Un voto bueno de la ONU
Pese a la oposici¨®n de Ir¨¢n, Corea del Norte y Siria, el tratado sobre comercio de armas es un gran avance
El ganador del premio Nobel de la Paz y expresidente de Costa Rica, Oscar Arias, no pod¨ªa creer lo que escuchaba cuando se enter¨® de que la Asamblea General de Naciones Unidas hab¨ªa aprobado por abrumadora mayor¨ªa un tratado para limitar el comercio internacional de armas, una causa que ¨¦l mismo ven¨ªa liderando desde hace casi dos d¨¦cadas. ¡°Yo no me imagin¨¦ que lo iba a ver en mi vida¡±, me dijo Arias poco despu¨¦s de que la ONU aprobara el tratado el martes por 154 votos contra 3, con 23 abstenciones. ¡°Fue una quijotada de quienes empezamos esto, pero funcion¨®¡±.
Arias record¨® que en 1997 organiz¨® una reuni¨®n de ocho ganadores del Premio Nobel ¡ªincluyendo a Elie Wiesel y Desmond Tutu¡ª, que publicaron una carta abierta pidiendo un c¨®digo de conducta para regular el comercio internacional de armas. En 2006, cuando Arias asumi¨® por segunda vez la presidencia, Costa Rica copatrocin¨® el primer proyecto de resoluci¨®n del tratado.
¡°Este tratado tendr¨¢ un gran impacto¡±, me dijo Arias. ¡°No solo va a ayudar a que no le lleguen armas a gobiernos que no se las merecen, porque las utilizan para reprimir a sus pueblos, o para guerras, o para genocidios ¨¦tnicos, sino tambi¨¦n va a ayudar a liberar recursos para reducir la pobreza¡±. Seg¨²n el tratado, que debe ser ratificado por 50 pa¨ªses para entrar en vigor, los pa¨ªses exportadores de armas tendr¨¢n que asegurarse de que sus armas no ir¨¢n a naciones sujetas a embargos de armas de la ONU, como Ir¨¢n.
No resulta sorprendente que los ¨²nicos tres pa¨ªses que votaron en contra fueran Ir¨¢n, Corea del Norte y Siria. Entre los 23 pa¨ªses que se abstuvieron se contaban Rusia y China, y los ¨²nicos pa¨ªses latinoamericanos que se abstuvieron fueron Cuba, Bolivia y Ecuador (Venezuela no vot¨® por un error, pero m¨¢s tarde dijo que se hubiera abstenido).
El tratado tambi¨¦n requiere que los pa¨ªses exportadores exijan saber los destinatarios finales de las armas, y tomen otras medidas para evitar que las armas lleguen a organizaciones criminales o grupos terroristas.
En lo que constituye una victoria diplom¨¢tica para M¨¦xico y Centroam¨¦rica, el tratado incluye armas peque?as y livianas, como los rifles semiautom¨¢ticos que se venden en las casi 12.000 tiendas de armas que est¨¢n del lado estadounidense de la frontera con M¨¦xico. Gran parte de las m¨¢s de 50.000 personas que han muerto en las guerras del narcotr¨¢fico de M¨¦xico en los ¨²ltimos seis a?os fueron asesinadas con armas de contrabando llegadas de Estados Unidos.
?Qu¨¦ posibilidades tiene el tratado de ser ratificado por 50 pa¨ªses, y especialmente por Estados Unidos, el mayor vendedor de armas del mundo?, le pregunt¨¦ a Arias.
Arias respondi¨® que considerando que 153 pa¨ªses apoyaron el tratado, es probable que m¨¢s de 50 lo ratifiquen. En cuanto a Estados Unidos, acepta que hay pocas posibilidades de que el Senado lo ratifique. ¡°No imagino a los republicanos votando a favor¡±, me dijo.
De hecho, la poderosa Asociaci¨®n Nacional del Rifle (NRA), que aboga por el uso de armas, inmediatamente atac¨® el nuevo tratado de la ONU. Dijo que el tratado incluye ¡°armas civiles¡± y ¡°amenaza la posesi¨®n individual de armas¡± que garantiza la Constituci¨®n estadounidense.
Mi opini¨®n: la afirmaci¨®n de la Asociaci¨®n del Rifle de que existen armas de fuego ¡°civiles¡± que deber¨ªan ser excluidas del tratado de la ONU es rid¨ªcula. No hay tal cosa como ¡°armas civiles¡±. Las armas livianas que caen en malas manos matan tanta o m¨¢s gente que las armas pesadas.
Es cierto que, igual que con la convenci¨®n sobre tr¨¢fico de armas de la Organizaci¨®n de Estados Americanos de 1997, que fue firmada por el presidente Bill Clinton pero no fue ratificada por el Senado, es probable que el tratado de la ONU tampoco sea aprobado por el Senado. Y eso, a su vez, dificultar¨¢ ejercer presiones sobre China y Rusia para que firmen el tratado.
Pero la buena noticia es que, a pesar de la oposici¨®n de Ir¨¢n, Corea del Norte, Siria y la NRA, el tratado de la ONU se convertir¨¢ en un poderoso instrumento para empezar a limitar las ventas de armas a gobiernos que violan los derechos humanos, entre otras cosas porque compromete a los Estados a cooperar en el intercambio de inteligencia sobre ventas de armas.
Y es posible que hasta el Congreso de Estados Unidos entre en raz¨®n con el tiempo. Tal como est¨¢ ocurriendo con la reforma inmigratoria ¡ªla extrema derecha est¨¢ perdiendo terreno r¨¢pidamente en las encuestas de opini¨®n¡ª, los l¨ªderes de la Asociaci¨®n del Rifle podr¨ªan encontrarse cada vez m¨¢s aislados en su ciega oposici¨®n a casi cualquier medida para reducir la violencia armada.
Tal vez Arias no sea exageradamente optimista, y el voto de la ONU ayude a reducir las matanzas en todo el mundo. Posiblemente sea una de las mejores cosas que la ONU ha hecho en mucho tiempo.
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