Berlusconi lanza a su partido contra los jueces para evitar la c¨¢rcel o el exilio
Il Cavaliere pide ayuda a Napolitano ante sus crecientes apuros judiciales
Silvio Berlusconi tiene cada vez m¨¢s miedo de terminar en la c¨¢rcel o en el exilio. Escondido en un hospital de Mil¨¢n para intentar atrasar dos condenas inminentes ¡ªla del caso Ruby por inducci¨®n a la prostituci¨®n de menores y la del caso Mediaset por fraude fiscal¡ª, el anterior primer ministro, de 76 a?os, ha lanzado a los diputados de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), contra los jueces y ha exigido la ayuda in extremis del presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano. Lo m¨¢s sorprendente es que, en cierta manera, la ha conseguido.
Temiendo que el bloqueo de Il Cavaliere convierta definitivamente en ingobernable Italia, el presidente Napolitano ha lanzado un llamamiento doble a los diputados del PDL y a los jueces. A los pol¨ªticos del centroderecha les dice que ¡°es aberrante la sospecha de un complot judicial¡±, pero a los magistrados les advierte sobre el l¨®gico inter¨¦s de los parlamentarios del PDL por que ¡°su l¨ªder pueda participar adecuadamente en la compleja fase pol¨ªtico-institucional¡± que atraviesa el pa¨ªs. El resultado es que, al margen de las palabras siempre medidas de Napolitano, su intervenci¨®n ha sido interpretada como un respaldo por el partido de Berlusconi y como un jarro de agua fr¨ªa ¡ªcuando no como una peligrosa intromisi¨®n¡ª por la magistratura.
Durante el fin de semana, ingresado en el hospital San Raffaele por una afecci¨®n en los ojos primero y por un supuesto incidente cardiaco despu¨¦s, Berlusconi confi¨® a los suyos que teme acabar como el socialista Bettino Craxi, primer ministro de Italia entre 1983 y 1987. Craxi huy¨® a T¨²nez en 1994 para evitar ser encarcelado a ra¨ªz del proceso Manos Limpias y muri¨® en su exilio de Hammamet en enero del a?o 2000. ¡°Corre la voz¡±, dice Berlusconi, ¡°que en el Palacio de Justicia de Mil¨¢n se habla expresamente y sin verg¨¹enza de una operaci¨®n Craxi 2. La magistratura de izquierda usa la Justicia como un medio de lucha pol¨ªtica¡±.
Despu¨¦s de un fin de semana luchando con sus fantasmas ¡ªy tras recibir la visita de una comisi¨®n judicial formada por un forense y un oculista que pusieron en duda la gravedad de su uve¨ªtis¡ª, el anterior primer ministro env¨ªo a 150 de sus parlamentarios a tomar el Palacio de Justicia de Mil¨¢n. Se plantaron ante la sala donde la fiscal Ilda Boccassini ¡ªblanco perfecto de las iras de Il Cavaliere¡ª tiene ya preparada su petici¨®n de condena por inducci¨®n a la prostituci¨®n de menores. Tambi¨¦n cantaron en la puerta de los juzgados el himno nacional. El secretario general del PDL, Angelino Alfano, denunci¨® ¡°un intento de eliminar por la v¨ªa judicial al l¨ªder pol¨ªtico m¨¢s votado de los ¨²ltimos 20 a?os¡±.
Pese al capote del presidente Napolitano, no acaban aqu¨ª los problemas de Silvio Berlusconi. Tanto el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo como el Partido Democr¨¢tico (PD) de Pier Luigi Bersani se han mostrado dispuestos a desposeer al anterior primer ministro de la inmunidad parlamentaria si los jueces pidieran su detenci¨®n. Hay que tener en cuenta que adem¨¢s de los dos casos abiertos en Mil¨¢n ¡ªRuby y Mediaset¡ª, Berlusconi tiene abierto otro frente m¨¢s desde el pasado lunes. La fiscal¨ªa de N¨¢poles solicit¨® la imputaci¨®n inmediata de Berlusconi como autor de un supuesto delito de compra de votos para hacer caer al Gobierno de Romano Prodi (2006-2008). Il Cavaliere, entonces en la oposici¨®n, habr¨ªa pagado tres millones de euros al senador Sergio de Gregorio, del partido progresista Italia de los Valores (IDV) para hacer caer a Prodi. El propio De Gregorio ha admitido haber recibido el dinero.
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