Brasil vive la pasi¨®n de Cristo a trav¨¦s del teatro

Brasil es cristiano en un 80%. De esos cristianos, un 60% siguen siendo cat¨®licos y un 20% pertenecen a las sectas evang¨¦licas protestantes. A pesar de ello, la Semana Santa se vive de forma muy diferente a Espa?a, por ejemplo, ya que no posee ese dramatismo de sus famosas procesiones callejeras. El viernes santo no es fiesta nacional, aunque los ayuntamientos suelen darlo como festivo, ya que en ese d¨ªa, existe una fuerte tradici¨®n popular de que ¡°no se puede trabajar¡± porque ¡°Cristo est¨¢ muerto¡±.

Y muchos no trabajar¨ªan aunque fuera obligatorio. Contagiados por un cierto secularismo, tambi¨¦n los cristianos brasile?os ven la Semana Santa como unos d¨ªas de vacaciones en el mar o en la monta?a. Y los que pueden aprovechan para echar una cana al aire en Europa o en los Estados Unidos, las dos mecas favoritas de los ricos. Sin embargo, existen en Brasil dos experiencias interesantes, con m¨¢s de 40 a?os de tradici¨®n, de escenificaci¨®n teatral de la pasi¨®n de Cristo. En ambas sobresale el elemento art¨ªstico, teatral, m¨²sico y esc¨¦nico m¨¢s connatural con la idiosincrasia brasile?a, m¨¢s exterior que intimista.

La primera es la que se celebra en el Bioparque de Curitiba, en el Estado de Paran¨¢, al sur del pa¨ªs. La obra se llama Vida, pasi¨®n y muerte de Jesuscristo, este a?o celebra el 34 aniversario de su primera representaci¨®n, y la entrada se paga con un kilo de alimentos para los pobres. La idea la lanz¨® un peque?o grupo de teatro local, con actores voluntarios, uno de los cuales acaba ¡°crucificado de verdad¡±, como dice la gente, por su realismo pl¨¢stico. Participan en total m¨¢s de mil voluntarios. El espect¨¢culo comenz¨® como una experiencia de un barrio de la capital paranense pero ha acabado conquistando a toda la ciudad y el colectivo que organiza el espect¨¢culo, el Grupo Lanteri, ya es conocido en todo Brasil. La idea es que sea un espect¨¢culo ¡°del pueblo y para el pueblo¡± y al ser los actores escogidos entre voluntarios y entrenados por el grupo Lanteri, la identificaci¨®n con la gente es muy fuerte.

La otra gran escenificaci¨®n de la pasi¨®n en Brasil es la de la Nueva Jerusal¨¦n, en el Agreste pernambucano, en la localidad de Brejo de la Madre de Deus, al noreste del pa¨ªs. Est¨¢ considerada la mayor representaci¨®n al aire libre del mundo, ya que abarca un escenario de cien mil metros cuadrados con 12 puertas que representan las 12 tribus de Israel. En ¨¦l se montan nueve grandes palcos en los que 600 actores voluntarios de la ciudad representan toda la pasi¨®n de Cristo. La experiencia cuenta ya con 46 a?os de historia y es visitada por 15.000 personas diarias, de todo Brasil y de otros pa¨ªses del continente.

La idea fue reproducir la Nueva Jerusal¨¦n profetizada por el Apocalipsis, donde se lee que en ella ¡°no habr¨¢ noche, ni necesitar¨¢ de l¨¢mparas ni de la luz del sol, porque Dios la Ilumina y reina en ella para siempre¡± (Ap. 10,5). De ah¨ª que uno de los efectos m¨¢s sorprendentes sea el de los juegos de luz para iluminar la enorme superficie teatral. Este a?o, la representaci¨®n de Nueva Jerusal¨¦n se ha te?ido con un plus de dramatismo, ya que acaba de fallecer uno de los actores m¨¢s famosos, Jones Melo, de 66 a?os, que actuaba desde siempre como Nicodemo, el intelectual que seg¨²n los evangelios quiso encontrarse ¡°de escondidas¡±, de noche, con Jes¨²s para discutir y a qui¨¦n ¨¦ste dijo que si quer¨ªa entrar en el Reino que ¨¦l estaba anunciando, deb¨ªa ¡°nacer de nuevo¡±.

En Brasil se est¨¢ despidiendo el verano y entrando el oto?o y la Semana Santa es una fuerte tentaci¨®n tanto para los amantes de la playa como de la monta?a. Aunque eso, s¨ª, el viernes santo, todo el mundo come pescado, hasta los agn¨®sticos y ateos, que son muy pocos en este pa¨ªs donde creer en algo es como respirar: cuando dejas de hacerlo, te parece que te est¨¢s muriendo. Muchos brasile?os, por si acaso, como dec¨ªa el famosos te¨®logo Leonardo Boff, ¡°creen un poco en cada experiencia religiosa, desde la cristiana a la espiritista pasando por el candombl¨¦". Cada una, seg¨²n Boff ejerce una fascinaci¨®n para estas gentes, amantes de la vida y sus misterios.