Los jueces rechazan razones m¨¦dicas de Berlusconi para aplazar dos vistas

Silvio Berlusconi se present¨® el viernes por la ma?ana en el hospital San Raffaele de Mil¨¢n, dijo que le dol¨ªa mucho el ojo izquierdo y qued¨® ingresado en observaci¨®n. A la misma hora, sus abogados solicitaron un aplazamiento del juicio por incitaci¨®n a la prostituci¨®n de menores y abuso de poder, el llamado caso Ruby. La fiscal Ilda Boccassini, que ese d¨ªa ten¨ªa que formular la petici¨®n de condena, se malici¨® enseguida que se trataba de otro de los trucos del anterior primer ministro para burlar la acci¨®n de la justicia, pero el tribunal acept¨® aplazar la vista hasta el lunes. El problema es que este s¨¢bado Silvio Berlusconi ten¨ªa otra cita con los jueces, y esta vez la estrategia del colirio no funcion¨®.

Los magistrados del tribunal de apelaci¨®n de Mil¨¢n que juzgan el caso Mediaset ¡ªpor el que Berlusconi fue condenado en primera instancia a dos a?os de c¨¢rcel y a una multa de 10 millones de euros por fraude fiscal¡ª decidieron que un oculista y un forense visitaran al paciente en el lecho del dolor. Despu¨¦s de varias horas de suspense, los facultativos dictaminaron que la uve¨ªtis de Il Cavaliere ¡ªdolor, lagrimeo, fotofobia¡ª no supon¨ªa un ¡°leg¨ªtimo impedimento¡± para la celebraci¨®n del juicio. Como era de esperar, los abogados del magnate insistieron en su letan¨ªa habitual. No es que Berlusconi ¡ªcomo dijo el tribunal de Mediaset a trav¨¦s de su sentencia¡ª tenga ¡°tendencia a delinquir¡±, sino que los jueces italianos en general y los de Mil¨¢n en particular la tienen tomada con ¨¦l.

Aunque la uve¨ªtis sea leve, la situaci¨®n de Berlusconi es grave, muy grave. El jueves pasado fue condenado a un a?o de prisi¨®n por la publicaci¨®n en el peri¨®dico Il Giornale, propiedad de su hermano Paolo, de grabaciones de procedencia il¨ªcita con el objetivo de perjudicar a un adversario pol¨ªtico. El lunes, la fiscal Boccassini justificar¨¢ su petici¨®n de condena desgranando otra vez en p¨²blico el contenido de las fiestas de la villa de Arcore. La semana pasada, el fiscal Antonio Sangermano adelant¨® que el magnate y pol¨ªtico ten¨ªa instalada en su casa ¡°una verdadera red de prostituci¨®n¡± para obtener sexo a cambio de dinero y de promesas de trabajo. Una fiscal de menores record¨® tambi¨¦n la forma en que, la noche del 27 al 28 de mayo de 2010, los polic¨ªas de la comisar¨ªa central de Mil¨¢n le contaron que Berlusconi hab¨ªa llamado para que pusieran en libertad a Karima el Mahrug ¡ªtambi¨¦n conocida como Ruby Robacorazones¡ª alegando que era sobrina del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak. El problema era que Ruby solo ten¨ªa 17 a?os, hab¨ªa participado en las fiestas subidas de tono del entonces primer ministro y adem¨¢s no era egipcia, sino marroqu¨ª.

La ya famosa uve¨ªtis ha sido, adem¨¢s, la ¨²ltima de una larga cadena de trucos para alargar los juicios. Durante sus casi 20 a?os al frente de la pol¨ªtica italiana, Berlusconi ha legislado leyes a su medida, ha intentado deslegitimar a los jueces con ataques constantes, se ha opuesto a la modernizaci¨®n de la justicia ¡ªlos procesos se hacen eternos y los delitos prescriben durante la instrucci¨®n¡ª y, finalmente, ha empleado una parte importante de su inmensa fortuna en blindarse jur¨ªdicamente. Su equipo de abogados, capitaneados por el diputado de su partido Niccol¨° Ghedini, ha urdido mil y una estrategias para aplazar, por ejemplo, el caso Ruby, sin duda el proceso m¨¢s delicado desde el punto de vista pol¨ªtico y moral. De hecho, el juicio podr¨ªa haber acabado a finales del pasado a?o, pero en noviembre Ruby desapareci¨®. La defensa argument¨® que sin su testimonio no podr¨ªa seguir el proceso. La muchacha llam¨® desde M¨¦xico y dijo que estaba de vacaciones, que ya vendr¨ªa. Se present¨® en enero, deseando declarar, seg¨²n dijo, pero entonces el abogado Ghedini dijo que ya no la quer¨ªa escuchar. De ah¨ª que cuando, el pasado viernes, el letrado se present¨® ante el tribunal con el parte m¨¦dico en la mano, la fiscal Boccassini declar¨® que all¨ª hab¨ªa gato encerrado.

Y, como certificaron el oculista y el forense, lo hab¨ªa. En circunstancias normales, la difusi¨®n de aquella imagen de 2010 ¡ªun primer ministro llamando personalmente en medio de la noche a la polic¨ªa para que, a trav¨¦s de enga?os, dejasen en libertad a su supuesta amante menor de edad¡ª hubiese sido suficiente para arruinar la carrera de cualquier pol¨ªtico, pero los recientes resultados electorales han demostrado que Silvio Berlusconi sigue teniendo un salvoconducto muy poderoso en Italia. Y su partido, lejos de avergonzarse por el comportamiento de su l¨ªder, se lanza en tromba contra la magistratura en pleno. Ayer, el jefe del grupo de diputados del Pueblo de la Libertad (PDL), Fabrizio Cicchitto, dibujaba as¨ª la visita al hospital del oculista y el forense: ¡°Son m¨¦dicos nazis que obedecen instrucciones de un tribunal estalinista¡±.