Capriles acepta liderar a la oposici¨®n venezolana en las pr¨®ximas presidenciales

No debe ser f¨¢cil presentarse a unas elecciones cuando uno cree que las reglas del juego democr¨¢tico fueron adulteradas y que la derrota podr¨ªa ser demoledora. La oposici¨®n venezolana, agrupada en la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD) ¡ªuna coalici¨®n de m¨¢s de 20 partidos que van desde el centro derecha a la izquierda¡ª decidi¨® el s¨¢bado por unanimidad ofrecer su liderazgo al hombre que m¨¢s cerca estuvo nunca de vencer a Hugo Ch¨¢vez: el abogado de 40 a?os Henrique Capriles Radonski, gobernador del Estado de Miranda.?

Capriles fue el que recorri¨® Venezuela puerta a puerta hasta recabar en las presidenciales del 7 de octubre m¨¢s de seis millones y medio de votos, el 46% de los sufragios frente al 54% de Ch¨¢vez. Pero fue tambi¨¦n el hombre que el pasado viernes, una hora antes de que Nicol¨¢s Maduro jurase como presidente ¡°encargado¡±, tach¨® la jura de ¡°fraude constitucional¡±. Tal vez por eso, Capriles medit¨® su respuesta durante un d¨ªa. ¡°Muchas gracias por los miles de mensajes, los valoro todos, esta noche le hablar¨¦ al pa¨ªs sobre mi decisi¨®n, que Dios los bendiga", tuite¨® el viernes por la ma?ana.

Mientras se tomaba su tiempo, los canales p¨²blicos de Venezuela, o sea, la inmensa mayor¨ªa, continuaron con la liturgia santificadora de Ch¨¢vez. La ¡°transparencia, sinceridad sin m¨¢scara¡±, su ¡°lealtad al pueblo¡±, su ¡°tama?a sensatez¡±, su ¡°entra?able sentido del humor¡±, su ¡°esp¨ªritu, su legado, su lucha¡±, emanaban minuto a minuto por quinto d¨ªa consecutivo desde millones de pantallas de televisi¨®n.

El presidente Maduro segu¨ªa ayudando al candidato Maduro con su presencia en actos oficiales que la televisi¨®n p¨²blica no dejaba de transmitir: el s¨¢bado con traje y corbata comparec¨ªa en una reuni¨®n con la delegaci¨®n china que asisti¨® al funeral. Y el domingo a las dos de la madrugada, se dejaba ver vestido con el ch¨¢ndal de la bandera venezolana abraz¨¢ndose a la gente que guardaba cola para visitar el f¨¦retro. La gente de la cola lo despidi¨® coreando un lema que ya se ven¨ªa repitiendo desde hace semanas: ¡°Con Ch¨¢vez y Maduro el pueblo est¨¢ seguro¡±. Y otro m¨¢s reciente: ¡°Ch¨¢vez vive, la lucha sigue¡±.

En la oposici¨®n, sin embargo, todas las reacciones parec¨ªan improvisadas, como si la enfermedad de Ch¨¢vez y su muerte les hubiesen pillado por sorpresa. No hab¨ªa un lema, una canci¨®n, un mensaje claro. Finalmente, a las ocho de la noche ¡ªhora local¡ª hubo un candidato. Henrique Capriles acept¨® p¨²blicamente la oferta de la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica para disputar la presidencia en las elecciones del 14 de abril. Era la ¨²nica opci¨®n que ten¨ªa la alianza para no hacer el rid¨ªculo.

¡°Es un momento muy delicado¡±, admit¨ªa Ram¨®n Jos¨¦ Medina, secretario ejecutivo de la alianza opositora. ¡°El mayor inconveniente para nosotros es la sentencia del Tribunal Supremo que ha permitido a Maduro convertirse en presidente en ejercicio, en contra de lo que dice la Constituci¨®n. Y el segundo reto es conseguir dinero para la campa?a. Aqu¨ª no hay financiamiento p¨²blico para los partidos desde 1999. Y adem¨¢s, hay restricciones legales y f¨¢cticas hacia los sectores privados que contribuyen a la campa?a. En las elecciones de octubre fueron muchas las presiones sobre la gente que cooper¨®. El tercer inconveniente es que han convertido los funerales, sin ning¨²n pudor, en un acto electoral proselitista¡±.

Ahora, Capriles intentar¨¢ sacar el m¨¢ximo provecho de los mensajes en Twitter a sus dos millones de seguidores y de sus declaraciones en los principales diarios antichavistas. Poco m¨¢s podr¨¢ hacer Capriles frente a la inmensa sombra de Ch¨¢vez y el poder medi¨¢tico del Gobierno puesto al servicio de Maduro. Por poner un ejemplo entre cientos: el canal p¨²blico Venezolana de Televisi¨®n transmiti¨® ayer en directo la XII conferencia del Partido Comunista de Venezuela, en la que sus m¨¢ximos dirigentes expresaban la adhesi¨®n a Maduro. El candidato y presidente habl¨® sobre c¨®mo era chavista cuando a¨²n no sab¨ªa todav¨ªa que era chavista. Y en una esquina de la pantalla, siempre presente, el f¨¦retro de Ch¨¢vez, su ¡°esp¨ªritu, su legado, su lucha¡±, ¡°su transparencia, sinceridad sin m¨¢scara¡±, su ¡°tama?a sensatez¡±. Y un largu¨ªsimo etc¨¦tera.