Muerto el presidente, viva el vicepresidente

Era el ¨²ltimo deseo de Hugo Ch¨¢vez que Nicol¨¢s Maduro estuviera all¨ª, al frente de su cortejo f¨²nebre y del Gobierno de Venezuela, movi¨¦ndose lentamente entre una lava de funcionarios, pueblo militante y soldados que, dicen, lo har¨¢n todo por continuar con la revoluci¨®n. ¡°Si algo ocurriera que me inhabilitara de alguna manera¡±, dijo Hugo Ch¨¢vez el 8 de diciembre, antes de viajar a La Habana para someterse a una cuarta operaci¨®n contra el c¨¢ncer, Nicol¨¢s Maduro deb¨ªa ser el candidato del chavismo en la siguiente convocatoria de elecciones. Y este martes 5 de marzo, a las 4.25 de la tarde (hora local), todo lo que pod¨ªa ocurrir, ocurri¨®. Ha muerto el presidente de Venezuela, que viva el vicepresidente de Venezuela.

Nicol¨¢s Maduro destacaba entre la masa uniformemente roja que avanzaba por las calles de Caracas, rodeando el f¨¦retro del comandante-presidente: mide 1,90 de estatura y llevaba un ch¨¢ndal tricolor como los que usaban en sus campa?as Hugo Ch¨¢vez y Henrique Capriles, el presidente y el gobernador opositor que deseaba ser presidente. En la pr¨¢ctica, Maduro ha llevado las vestiduras del comandante desde que la enfermedad de Ch¨¢vez se agrav¨®, hace casi tres meses: ¨¦l es quien reta ahora al ¡°imperio¡± de Estados Unidos, ¨¦l arenga a las masas, ¨¦l promete para Venezuela un futuro revolucionario mejor. Y si el chavismo sigue al pie de la letra el testamento pol¨ªtico del l¨ªder fallecido, tras las elecciones que deber¨¢n ser convocadas en los pr¨®ximos 30 d¨ªas, ¨¦l podr¨ªa ser quien herede el cuarto mandato consecutivo para el que Hugo Ch¨¢vez fue reelecto en octubre y que nunca lleg¨® a jurarse.

¡°Pero eso est¨¢ por verse. En el partido no hay todav¨ªa pleno consenso respecto a la candidatura de Maduro¡±, comenta en medio de las exequias una funcionaria media del Ministerio de Relaciones Exteriores, la oficina que dirigi¨® Maduro durante los ¨²ltimos seis a?os y hasta octubre de 2012 cuando, adem¨¢s de Canciller, fue nombrado vicepresidente ejecutivo. Dentro del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela hay quienes dudan de que Ch¨¢vez, a¨²n despu¨¦s de muerto, siga teniendo la ¨²ltima palabra sobre el movimiento de los hilos del poder.

Nicol¨¢s Maduro fue un dirigente que, como la mayor¨ªa de quienes integran la nomenclatura del PSUV, se hizo con el Gobierno de Hugo Ch¨¢vez. De adolescente milit¨® en la radical Liga Socialista y en la d¨¦cada de los noventa se desencaden¨® el principio de su futuro: se convirti¨® en dirigente sindical del Metro de Caracas, conoci¨® a Hugo Ch¨¢vez y a su actual pareja, la procuradora Cilia Flores, y particip¨® en la fundaci¨®n del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200), el primer partido pol¨ªtico fundado por Ch¨¢vez. Luego intent¨®, sin ¨¦xito, ponerse al frente de un movimiento obrero af¨ªn al chavismo. En 1999 form¨® parte de la Asamblea Nacional Constituyente, que redact¨® la actual Carta Magna del pa¨ªs. Despu¨¦s presidi¨® el Parlamento durante los primeros meses de 2006, y renunci¨® a ese cargo para convertirse en Canciller y uno de los pocos ministros del Gabinete de Ch¨¢vez que ha permanecido en su cargo durante varios a?os consecutivos.

A pesar de que el nombramiento de Maduro como sucesor ocurri¨® en diciembre pasado, cuando se acercaba el desenlace de la enfermedad de Ch¨¢vez, la correspondencia clasificada que en febrero de 2012 fue difundida a trav¨¦s de Wikileaks, se?ala que ya desde entonces era Maduro el favorito dentro y fuera de Venezuela. ¡°China y Rusia respaldan a Maduro como sucesor preferido. Cuba, sin embargo, est¨¢ en problemas. No pueden contar con Maduro para continuar subsidi¨¢ndoles con miles de barriles de petr¨®leo cada d¨ªa¡±, se?ala uno de los correos que fueron filtrados.

Al menos varias de las mujeres que lloraban sin consuelo al paso de la caravana f¨²nebre ven en Maduro a un hombre leal, capaz de continuar el legado del l¨ªder. ¡°Ch¨¢vez, como segundo libertador de Venezuela que es, nos lo dijo bien clarito: esos diez millones de votos que el comandante siempre nos ped¨ªa se los vamos a dar ahora a Nicol¨¢s¡±, ha dicho, entre l¨¢grimas y detr¨¢s de unas gafas oscuras Marbelia Aguirre, 43 a?os, trabajadora de una alcald¨ªa gobernada por el chavismo. ¡°Ya lo saben, la ¨²ltima voluntad del presidente es Nicol¨¢s¡±, gritaba otra mujer a todos cuantos pasaban a su lado, mientras avanzaba la procesi¨®n.