¡°Es imposible unir a la oposici¨®n siria¡±
Hijo del ¨²ltimo presidente antes del golpe de los Asad, Ali Atassi vuelca en el cine su oposici¨®n
No le gusta hablar de su padre. Se llamaba Nuredin el Atassi y llevaba cuatro a?os como presidente de Siria cuando Hafez el Asad, del partido Baaz como ¨¦l, dio un golpe de Estado para hacerse con las riendas del pa¨ªs que hoy gobierna su hijo Bachar. Corr¨ªa el a?o 1970. Nuredin el Atassi pas¨® 22 a?os en prisi¨®n sin juicio ni cargos en su contra. ¡°Yo soy periodista, documentalista, pero no tengo nada que ver con la pol¨ªtica¡±, responde tajante Mohamed Ali Atassi (Damasco, 1967). Reconoce, s¨ª, que su padre estuvo m¨¢s de dos d¨¦cadas encerrado en una c¨¢rcel. Y poco m¨¢s. ¡°Esa es una historia muy personal¡±, insiste. Lo que no relata es que el expresidente muri¨® de c¨¢ncer en un hospital de Par¨ªs al poco tiempo de obtener la libertad.
Para ejercer su libertad, precisamente, Ali Atassi ha elegido Beirut (L¨ªbano) como residencia desde donde expresarse. Pol¨ªtica, es cierto, no hace, pero sobre la actual revoluci¨®n siria opina y mucho. ¡°Hace falta dejar de pedir que la oposici¨®n se una con una sola voz, eso es imposible, ?por qu¨¦ hay que hacerlo?¡±, afirma justo el d¨ªa despu¨¦s de que el que fuera elegido l¨ªder de la Coalici¨®n Nacional Siria, Moaz al Jatib, presentase su dimisi¨®n. ¡°Querer reunir a toda la oposici¨®n en un solo hombre¡±, contin¨²a Ali Atassi, ¡°es un poco absolutista¡±.
Pero s¨ª que cree en un hombre, no ya como referente ¨²nico para las filas revolucionarias, sino como ¡°padre moral¡± de una nueva Siria democr¨¢tica. Se llama Riad el Turk (1930, Homs), tambi¨¦n ha pasado m¨¢s de una y de dos d¨¦cadas entre rejas, fue un s¨ªmbolo de la primavera de Damasco (2000) y protagoniza gran parte de su obra como cineasta. En el ¨²ltimo de los documentales, Ibn al Am Online, Ali Atassi conecta v¨ªa Skype con el anciano El Turk, escondido en alg¨²n rinc¨®n de Siria. ?Y si fuera a¨²n hoy el padre moral de la revoluci¨®n? ¡°Hay que escuchar a los j¨®venes¡±, resuelve El Turk.
Porque revoluci¨®n no hubo solo una en Siria. Ali Atassi recuerda la represi¨®n contra los islamistas de Hama en 1982, la ley del silencio que sigui¨® en 2000 a la muerte de Hafez el Asad y el sorprendente ascenso de Bachar... ¡°Los sirios han acumulado mucha frustraci¨®n, pobreza, corrupci¨®n¡±, se?ala Ali Atassi, de visita en Madrid de la mano del Instituto Franc¨¦s y la Casa ?rabe, ¡°pero no s¨¦ que hizo que estallase todo en Deraa¡±.
Del estallido de la revuelta a la guerra ¡ªque ¨¦l se resiste a apellidar ¡°civil¡±¡ª y al actual gobierno de la violencia e indecisi¨®n de las potencias occidentales. ¡°Reclamar la uni¨®n de la oposici¨®n o decir que no todos est¨¢n integrados en la Coalici¨®n o que no env¨ªan armas porque hay islamistas¡±, interviene el cineasta, ¡°es un pretexto, sobre todo de los estadounidenses, para no implicarse m¨¢s¡±. ?No hay entonces un l¨ªder que conduzca una posible transici¨®n? ¡°Ni T¨²nez ni Egipto ni Libia¡±, responde Ali Atassi, ¡°tuvieron ese l¨ªder o figura carism¨¢tica. ?Por qu¨¦ en Siria? Ellos lograron tener ¨¦xito. Pero la idea de un partido organizado, centralizado y que hace la revoluci¨®n como los comunistas, eso se acab¨® con la primavera ¨¢rabe. No existe un Mandela y no se necesita¡±. Excusa o no, lo que s¨ª existe hoy es miedo al auge islamista en el frente rebelde. ¡°Es verdad que los islamistas han cogido las armas y est¨¢n en primera l¨ªnea del frente¡±, afirma el periodista sirio, ¡°pero no creo que despu¨¦s tengan el mismo papel pol¨ªtico; el Estado isl¨¢mico acab¨® con la primavera ¨¢rabe¡±.
En Ibn al Am Online, Ali Atassi habla de la ¡°sociedad del silencio¡± impuesta por los Asad. ?Volver¨¢? ¡°?Khalas!¡±, responde en su idioma. Y si un ¨¢rabe dice khalas, el no es rotundo. ¡°El precio que se ha pagado¡±, contin¨²a ya en franc¨¦s, ¡°ha sido muy alto¡±.
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