero como Patriarca de Venecia y, actualmente, como arzobispo de Mil¨¢n, la principal di¨®cesis italiana. Muy pr¨®ximo a Benedicto XVI, gozar¨ªa adem¨¢s del apoyo de los ratzingerianos.
? En contra: est¨¢ en el l¨ªmite alto de edad aceptable para suceder a Benedicto XVI. Es un hombre de Comuni¨®n y Liberaci¨®n, uno de los movimientos religiosos m¨¢s implantados en Italia, con mucho peso pol¨ªtico. Tampoco le ayuda a Scola haber sido piedra de esc¨¢ndalo por culpa de unas obras de remodelaci¨®n en la sede arzobispal de Mil¨¢n, que incluyeron la instalaci¨®n de grandes aparatos de aire acondicionado en un edificio que est¨¢ pegado al Duomo.
Marc Ouellet
Canadiense de 68 a?os, arzobispo em¨¦rito de Quebec. Pertenece a la Compa?¨ªa de Sacerdotes de San Sulpicio. Actualmente preside el ministerio de los obispos y el Consejo Pontificio para Am¨¦rica Latina. Entre los aspectos a favor, adem¨¢s de la edad, est¨¢ su formaci¨®n norteamericana y su conocimiento de la situaci¨®n en Latinoam¨¦rica, porque ha vivido en Colombia.
? En contra: la nacionalidad. Un papa canadiense resultar¨ªa algo ex¨®tico en el contexto de la Iglesia cat¨®lica actual.
Odilo Scherer
Arzobispo de S?o Paulo, de 63 a?os de edad, brasile?o de ascendencia alemana. Tiene un pasado de profesor de teolog¨ªa y filosof¨ªa en su pa¨ªs y conoce los problemas de la iglesia local. Entre los puntos fuertes de este papable est¨¢ su nacionalidad ¡ªBrasil es el pa¨ªs con m¨¢s cat¨®licos del mundo¡ª y su conocimiento de la Curia.
Trabaj¨® en la Congregaci¨®n de los Obispos entre 1994 y 2001 y ocupa un sill¨®n de alto nivel como miembro de la comisi¨®n cardenalicia de vigilancia del banco vaticano (Ior).
? En contra: la edad. A los 63 a?os puede ser demasiado joven.
Luis Antonio Tagle
Arzobispo de Manila, dirige una di¨®cesis con tres millones de cat¨®licos, tiene 55 a?os y es de ascendencia china. Tagle es una persona extrovertida que domina las redes sociales y participa semanalmente en un programa de televisi¨®n en su pa¨ªs.
? En contra: es demasiado joven. Un inconveniente crucial en su caso. Elegir un papa de su edad puede equivaler a un pontificado de tres d¨¦cadas. Algo que horroriza en la Curia y fuera de ella.
Peter Appiah Turkson
Ghan¨¦s de 64 a?os. Dirige el Consejo de Justicia y Paz en el Vaticano y es visto como candidato ligeramente progresista. Adem¨¢s de despertar entusiasmos por su car¨¢cter comunicativo ser¨ªa una apuesta revolucionaria para la Iglesia. Tiene experiencia pastoral pues ha sido arzobispo de Cape Coast (Ghana).
? En contra: la elecci¨®n de un papa africano ser¨ªa demasiado rompedora, sobre todo en una instituci¨®n que no ha sido capaz de desplazar un ¨¢pice el centro de poder de Europa a Latinoam¨¦rica, que es donde vive la mayor¨ªa de cat¨®licos.
?scar Andr¨¦s Rodr¨ªguez Maradiaga
Arzobispo de Tegucigalpa, salesiano de 70 a?os y uno de los papables m¨¢s citados en el anterior c¨®nclave. En 2005 cometi¨® el error de hacer demasiadas declaraciones p¨²blicas. Maradiaga dirige actualmente Caritas Internacional, una de las mayores ONG de la Iglesia, lo que le ha permitido estar en contacto con los m¨¢s desfavorecidos.
? En contra: La impresi¨®n general de que es uno de los pocos cardenales progresistas. Con 70 a?os, Maradiaga est¨¢ adem¨¢s en el l¨ªmite m¨¢ximo de edad para el sucesor de Ratzinger. Otro inconveniente es que se quem¨® en el anterior c¨®nclave.
Peter Erd?
60 a?os, arzobispo de Esztergom-Budapest y primado de la iglesia h¨²ngara. Doctor 'honoris causa' por la universidad de Pamplona. A favor: es conocido dentro y fuera de su pa¨ªs porque adem¨¢s de estar al frente de los obispos h¨²ngaros, preside el Consejo de Obispos europeos. Apoyan su candidatura los que sue?an con el retorno de un vigoroso y arrollador Pont¨ªfice del este europeo.
? En contra: Demasiado joven. Demasiado conservador. Los tiempos reclaman mano izquierda y posiciones centristas.
Christoph Sch?nborn
Arzobispo de Viena, 68 a?os. Pertenece a la orden de los dominicos. Naci¨® en la regi¨®n de Bohemia, creci¨® en Viena. Con t¨ªtulo nobiliario y s¨®lida formaci¨®n, Sch?nborn, que dirige la conferencia episcopal austriaca, ya fue papable en el c¨®nclave de 2005. A favor, su impecable gesti¨®n en una archidi¨®cesis sacudida por el esc¨¢ndalo provocado por la vida sexual de su antecesor, Hans Hermann Groer.
? En contra: Demasiado intelectual, demasiado reformista y demasiado centroeuropeo.
Oswaldo Gracias
69 a?os, arzobispo de Mumbay (India). Sus padres eran cat¨®licos de Goa, ex colonia portuguesa en India. Lidera una di¨®cesis clave en el subcontinente donde la Iglesia cat¨®lica sufre verdadera persecuci¨®n. La apuesta por Gracias dar¨ªa un espaldarazo al catolicismo en esa ¨¢rea. A favor: tiene la edad justa y el perfil de pastor.
? En contra: la nacionalidad. Si la Iglesia opta por un Papa no europeo tendr¨ªa que elegir antes a un Latinoamericano.
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