Los emergentes exigen su cuota de poder

Los l¨ªderes de las grandes econom¨ªas emergentes, congregadas en el grupo conocido como BRICS, inauguraron ayer en la ciudad sudafricana de Durban una cumbre en cuya agenda de trabajo est¨¢n no solo las relaciones comerciales y pol¨ªticas entre algunas de las econom¨ªas del mundo que m¨¢s r¨¢pido crecen a pesar de la crisis internacional, sino tambi¨¦n el futuro del orden global.

El plan de crear la entidad bancaria es ambicioso pero a¨²n hay que acordar los detalles

Los mandatarios de Brasil, Rusia, India, China y Sud¨¢frica trabajan en la creaci¨®n de un banco destinado a financiar proyectos de desarrollo ¡ªque supondr¨¢ un desaf¨ªo a siete d¨¦cadas de dominio del Banco Mundial¡ª y de un mecanismo de reservas para reforzar la estabilidad financiera de los BRICS. El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ha pedido incluso al grupo que asuma un papel mayor y se implique m¨¢s en la geopol¨ªtica mundial.

Se trata de la primera vez desde la reuni¨®n inaugural de los BRICS hace cuatro a?os que los pa¨ªses respaldan sus demandas de un orden global m¨¢s igualitario con medidas concretas, con lo que env¨ªan una se?al alta y clara a Estados Unidos y Europa de que el actual equilibrio de poder global ya no vale.

Los BRICS, que engloban al 43% de la poblaci¨®n del mundo y el 21% del PIB, se quejan de que actualmente tienen que depender del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Dicen que estas instituciones, nacidas de los acuerdos de Bretton Woods tras la Segunda Guerra Mundial, siguen reflejando los intereses de Estados Unidos y los pa¨ªses industrializados, no la nueva realidad internacional.

Los proyectos que desarrollan los BRICS son sin duda ambiciosos, pero el diablo est¨¢ en los detalles. Aunque exista la voluntd de crear el banco, este martes persist¨ªan discrepancias sobre su financiaci¨®n, la ubicaci¨®n de su sede central y c¨®mo debe ser gestionado. "Hay una din¨¢mica positiva, pero no se ha cerrado el acuerdo para la creaci¨®n del banco", ha dicho a la agencia Reuters Anton Siluanov, ministro ruso de Finanzas. Cada una de las partes pretende amoldar la instituci¨®n a sus objetivos de pol¨ªticas nacional o internacional y garantizarse un retorno justo de lo invertido. India defiende un banco que recicle los super¨¢vits presupuestarios en inversiones en pa¨ªses en desarrollo, mientras que a China le gustar¨ªa ver a la entidad invertir en proyectos que multipliquen el comercio.

En un principio, se est¨¢ considerando que cada uno de los cinco pa¨ªses haga una aportaci¨®n inicial de 10.000 millones de d¨®lares (7.800 millones de euros). El banco de los BRICS contribuir¨¢ a las crecientes necesidades de financiaci¨®n de las naciones emergentes y en v¨ªas de desarrollo para construir carreteras, puertos, l¨ªneas ferroviarias o redes de distribuci¨®n de energ¨ªa.

Aunque los 50.000 millones de d¨®lares pueden parecer poco comparado con las grandes necesidades de infraestructuras en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, es m¨¢s que los 29.100 millones de d¨®lares que comprometi¨® en 2010 el Banco Mundial para infraestructuras en este tipo de proyectos. Pa¨ªses como China han invertido grandes cantidades en infraestructuras, pero otras naciones m¨¢s pobres se han encontrado con muchas dificultades para financiarlas. El Banco de Desarrollo de ?frica estima que el continente podr¨ªa convertirse en una regi¨®n de ingresos medios si gastara 90.000 millones de d¨®lares al a?o en infraestructuras.

¡°Estoy deseando discutir los planes de cooperaci¨®n con los l¨ªderes de otros pa¨ªses BRICS y naciones africanas. Creo que con los esfuerzos coordinados de todos los participantes, la reuni¨®n ser¨¢ un ¨¦xito y llevar¨¢ la solidaridad y la cooperaci¨®n de los pa¨ªses en desarrollo a una nueva altura¡±, se?al¨® el presidente chino, Xi Jinping, ayer en Johannesburgo, en una declaraci¨®n escrita antes del comienzo del encuentro, informa la agencia china Xinhua.

Xi Jinping ha marcado as¨ª el tono de la reuni¨®n, al tiempo que ha parecido sugerir que tambi¨¦n existen diferencias entre los cinco pa¨ªses miembros.

Xi ha resaltado la importancia de los BRICS al haber convertido la cumbre en el eje de su primer viaje al extranjero como jefe de Estado. Un fracaso en la constituci¨®n del banco habr¨ªa sido un grave rev¨¦s para los BRICS, ya que habr¨ªa dado voz a quienes consideran que los miembros de este grupo tienen poco en com¨²n.

Adem¨¢s del banco, los BRICS quieren establecer un mecanismo de reservas extranjeras, al cual acudir en caso de crisis financieras. Podr¨ªa estar dotado de entrada entre 90.000 y 120.000 millones de d¨®lares, aunque no se prev¨¦ que de la cumbre salga una cifra concreta. El fondo dar¨ªa autonom¨ªa a los pa¨ªses emergentes y servir¨ªa para que pudieran hacer frente a dificultades en la balanza de pagos. Tambi¨¦n podr¨ªa ser utilizado para estabilizar econom¨ªas en periodos de crisis financieras globales. Algunos responsables de las naciones implicadas han asegurado que deber¨ªa ser similar en tama?o a la llamada Iniciativa Chiang Mai, que incluye a los 10 miembros de Asean (Asociaci¨®n de Naciones del Sureste Asi¨¢tico) m¨¢s China, Jap¨®n y Corea del Sur. Este fondo, puesto en marcha en 2010, fue duplicado hasta 240.000 millones de d¨®lares el a?o pasado. Pek¨ªn ha afirmado que el mecanismo de los BRICS deber¨ªa ser lo suficientemente grande para tener efecto en los mercados financieros.

Los BRICS buscan una alternativa al sistema financiero impuesto por Estados Unidos

Una muestra del creciente peso no solo econ¨®mico sino tambi¨¦n geopol¨ªtico de los BRICS es la llamada que han hecho a sus l¨ªderes tanto el presidente sirio, Bachar el Asad, como organizaciones de derechos humanos para que utilicen su influencia para poner fin a la guerra en el pa¨ªs. Los BRICS se oponen a una intervenci¨®n en Siria, y han acusado a Occidente de querer forzar un cambio de r¨¦gimen.

Poco antes del inicio de la cumbre, China y Brasil firmaron un acuerdo para realizar comercio en sus propias monedas por valor de 30.000 millones de d¨®lares al a?o. Sus intercambios bilaterales ascendieron en 2012 a 75.000 millones de d¨®lares.